Arm Ltd, la empresa china de chips del gigante SoftBank Group Corp., ha anunciado el despido de casi un centenar de trabajadores de su plantilla ante las peores perspectivas económicas, lastradas por la incertidumbre derivada de la inflación, la crisis de costes energéticos y el temor a una recesión.

Entre 90 y 95 empleados de la compañía fueron despedidos la semana pasada para hacer frente a una perspectiva de negocio desafiante este año, según adelanta hoy en exclusiva Reuters. Arm China es la empresa de SoftBank que opera el negocio de Arm Ltd. en el país asiático.

Los despidos se producen mientras SoftBank intenta preparar la salida a bolsa de Arm este año. El mercado chino ha sido una importante fuente de crecimiento para el grupo. Sin embargo, hubo una disputa de gestión en la empresa conjunta que duró dos años acabó con la destitución del anterior consejero delegado, y esto ha planteado desafíos.

Las fuentes consultadas por Reuters dijeron que los empleados que perdieron sus puestos de trabajo eran en su mayoría ingenieros de investigación y desarrollo. 

Los despidos masivos de Google y Microsoft son la prueba definitiva de que la tecnología ha llegado al final de una era

Antes de los despidos, Arm China tenía unos 700 empleados. En cambio, el año pasado, cuando la matriz Arm Ltd realizó despidos globales que afectaron hasta al 15% de su plantilla, estos no afectaron a la división de China. Arm China declinó hacer comentarios sobre la cuestión.

Los despidos del año pasado se produjeron después de los intentos frustrados de adquisición de Nvidia, debido a obstáculos regulatorios. El fracaso de la venta supuso un duro revés para los esfuerzos de SoftBank por generar fondos, cuando las valoraciones de toda su cartera estaban bajo presión. 

El anuncio de Softbank se une a la ola de despidos que está habiendo en empresas tecnológicas de todo el mundo, y que ha afectado a gigantes como Microsoft, Google o Amazon, pero también a startups españolas como Glovo, que despidió a 250 empleados en todo el mundo.

En las últimas semanas, Microsoft, una de las compañías más importantes del sector y que se resistía a los despidos, anunció a finales de enero que 10.000 empleados de la compañía se quedan sin trabajo.

Lo mismo le ha sucedido a Google: una de las empresas con fama de cuidar más a sus empleados anunció el despido de 12.000 empleados, el 6% de su plantilla total, y el comienzo de una transición para asegurar su futuro a nivel económico.