Puede que Tesla domine el mercado mundial de coches eléctricos, pero para los conductores japoneses, un minicoche de 15.000 euros está resultando una mejor inversión.

Los datos recopilados por Bloomberg muestran que el Sakura, un minicoche de 15.000 euros desarrollado conjuntamente por Nissan y Mitsubishi, es el coche eléctrico más vendido en Japón este año, con cerca de la mitad de todos los vehículos eléctricos vendidos en el país en lo que va de año. Bloomberg informó de que el coste del vehículo incluía las subvenciones del gobierno.

El Sakura se lanzó el año pasado y se ha convertido rápidamente en un fenómeno en su país de origen, ganando el premio al coche del año en Japón en 2022. Este coche de 3 metros de largo tiene una autonomía de 180 kilómetros con una sola carga y puede alcanzar velocidades de 130 kilómetros por hora.

Con 35.099 vehículos vendidos este año, el Sakura ha superado con creces a sus rivales, incluida Tesla. Puede que el fabricante de automóviles, propiedad de Elon Musk, domine el mercado de los vehículos eléctricos en Occidente, pero en Japón sus turismos más grandes van a la zaga de los vehículos eléctricos más pequeños, conocidos como "kei cars".

Se trata de un mercado más difícil para Tesla, que redujo drásticamente los precios de sus coches eléctricos Model 3 y Model Y en Japón a principios de este año. El gigante chino de los vehículos eléctricos BYD, respaldado por Warren Buffett y que se acerca a Tesla en todo el mundo, también empezó a vender sus coches en Japón en enero.

Los kei cars son muy populares en Japón, sobre todo en zonas rurales con escaso transporte público. Sus primos, los kei trucks, se han vuelto cada vez más demandados en Estados Unidos en los últimos años.

Estas camionetas de 3 metros de largo, como la Suzuki Carry y la Daihatsu Hijet, pueden costar tan solo 5.000 dólares y son muy económicas, aunque los vehículos de menos de 25 años están sujetos a estrictas restricciones en Estados Unidos.

A pesar de ello, se han hecho populares en algunas zonas rurales de EEUU, y estos diminutos vehículos japoneses se utilizan en ranchos, como vehículos de reparto e incluso como carromatos para apicultores.

La moda de los kei trucks ha inspirado a algunos fabricantes estadounidenses a empezar a vender sus propios vehículos diminutos, como la empresa de coches eléctricos Telo, que anunció a principios de año una camioneta del tamaño de un Mini-Cooper por valor de 50.000 dólares.

La popularidad del Sakura llega en un momento en el que la famosa industria automovilística japonesa va a la zaga en el cambio mundial hacia los coches eléctricos, ya que los vehículos eléctricos alimentados por baterías y los híbridos enchufables solo representarán el 2% de los coches vendidos en 2022.