La joven española que se ha convertido en mano derecha de una de las jefas de Uber a nivel mundial comparte sus consejos para ascender

Progresar en un puesto de trabajo no es sencillo. No es fácil saber cuándo debes cambiar de empresa, si tu esfuerzo está dando frutos y podrás acceder a un ascenso pronto, o si por el contrario estás nadando en la dirección equivocada. Son cosas que no se estudian en las carreras universitarias, pero que aún así son imprescindibles para que muchos alcancen sus sueños de liderazgo.

Pero quienes mejor pueden orientar sobre qué hacer en estas situaciones son quienes han pasado por ellas y han salido con éxito, y lo siguen teniendo. Y sin duda un caso de ascenso meteórico es el de la española de 33 años Natalia Gálvez, que ahora es la jefa de gabinete de la vicepresidenta de Desarrollo de Negocio de todo Uber, desde San Francisco.

Natalia comenzó estudiando Relaciones Públicas en Barcelona, pero pronto pensó que su carrera se había truncado: con la llegada de la crisis económica de 2008 a España, sus padres tuvieron que cerrar su negocio y ella dejó su trabajo para ayudarles a empezar de cero en Vilafranca del Penedès. Sin embargo, sus movimientos posteriores la han llevado a sentarse en juntas con el mismísimo CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, y a aspirar a ser la directora de alguna de las regiones clave para la compañía.

¿Cómo lo ha hecho? Business Insider España ha entrevistado a Gálvez para contar su (desconocida) historia, a modo de Españoles por el mundo –como también ha hecho con el barcelonés de 26 años que trabaja en Waymo, la división de coches autónomos de la matriz de Google, entre otros— pero también para saber cuáles son sus consejos para llegar hasta donde ella lo ha hecho. 

"Para mí la mayor enseñanza es 'no te limites al lugar donde estás', para mí eso fue el número uno. No tienes que conectar tu felicidad con el puesto donde estás físicamente o las cosas materiales, eso para mí es una gran experiencia de vida", explica la jefa de gabinete en conversación con este medio por Zoom.

"Si yo no me hubiera ido a Alemania no me habría salido lo de Estados Unidos, si no me hubiera ido a México, no habría estado en Uber... Aquí hay mucha gente que no estará dispuesta a renunciar y estar lejos de su familia. Y eso también lo entiendo. Pero si eres flexible, el mundo siempre se balancea; entonces igual hay una crisis en un país, pero en otro país está yendo superbién. Entonces si tú sigues un poco dónde hay oportunidades para ti, pues también las cosas se alinearán un poco más fácil", ha recomendado.

Cuando puedes hacer muy rápido tu trabajo, no estás aprendiendo mucho: seguramente tienes que cambiar 

Otro de las enseñanzas que atesora Natalia tiene que ver con el hoy día tan conocido concepto de "salir de la zona de confort". Ella ha sabido identificar cuándo estaba demasiado a gusto en un trabajo y necesitaba cambiar para volver a aprender y seguir progresando.

"A nivel profesional, cuando yo ya me siento que estoy cómoda en un lugar, ya como que digo 'ya tengo que ver qué es lo siguiente'. Siento que al final en tu carrera profesional es como si estudiaras, entonces cada año hay algo que tienes que aprender, ya sea como a nivel personal o profesional. Y siento que cuando tienes que hacer un trabajo, lo puedes hacer muy rápido, y no estás aprendiendo mucho, es señal de que seguramente tienes que cambiar un poco donde estás".

Todo eso Gálvez lo enmarca en un contexto también de búsqueda de empleo: "Al final el mercado siempre va necesitando nuevos skills y tienes que irte entrenando, tienes como que seguir en el mercado si quieres mantenerte competitivo", recuerda.

Por otro lado, la barcelonesa asegura ser fiel a sus valores y cree que "si pones buena energía ahí fuera, regresa de alguna forma". Así que otro pilar de su aprendizaje está ligado a ser leal a las ideas de uno mismo aunque no siempre beneficie de forma inmediata. 

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"Luego la parte de los valores, de dónde está tu límite, qué cosas estás dispuesto a hacer y qué cosas no estás dispuesto a hacer. Eso también construye tu marca personal y tu estilo de trabajo, e igual eso te puede causar un problema con un jefe, pero también te crea el respeto de muchas más personas, y esas personas luego, el día de mañana, no sabes dónde pueden llegar y te abren puertas".

Porque si algo tiene claro esta joven directiva es que los contactos han sido clave en su carrera: conocer a muchas personas, considera, le ha ayudado y es algo que recomienda con firmeza a todo el mundo. "Eso es algo que cuando sales de la carrera no te enseñan y solo te enfocas en bueno, este es mi trabajo... Y no, también como influir y crear como las relaciones es superimportante".

Por eso no duda en recomendar echar una mano: "Como consejo, cuando alguien te pide ayuda, ayuda. Esa es en el fondo mi filosofía".

Levantar la mano siempre e ir en busca de las oportunidades

Gálvez refuerza que siempre le han enseñado a trabajar duro y cree que eso se ve y se reconoce, pero también opina que hacer tu trabajo lo mejor posible no es suficiente. "Por otro lado también hay un tema de tu invertir en tu desarrollo personal", insiste.

"Si yo no hubiera tenido como flexibilidad o voluntad de decir bueno, pues me voy a Alemania porque ahí hay una oportunidad, o estoy en México y '¡mira!, sale esta oportunidad en este otro equipo, pues la tomo aunque no sepa si es lo correcto'... pues al final tomar nuevos retos siempre te aportará nuevos skills y eso te abrirá puertas", remarca.

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Por último, la directiva de Barcelona subraya con especial hincapié lo importante que es que los jefes sepan reconocer el esfuerzo de los trabajadores, porque "al final es una combinación de que hagas bien tu ejercicio, pero también como de que tengas buen feedback de la gente con la que trabajas". Y, si no, hay que saber cuándo saltar del barco.

"También es una mezcla de ser inquieto e ir a por todas. Porque si tú estás sentado en tu mesa no vienen todas las oportunidades a ti. Tú también tienes que poner de tu lado en tu propio desarrollo", finaliza.