La demencia, cuya forma más común es el alzhéimer, afecta a más de 55 millones de personas en todo el mundo. Para mitad de siglo, se calcula que la cantidad de afectados podría ascender a los 150 millones. 

Tras el alzhéimer, las formas más comunes de demencia son la demencia vascular —causada por afecciones que afectan los vasos sanguíneos del cerebro, como un ictus o derrame cerebral— y el trastorno cerebral conocido como demencia por enfermedad de párkinson o demencia con cuerpos de Lewy.

Qué es lo primero que olvida una persona con alzhéimer

¿Cuáles son los primeros síntomas de la demencia, según la Alzheimer´s Association? Es importante conocerlos para reducir el riesgo de desarrollarla y poder realizar las pertinentes pruebas diagnósticas. 

La mayoría de los casos tienen lugar a partir de los 65 años de edad, aunque un 9% de los casos corresponden a la demencia precoz.

1. Pérdida de memoria episódica

La pérdida de memoria suele ser un síntoma temprano de demencia, según la Clínica Mayo.

En concreto, el primer signo notable de demencia suele ser la pérdida de la memoria episódica, referida al recuerdo de momentos, lugares, emociones y detalles de contexto de episodios de la vida que se pueden evocar de forma muy nítida. En este tipo de recuerdos influye la actividad del lóbulo temporal medial y de la corteza prefrontal, aunque se almacenan en el hipocampo, según Sanitas.

Por ejemplo, no saber dónde aparcaste el coche o dónde acudiste a cenar con un amigo la semana pasada son algunos ejemplos. Olvidar fechas o eventos importantes de forma reiterada es un síntoma de alerta, especialmente cuando se empieza a depender de sistemas de ayuda de memoria como notas o recordatorios en dispositivos electrónicos.

2. Cambios en el juicio o la toma de decisiones

Aunque cualquiera puede tomar una mala decisión ocasionalmente, las personas con demencia pueden experimentar cambios más frecuentes en su juicio o toma de decisiones, según la Asociación de Alzheimer. 

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Por ejemplo, puede haber problemas para gestionar un presupuesto, o comenzar a descuidar su higiene o su apariencia. También pueden regalar grandes cantidades de dinero a las personas que venden productos y servicios por teléfono. La dificultad para planificar o resolver o problemas es uno de los síntomas más tempranos de demencia.

3. Cambios en el estado de ánimo

A medida que las personas envejecen, es posible que se vuelvan más inflexibles y experimenten molestias ante la interrupción de su rutina. Lidiar con el estrés se vuelve más complejo y también es más común experimentar episodios depresivos. 

Pero las personas con demencia en fase temprana pueden perder la capacidad de controlar sus emociones y experimentar ira, ansiedad, temor, confusión y tristeza, especialmente cuando salen de su ambiente habitual o zona de confort.

Además, es común que se produzca una pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales, así como en pasatiempos, proyectos o deportes.

4. Problemas para completar tareas cotidianas

Conducir a un lugar habitual, usar electrodomésticos conocidos o hacer la lista de la compra puede ser problemático para quienes empiezan a tener demencia. 

Completar tareas que antes resultaban rutinarias y sencillas es uno de los primeros síntomas de la demencia.

5. Dificultades con el lenguaje

Las personas con demencia en fase temprana comienzan a experimentar dificultades con el lenguaje: a menudo no encuentran las palabras que buscan para denominar cosas que les resultan familiares, pierden el hilo de las conversaciones, repiten cosas y cuentan lo mismo con frecuencia o llaman a los objetos por el nombre erróneo.

Otros síntomas tempranos de demencia son la desorientación de tiempo o lugar —que abarca el olvidarse de las fechas, estaciones y el paso del tiempo—, la dificultad para comprender imágenes visuales —como leer, juzgar distancias y determinar color o contraste, lo cual puede causar problemas para conducir— o la colocación de objetos —como gafas o llaves— en el lugar equivocado.