Biden y Trump al menos coinciden en una cosa: hay que hacer algo con TikTok, pero no será fácil

El expresidente estadounidense Donald Trump y el actual presidente, Joe Biden, coinciden al menos en una cosa: hay que hacer algo con TikTok.

El futuro de TikTok en EEUU vuelve a estar en entredicho. El Gobierno de Biden exige que la empresa se desprenda de la parte estadounidense de Bytedance, la empresa china propietaria, para hacer frente a lo que considera un riesgo potencial para la seguridad nacional. 

Ya hemos estado en este punto antes. Concretamente, cuando la administración Trump presionó a TikTok para que vendiera sus operaciones estadounidenses de una forma muy parecida. En aquel momento, Oracle y Walmart presentaron una oferta exitosa por el negocio estadounidense de TikTok, pero el acuerdo se vino abajo cuando Trump dejó el cargo. 

Aunque el enfoque de la administración Biden hacia TikTok ha sido ligeramente diferente, está claro que los legisladores de ambos lados del pasillo apoyan una prohibición de TikTok. Y el poder político se está alineando para que la cuestión se mueva, y pronto.

En estos momentos se está tramitando en el Congreso un proyecto de ley presentado por el senador demócrata Mark Warner que permitiría al Gobierno federal regular y prohibir la tecnología producida en el extranjero, incluida TikTok. 

Se llama Ley RESTRICT y, en esencia, otorgaría al secretario de Comercio el poder de regular la tecnología producida por seis países que mantienen relaciones adversas con EEUU: China, Cuba, Irán, Corea del Norte, Rusia y Venezuela.

Sin embargo, el gobierno de Biden duda en respaldar una prohibición sin antes probar otras opciones por las mismas razones políticas por las que la prohibición de TikTok de Trump finalmente nunca se llevó a cabo: porque la Casa Blanca no quiere molestar a los votantes más jóvenes, muchos de los cuales son usuarios de TikTok, cuentan los expertos. 

"TikTok es una aplicación increíblemente popular entre los usuarios estadounidenses, especialmente entre los más jóvenes", explica Mark Shmulik, analista de Bernstein, sobre las dudas de Biden. "Uno puede plantear la hipótesis de que si el actual Gobierno toma una medida así pueden inclinarse a votar a los demócratas un poco más". 

En comparación, es una situación muy diferente a cuando la administración Trump prohibió a un gigante tecnológico chino como Huawei: esa empresa no gozaba de la popularidad generalizada entre los consumidores que tiene TikTok, dice Shmulik, lo que significó que los políticos no tuvieron que temer una reacción negativa.

En última instancia, los expertos dicen que esperan que este escenario dé lugar a directrices sobre cómo pueden operar en EEUU otras empresas chinas de redes sociales. 

Ya hay prohibiciones de TikTok en gobiernos y escuelas, pero es más difícil una prohibición total

En los últimos meses, se han puesto en marcha prohibiciones gubernamentales de TikTok. En diciembre se aprobó con apoyo de los dos partidos en el Congreso un proyecto de ley para prohibir TikTok en dispositivos federales que luego firmó el presidente Biden. Más de 2 docenas de estados, entre ellos Wisconsin y Carolina del Norte, lo han prohibido a su vez en los dispositivos propiedad del gobierno estatal.

Otros países como Reino Unido también están aplicando prohibiciones similares.

Las escuelas y universidades también se están planteando prohibirlo, lo que no ha sido bien recibido por los estudiantes, según un informe reciente.

Es probable que esto ocurra a mayor escala si la Administración Biden impulsa una prohibición inmediata, según los analistas. Por eso han empezado por pedir a TikTok que venda su negocio en EEUU, razona Shmulik. 

Es probable que China se oponga a cualquier tipo de venta de los activos estadounidenses de TikTok antes incluso de que comience la puja. En particular, es probable que el gigante asiático no permita una venta que incluya su algoritmo de recomendación de contenidos a una entidad estadounidense: es la salsa secreta de la empresa.

China considera que la transferencia del algoritmo de TikTok a manos de otro país además sería también un problema de seguridad nacional, dice David Glancy, profesor del Instituto de Política Mundial. El gobierno de EEUU lo sabe muy bien, sugiere Glancy, pues, al tomar este camino, pueden decir a todos que al menos intentaron encontrar una solución mejor que la prohibición. 

El presidente puede decir: "Les dimos la oportunidad de funcionar como una empresa independiente, la rechazaron y China quiere participar en ella. No podemos permitirlo por razones de seguridad y, por tanto, aquí viene la prohibición", dijo Shmulik. 

Según los expertos, lo mejor es establecer un marco para que las empresas chinas de tecnología y medios de comunicación puedan operar en Estados Unidos.

Algunos expertos afirman que el Gobierno está intentando encontrar otra solución además de la prohibición, en parte porque la relación entre EEUU y China está tan entrelazada que prohibir TikTok no es una buena solución a largo plazo. 

"En cierto modo, TikTok es ahora la cara de la competencia tecnológica entre EEUU y China", afirma Lindsay Gorman, investigadora principal de tecnologías emergentes de la Alianza para la Seguridad de la Democracia en la GMF. "Hay dudas sobre si una prohibición o venta de TikTok va a ser algo puntual, o si realmente vamos a poner en marcha algunos sistemas mejores".

Hay muchas otras empresas que se fijan en lo que ha logradoTikTok a la hora de conseguir una base de usuarios mundial: siguen su modelo Por ejemplo, Temu y Shein son empresas chinas muy populares con aplicaciones disponibles en EEUU. Al igual que TikTok, ambas plataformas recopilan datos de usuarios estadounidenses como parte de sus operaciones diarias. 

Gorman sigue de cerca la ley RESTRICT de Warner, que apoya porque no señala a TikTok. Ese enfoque puede ser el más holísticom el que permita que enhebrar la aguja de la política, apaciguando a la comunidad de seguridad nacional. En cualquier caso, según expertos como Gorman y Glancy, hay que hacer algo ante el auge de las aplicaciones chinas en EEUU. 

"En todos los ámbitos se está volviendo a considerar a China y su tecnología de una forma más amplia", afirmó Glancy. "Desde el punto de vista de la seguridad nacional, creo que hace tiempo que debería haberse hecho".