¿Es seguro beber el café del avión? ¿Puedo cambiar a ese asiento libre un par de filas más arriba? ¿Tendré problemas si embarco antes de que llamen a mi grupo? 

Si tu monólogo interno suena parecido a esto mientras vuelas, estás en el lugar adecuado. 

Rich Henderson, azafato de vuelo desde hace 10 años y cocreador del blog Two Guys on a Plane, responde a las preguntas de Business Insider más candentes sobre el embarque, el desembarque y todo lo demás. Henderson ha optado por omitir el nombre de su empleador debido a la política de medios de comunicación de la aerolínea, pero su posición ha sido verificada por Business Insider. 

Antes del vuelo

¿Conoces a esas personas que se agolpan en la puerta de embarque aunque aún quede una hora para el embarque? Los auxiliares de vuelo tienen una palabra para eso, según Henderson, y no es algo que quieras que te llamen: "Piojos de la puerta de embarque". 

Puedes reclinar el asiento en un avión, pero jamás hagas esto: "es asqueroso"

"Mantente lo más alejado posible de la zona de embarque hasta que tu grupo esté al menos cerca de ser llamado", señala a Business Insider. "Si nuestros pasajeros frecuentes y gente de alto nivel no están ni siquiera cerca de subir al avión, al igual que la tripulación, realmente no tienes nada que hacer de pie justo en la puerta de embarque".

Pero al menos los "piojos de la puerta" esperan su turno para embarcar, a diferencia de los pasajeros que se cuelan en la cola antes incluso de que llamen a su grupo.

Que te pongan o no problemas por embarcar antes de tu zona depende de la aerolínea y del agente de la puerta de embarque, indica Henderson, que añade que no recomienda intentarlo. 

"Hay algunos agentes de puerta de embarque que si eres amable y simplemente sonríes y actúas como si todo fuera normal, no les importará o no se darán cuenta de que no estás en esa zona asignada", apunta. "Pero hay otros que si te pillan te sacarán y te avergonzarán".

Aunque pueda resultar tentador, embarcar con el grupo equivocado puede echar por tierra el proceso de embarque, diseñado para que todo el mundo suba al avión lo antes posible y recompensar al mismo tiempo a los pasajeros frecuentes y a los clientes que pagan más.

Por lo general, el grupo de embarque se asigna en función del tipo de billete que se compra y de si se tiene un estatus especial o una tarjeta de crédito con la aerolínea, explica Henderson. Por ejemplo, en los vuelos de Delta, los socios Medallion tienen prioridad de embarque, mientras que los pasajeros de Basic Economy con billetes más baratos embarcan en último lugar.

Durante el vuelo

¡Has conseguido subir al avión! Enhorabuena. Pero no estás contento con el asiento que te han asignado, así que preguntas a los auxiliares de vuelo si puedes cambiarte a otro libre. 

Si hay disponibilidad en la misma cabina, la tripulación puede dejar que te cambies, afirma Henderson. Pero cambiar a la gente de cabina puede acarrear a los auxiliares de vuelo graves problemas o incluso el despido, explica a Business Insider, ya que las aerolíneas pueden considerarlo un robo de producto. 

"Probablemente podamos cambiarle a una fila de salida o incluso a una fila mejor si hay espacio disponible", asegura. "El mejor consejo es que seas lo más amable y complaciente posible con la tripulación y los pasajeros.

Por fin te has acomodado en tu asiento y es probable que estés sentado muy cerca de al menos otra persona. Aunque es de buena educación saludar e intercambiar alguna conversación trivial, probablemente no sea la mejor idea charlar durante todo el vuelo, aconseja Henderson.

Al cabo de una hora de vuelo, el carrito de los aperitivos empieza a rodar por el pasillo. Si hay algo que hay que evitar pedir, son las bebidas calientes como el café y el té que se preparan con el agua del grifo del avión, asegura Henderson. 

"El agua de los aviones es notoriamente asquerosa", explica a Business Insider, y añade que siempre circulan rumores sobre lo limpios que están los depósitos de agua. "En términos de seguridad, quiero decir, creo que está bien, pero es algo que probablemente no quieras saber de dónde viene".

En cuanto a la comida, Henderson indica que las cajas de aperitivos suelen estar frescas y la empresa de catering las entrega el mismo día. Sin embargo, algunos aviones no tienen neveras a bordo, por lo que siempre es mejor pedir la comida al principio del vuelo que cerca del final, apunta. 

"Si la compras al principio del vuelo, acaba de salir de un carro de catering frío", explica a Business Insider. "Pero si la compras a las 5 horas de vuelo, básicamente lleva 5 horas fuera".

Después del vuelo

Fuiste uno de los pocos desafortunados que se quedaron atrapados guardando su equipaje en un compartimento superior detrás de su asiento, lo que te deja con 2 opciones: esperar a que todos los que están detrás de ti bajen del avión y luego hacer el camino de regreso, o nadar contra la corriente a través de las masas. 

"Mi mejor recomendación es que intentes nadar a contracorriente lo más educadamente que puedas", comenta Henderson. "Normalmente, cuando la multitud empieza a desaparecer, puedes zigzaguear entre las filas y abrirte camino de vuelta".

Desde el COVID-19, Henderson ha observado un "enorme aumento" de pasajeros que dan propinas a sus auxiliares de vuelo con tarjetas regalo o caramelos como muestra de agradecimiento. Esto suele ser bien recibido, a menos que quede claro que se quiere algo a cambio, señala a Business Insider, indicando que no se puede sobornar para entrar en primera clase. 

"Eso es algo que puedo decir de todos los auxiliares de vuelo. Si percibimos que esperas algo de nosotros gratis, probablemente no te lo daremos", afirma. "Pero si eres amable y no pides nada, te lo daremos todo".

Más que las golosinas, Henderson comenta que los auxiliares de vuelo aprecian mucho a los pasajeros que se toman la molestia de darles las gracias al final del vuelo. 

"Aunque solo sea decir gracias por mantenernos a salvo, o gracias por todo lo que hacéis", indica a Business Insider. "Esos pequeños comentarios llegan muy lejos con nosotros, porque hay gente durante el embarque y el desembarque que ni siquiera reconoce nuestra existencia".