El doctor Neil Paulvin asegura comer arándanos todos los días para vivir más. 

"Son sabrosos, bajos en calorías y llenos de vitaminas y antioxidantes que protegen tu cuerpo de infecciones como una armadura", escribe este médico especializado en longevidad y medicina regenerativa en Make it.

No es el único especialista que apunta a los potentes beneficios de esta popular fruta del bosque. Si bien ningún alimento por sí solo te hará más sano, según la dietista Julia Zumpano de la Cleveland Clinic "los estudios demuestran que ayudan a proteger contra el envejecimiento, el cáncer y el daño al ADN".

Estos beneficios se deben en parte a su composición única en antioxidantes. Esta baya es además baja en calorías y azúcares —  unos 6 gramos por cada 100 frente a los 23 gramos de las uvas o los 17 de la pera—, pero rica en fibra, por lo cual sacia y hace comer menos. Aportan el 24% de la ingesta diaria de Vitamina C y el 36% de vitamina K que necesitas. También el 25% de de magnesio.

He aquí por qué Paulvin considera que los arándanos son  "el santo grial de los alimentos que aumentan la longevidad".

Reducen la inflamación y el colesterol

Muchas enfermedades importantes desde el cáncer, a las afecciones cardíacas, la diabetes, o el alzhéimer se han relacionado con la inflamación crónica. Es lo que desde Harvard denominan "el mayor ladrón de salud".  Precisamente la prestigiosa universidad de medicina destaca los arándanos entre los alimentos con mayor capacidad antiinflamatoria.

"Los arándanos también tienen un efecto prebiótico que regula las bacterias, alivia la inflamación intestinal y puede ayudar a prevenir el cáncer de colon", añade Paulvin.

Su alto contenido en fibra los convierte en un buen aliado frente al colesterol ya que ayuda a reducir la cantidad total en sangre. El potasio y vitaminas como la B6 y el folato previenen la acumulación de homocisteína, que en exceso puede dañar los vasos sanguíneos y provocar problemas cardíacos.

Fortalecen tus células

"Los antioxidantes ayudan a defender las células sanas, previenen daños mayores y participan en procesos que reparan el ADN", puntualiza el especialista.

Los arándanos tienen muchos de ellos. En especial, antocianinas, que es lo que los da su tono azulado y se ha relacionado con prevención de enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento oxidativo. También son ricos en vitamina C.

Mejoran la salud de tu cerebro

La ciencia también ha señalado el papel de los arándanos en la salud neurológica. Tomarlos en la mediana edad reduciría el deterioro cognitivo en edades avanzadas, según una investigación publicada en la revista Nutrients.

Un estudio de más de 16.000 personas  encontró que los arándanos y las fresas estaban relacionados con un retraso del envejecimiento mental de hasta 2 años y medio.