Empecé mi negocio de marketing online con 20 euros: así controlo los costes y mantengo la flexibilidad para no quemarme

Cuando Mallory Rowan tenía 21 años, empezó un negocio secundario de comercio electrónico vendiendo ropa de powerlifting.

Dejó el mundo empresarial, porque no le gustaban los horarios estrictos, para introducirse en el mundo de las startups con el fin de encontrar más flexibilidad y tener un mayor impacto directo. Sin embargo, pronto todo el difícil trabajo le pasaría factura físicamente. 

A los 2 años de empezar a dirigir su empresa, "empecé a quemarme", cuenta Rowan a Business Insider. Tras meses de inexplicables brotes de acné en la cara, caída del pelo y 4 episodios de neumonía de los que no terminaba de recuperarse, fue entonces cuando se dio cuenta de que no podía "seguir trabajando 24 horas al día, 7 días a la semana'".

Rowan cerró el negocio de ropa y se tomó un tiempo antes de empezar su siguiente aventura, una agencia de marketing digital: Rowan Marketing. Hoy, su empresa ofrece asesoramiento personalizado y cursos para ayudar a otros fundadores a crear marcas, poniendo el foco en la buena gestión para no sufrir agotamiento.

Para esta nueva startup, la joven solo tuvo que hacer una inversión inicial de 20 euros en 2019. En tan solo un año, en 2020, la empresa ya iba como un cohete y a día de hoy, sus ingresos llegan a las 6 cifras anuales, como demuestran los documentos consultados por Business Insider.  

Rowan ha compartido cuáles fueron sus pasos para lanzar y escalar un negocio online con un coste mínimo inicial. Este artículo se basa en una entrevista con Mallory Rowan y el texto ha sido editado para darle una mejor extensión y claridad.

Aprovechar las ventajas de los negocios online

Cuando decidí poner en marcha Rowan Marketing, sabía que quería crear algo que fuera más sostenible para mi salud mental y física, que no me supusiese vivir para el trabajo a costa de mi bienestar. Decidí aplicar todas las habilidades en las que era buena y comercializarlas en una startup para ofrecer asesoramiento a otras personas que buscan crecer de la misma manera.

También quería tener la posibilidad de tener tiempo libre y centrarme en otros aspectos del negocio y de mi vida personal mientras la empresa iba creciendo. Por eso lancé las sesiones individuales y rápidamente las transformé en programas educativos en forma de cursos online a mi propio ritmo.

Para pasar de dar consejos de forma puntual a tener una consultora con entidad empresarial, pagué el dominio web, que puede costar alrededor de los 8-10 euros al mes, y un correo electrónico profesional, que cuesta unos 12 euros al año. La inversión inicial para Rowan Marketing que me ayudó a establecer la profesionalidad de la marca, fue de 20 euros. 

El negocio es completamente online por motivos de alcance y coste. Con internet puedo llegar a muchas más personas con unos gastos mínimos, tienes un mundo de posibilidades a mi alcance.

Operar en línea también ayuda a generar y mantener contacto con la comunidad que se crea a través de las redes sociales y el correo electrónico. Para los fundadores de un negocio online es muy importante hacerse con una lista de correos electrónicos que atraer y mantener clientes, porque es la única fuente de contacto que posees si por lo que sea otras plataformas dejan de funcionar.

Además, crear un ecosistema online es también una forma estupenda de hacer promoción cruzada y participar en afiliaciones entre iguales, que te permiten a ti y a otros empresarios promocionar y sugerir clientes entre todos. 

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Utiliza recursos gratuitos para aprender

Hay muchos recursos gratuitos para aprender a crear una marca desde cero.  

Hay muchísimos emprendedores de negocios que comparten consejos en YouTube y TikTok, y los consultores como yo suelen tener recursos gratuitos en sus plataformas para captar a principiantes que quieran lanzarse a crear su propia marca. 

Con tanta información de la gente que comparte cómo empezó sus propios negocios, hay toneladas de herramientas educativas que los aspirantes a fundadores pueden utilizar a coste cero.

También hay alternativas gratuitas de diseño gráfico, marketing por correo electrónico y herramientas de comunicación. Yo utilicé las versiones gratuitas de plataformas como Canva y Slack cuando empecé y aconsejo a otros emprendedores a que hagan lo mismo.

Muchas de estas plataformas también tienen suscripciones escalonadas, que pueden actuar como trampolines, creciendo a medida que lo hace tu negocio.

Mantén tu empresa sencilla el mayor tiempo posible

Por experiencia propia, también recomiendo a todos los que quieran empezar un negocio que mantengan el gasto tan bajo como puedan en todas las fases de desarrollo. En la mayoría de los casos, cuando empiezas a obtener beneficios, resulta mucho más difícil decidir cómo gastar el dinero.

Además, si puedes mantener el gasto al mínimo, te aseguras de que tu empresa no haga un cambio brusco si más adelante le ocurriera algo al negocio o a la economía en general.

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A pesar de ser una emprendedora y que eso implique por definición cierto riesgo, no soy una persona que los asuma automáticamente, sino que mantengo las cuentas saneadas y soy precavida ante las dificultades que se puedan presentar. Así es como he decidido llevar este negocio.

Esta postura también permite una flexibilidad de crecimiento frente a ciertos giros o acontecimientos, especialmente para las mujeres que quieren ser madres. Tengo muchas clientas que no quieren trabajar hasta agotarse porque están planeando quedarse embarazadas y cuidan su cuerpo de otra manera.

Es un plan en el que a largo plazo puedo hacer una pausa en el negocio durante unos meses y saber que no me va a costar una locura, y eso es muy liberador.