CarPlay es la última bala de Apple para entrar en el mundo de los coches eléctricos

CarPlay de Apple.

Getty Images

  • Apple se agarra al lanzamiento a lo largo de este año de su sistema CarPlay para conseguir entrar en la lucha por el control de los software de los coches, carrera que va ganando Google.
  • Aunque hasta la fecha este sistema iba a ser completamente gratuito, el abandono del proyecto de Apple de coche eléctrico puede hacer que se replantee las cosas.

Por más intentos que intente dar Apple por entrar en el mundo de la automoción, el éxito se le está resistiendo. Tras más de diez años intentándolo, el gigante tecnológico anunció el mes pasado que abandonaba el proyecto de desarrollar su propio coche eléctrico. La última opción que les queda para entrar en el universo de las cuatro ruedas es con su sistema CarPlay, que se lanza este año.

Cuando Apple decidió empezar a renovar el software de su CarPlay, se dio cuenta de que este sistema podía ser la forma perfecta de intentar frenar a Android, que le llevaba ventaja dentro del mundo de la automoción con su Android Auto.

Según informa Bloomberg, el concepto del nuevo CarPlay, conocido como Project IronHeart dentro de Apple, era llevar el sistema al siguiente nivel, integrándolo completamente en los vehículos. Según el medio, se controlaría desde más pantallas y desde cuadro de instrumentos de un coche, así como de funciones como la radio y el sistema de aire acondicionado.

Pero Android no es la única competencia que tiene Apple. En medio de ese boom, Google presentó Android Automotive, un sistema integrado que puede controlarse desde las pantallas y los indicadores de un vehículo sin necesidad de conectar un teléfono.

General Motors marca el camino: prescindirá de Apple CarPlay y Android Auto por motivos de seguridad

De hecho, el software de Google ha seducido a muchos fabricantes. En los últimos años, marcas como Polestar, Porsche, BMW, Volkswagen, Ford, Lucid, Stellantis y General Motors ofrecen en sus coches los sistemas de Andorid Automotive. 

Esto ha hecho que en solo cinco años este software se haya convertido en el líder del mercado, con una cuota estimada del 35% del mercado de sistemas operativos para automóviles. Con la intención de revertir esta situación nace el nuevo CarPlay.

Apple espera ganarse a los usuarios y a los fabricantes de automóviles con una interfaz más elegante y una mayor personalización. Sin embargo, el gigante se enfrenta a un problema, y es que este sistema solo se puede usar con un iPhone y no viene integrado en el vehículo, algo que a día de hoy exigen los clientes

Es por eso que Apple está comenzando a explorar la opción de integrarlo en un sistema operativo completo que funcione directamente en los coches. Pero este enfoque habría funcionado mejor con chips diseñados por Apple y otras tecnologías propias, como las pantallas. Algo que no ha hecho.

De momento, solo Porsche y Aston Martin han anunciado su compatibilidad. Uno de los motivos de este lento despliegue es que el equipo de diseño de Apple tiene que trabajar con los fabricantes para crear una interfaz y un estilo personalizados para cada modelo. Incluso sin un enfoque totalmente integrado, el nuevo CarPlay debe personalizarse.

 

Además, por el momento, CarPlay está destinado a modelos de alta gama. De hecho, el único modelo confirmado que tendrá el nuevo CarPlay es el Aston Martin DB12, que cuesta unos 245.000 dólares. Esto hace pensar que realmente no va a dominar el mercado.

Aunque en un inicio ni los fabricantes ni los usuarios iban a tener que pagar por instalar este sistema, la cancelación del coche eléctrico de Apple puede hacer que cambien esa idea. La compañía tiene que averiguar cómo acelerar la expansión de CarPlay y convertirlo en una máquina de hacer dinero, o se arriesga a ceder toda la industria del automóvil a sus rivales.

Para ello, Apple tiene varias opciones: empezar a cobrar a los fabricantes por instalar de serie CarPlay; mantener el antiguo CarPlay como una función gratuita y luego vender el nuevo como una versión mejorada; podría abandonar la idea de personalizar y ofrecer una serie de plantillas para que el usuario elija la que mejor le parezca. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.