Consejos para que el café o el té no manchen tus dientes

Si hay un producto que debes evitar para cuidar tu salud bucal es el azúcar. Este edulcorante contribuye a la presencia de una bacteria que da lugar a la placa y a la gingivitis. Consumir grandes cantidades pondrá en peligro tu dentadura reluciente. 

Por supuesto el tabaco tampoco ayudará. Entre otras cosas porque amarillea tus dientes. Dejar este hábito además contribuirá a tu salud general. Pero otras de las cosas que ponen en riesgo el blanco de tu boca no son tan fáciles de dejar. De hecho algunas como el café o el té son bastante saludables.

¿Por qué el café mancha los dientes?

El café se ha llevado la peor fama. Pero en realidad no es la bebida que más repercute en el color de tu sonrisa. Otras como el vino tinto o el té lo hacen incluso más.

Esto se debe a que tienen una  mayor concentración de unos compuestos orgánicos llamados taninos. Los taninos contribuyen al sabor amargo y a la sensación de sequedad en la boca. Son además antioxidantes, por lo que tienen algunos beneficios para la salud, pero también son los responsables de las manchas dentales.

Como regla general desde Newbury Dental Group indincan: "Si algo puede manchar tu ropa, probablemente también pueda manchar tus dientes".

Tal y como explican, en el caso de estas bebidas el esmalte de la superficie de los dientes entra en contacto con los taninos. Con el tiempo, el consumo regular alterará el color.

Cómo evitarlo

No es necesario que renuncies a estas bebidas saludables. De hecho tras el agua, el té y el café es lo mejor que puedes beber. Incluso el vino, a pesar de su aporte de alcohol, de forma moderada podría ser beneficioso.

Para evitar su efecto en tus dientes, solo necesitas seguir los consejos esenciales que proporcionan desde la clínica odontológica Cervera.

Enjuágate la boca con agua tras tomarlos

Esto ayudará a arrastrar gran parte de los restos que puedan depositarse en los dientes, además de neutralizar la acidez de estas bebidas, explican los especialistas.

Una alternativa es simplemente beber agua, lo que también te ayudará a mantener la boca hidratada.

No te cepilles justo después

Lo más importante para que los dientes no se amarilleen es cepillarlos. Pues buena parte de esto se debe al efecto de la acumulación de restos de comida y, por tanto, de placa bacteriana. Sin embargo, como estas bebidas son ácidas cepillarse los dientes inmediatamente después debilita el esmalte dental y provoca manchas.

"Es preferible esperar al menos 30 minutos, sin olvidar el hijo dental y el enjuague (en caso de que te lo haya indicado tu dentista)".

Evita retener demasiado el líquido en la boca

Cuanto menos tiempo retengas estos líquidos en tu boca, mejor.  Puedes optar por beber en pajitas, para que no entren en contacto con tus dientes, pero dado su impacto medioambiental recurre a  reutilizables o biodegradables.

Mejor, sin azúcar

Aparte de las consecuencias negativas que el azúcar tiene en tu cuerpo, también contribuye a la formación de caries, y con ellas, de manchas en el esmalte.

Come alimentos crujientes o mastica chicle sin azúcar

En caso de que no puedas cepillarte los dientes después de consumir café o té, tomar alimentos con fibra, como manzanas, peras, zanahorias o apio, o masticar chicle sin azúcar, puede ayudar según los expertos "a corregir la acidez de la boca y arrastrar parte de las partículas del café o té que se hayan pegado al esmalte".