Jamie Dimon, en una entrevista con Bloomberg, vuelve a arremeter contra la sensación de seguridad que se ha instalado en la economía y cree que hay serios riesgos.
Una investigación de Reuters confirma que varias instituciones chinas han seguido comprando alta tecnología de Nvidia a pesar de las prohibiciones de EEUU.
La economía estadounidense sigue desafiando las advertencias de los agoreros sobre un hipotético desplome bursátil y una recesión que no termina nunca de llegar.
China tiene un plan para aprovechar el caos mundial e intentar imponerse a Estados Unidos aliándose con otros países antiestadounidenses y antioccidentales.
La guerra de precios iniciada por Elon Musk parece no estar dando sus frutos, ya que las ventas no parecen aumentar, lo que podría llevar a Tesla al desastre.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de China, Xi Jinping, se reunirán para abordar los límites y el uso adecuado de la IA en el ámbito militar.
El servicio de inteligencia belga ha reconocido que está investigando el centro logístico de Alibaba en Lieja por una posible injerencia del Gobierno chino.
La decisión de Bruselas de abrir una investigación antidumping contra los coches eléctricos chinos puede abrir una durísima guerra comercial con China.
El presidente chino Xi Jinping y el Gobierno chino tienen un plan brillante para hacer frente a las turbulencias económicas del país: ocultar lo mal que está.
Apple, TSMC y Mazda están tratando de depender menos de China. Para ello, están tratando de diversificar sus cadenas de suministro lejos del gigante asiático.
La medida de Pekín se produce después de que Países Bajos restringiera la venta de equipos de fabricación de chips de alta tecnología, lo que ha enfurecido a China.
La inteligencia artificial generativa va a ser un nuevo campo de batalla de la guerra tecnológica que disputan desde hace años las potencias EEUU y China.
La administración de Joe Biden está dando continuidad al intento de Donald Trump de prohibir la actividad a la empresa tecnológica china TikTok en EEUU.
China ha sufrido la primera disminución de su población en los últimos 60 años, y si no consigue revertir la tendencia, habrá consecuencias para la economía mundial.