6 aberraciones que cometes al guardar el cepillo de dientes que perjudican tu salud dental

Pareja lavándose los dientes frente al espejo

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  • La forma en que guardas tu cepillo de dientes podría convertirlo en un caldo de cultivo para los gérmenes y comprometer tu salud.
  • Esto es lo que haces mal y cómo deberías cuidarlo para mantenerlo limpio.
Primero en Upday Cintillo

Cuidar la higiene bucal es importante. No solo para evitar caries y otros desagradables y dolorosos problemas bucales. Se cree que la salud bucodental está muy relacionada con la cardiovascular. Por lo que descuidar tus diente podría terminar poniendo en riesgo a tu corazón.

Lo adecuado es cepillarse los dientes durante 2 minutos, 2 veces al día. Si además sumar a tu rutina el hilo dental esto será suficiente para acabar con caries y enfermedades de encías.

Más allá de esto debes saber que la forma en que cuidas tu cepillo de dientes podría estar echando por tierra tus hábitos de limpieza. Aquí los errores que cometes al guardarlo y que pueden afectar a tu salud bucal.

No lo aclaras como es debido

Cuando terminas de cepillarte los diente debes enjuagar bien tu cepillo para quitar los restos de pasta y de comida que pueden quedar.

Debes enjuagarlo con abundante agua y "es muy importante que lo sacudas", recomiendan desde la clínica dental Miguel Murua. Aconsejan además no usar agua muy caliente pues podría deformar las cedras. 

En el caso de los cepillos eléctricos debes limpiar también el mango y la parte metálica donde se inserta el cabezal.

Usas un vaso para dejar todos los cepillos de la casa

Es un clásico. El vasito encima del lavabo con todos los cepillos de dientes de los integrantes de una casa.

Según los especialistas este es el entorno perfecto para que proliferen gérmenes y bacterias y que pasen de un cepillo a otro.

Le pones un capuchón

El capuchón puede ser útil para transportar tu cepillo en un neceser y que no se manche. Pero más allá de eso no es recomendable. 

La forma ideal de guardar el cepillo de dientes es en posición vertical y sin capuchón. De esta forma el agua escurre hacia abajo y se mantiene aireado. Tapar las cedras, en cambio, puede favorecer la humedad, un medio propicio para el desarrollo de gérmenes.

Lo dejas en el lavabo

Una investigación de la Sociedad Estadounidense de Microbiologia realizada en 2015 determinó que los cepillos de dientes pueden servir como vector de transmisión de organismos potencialmente patógenos.

Esto se debe a que cada vez que se descarga el inodoro, las partículas fecales salpican, se transportan por el aire, por lo que pueden depositarse sobre estos.

De hecho una investigación de 2022 encontró que si bien el inodoro elimina eficazmente los residuos de la taza, también pulverizar gran parte del contenido hacia arriba a una velocidad y potencia mayor de lo esperado.

Por ello lo mejor guardar tu  cepillo en un armario o cajón. Y por supuesto baja la tapa antes de tirar de la cadena.

Te limpias con el mismo cepillo tras una infección

Después de pasar por una infección debes desechar tu cepillo por uno nuevo. Este no solo puede contaminarse por gérmenes de fuera. Tus propias bacterias podrían quedar en él y volver a enfermarte.

No lo cambias con frecuencia

Algunos estudios señalan uso prolongado del cepillo de dientes favorece la  contaminación por diversos microorganismos como Streptococcus, Staphylococcus, Lactobacilli, Pseudomonas, Klebsiella, Escherichia coli y Candida

Lo recomendable es renovar el cepillo es cada 3 meses, aunque si por tu forma de cepillarte los dientes ves las cedras muy gastadas, deberías hacerlo antes.

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