Así consigue Mercadona que gastes más dinero: trucos para evitar caer en la trampa

Por mucho que escuches a tu vecina renegar de Mercadona, sigue siendo el supermercado favorito de los españoles. Así lo refleja el último ránking elaborado por Kantar, donde la cadena valenciana aglutina el 27,2% de la cuota de mercado española.

Sin embargo, como cualquier otro negocio, las ganancias nunca son suficientes y siempre están ideando nuevas estrategias que te hagan gastar más dinero cada vez que vas al supermercado.

Algunos son los mismos que utilizan otros supermercados. Sin embargo, algunas técnicas solo las ponen en práctica en la cadena valenciana. "Mercadona tiene su propia estrategia, con la que juega bastante", afirma Ana Jiménez, directora del máster de marketing digital de la UOC.

Mientras que los frescos son los primeros...

Seguro que te has dado cuenta más de una vez, pero lo primero que ves al entrar en un establecimiento de la cadena de Juan Roig son las frutas, verduras, pescados y carnes. Incluso, si se trata de un Mercadona de varias plantas, esta primera queda reservada para los frescos. 

Como ya habrás imaginado, esto no es casualidad.

A pesar de que ahora el resto de cadenas estén copiando a la líder indiscutible, lo cierto es que Mercadona era pionera en imponer este sistema, que es poco útil para el consumidor, pero muy rentable para la empresa.

"No tiene sentido porque lo fresco sería lo último que habría que comprar, pero se hace para darle al supermercado una sensación de frescura", explica la experta en retail marketing, Neus Díaz.

Con esto, además de dar una imagen de bienestar y salud, también consiguen ahorrarse mucho dinero. Si lo pusieran al final, algo que sería más conveniente para los consumidores, mucha de estas frutas y verduras se pudrirían. Al ponerlo al principio se consigue que los clientes compren más cantidad porque el carrito, además, está vacío. 

Estos son los secretos mejor guardados de los supermercados para que gastes más dinero

Sin embargo, si vas con los ojos abiertos, puedes marcarles un gol.

Desde hace un tiempo, los valencianos apostaron por un modelo de tienda más eficiente. Entre otras cosas, esto se ha traducido que, por ejemplo, en el pasillo de las verduras, a veces nos podemos encontrar con unas etiquetas amarillas de "bajada de precio, fecha de consumo próxima". 

Como su propio nombre indica, se trata de frutas y verduras que se deben consumir en los siguientes días y, por ende, se les rebaja el precio para darles salida.

Además, si quieres conseguir la carne y el pescado más barato, deberás ir a comprar el sábado a última hora, cuando estos productos llegan a estar casi un 50% más barato. El motivo no es otro que el establecimiento se queda cerrado hasta el lunes, cuando reciben la nueva mercancía, y necesitan deshacerse de la que ya tienen. 

... la leche, los huevos o el agua son los últimos

A diferencia de lo que pasa con los frescos, los productos de primera necesidad están escondidos en el supermercado como si se tratase de una gincana.

"Normalmente, los productos de necesidad diaria como son la leche o el pan siempre intentan ponerlos lo más alejado posible para obligar al usuario a pasar por todo el supermercado para llegar hasta ese punto", explica Jorge Anduix, responsable desarrollo de negocio de Inprofit.

De esta manera, al ver todos los productos, puedes echar alguno más en la cesta que de primeras no habías pensado. Esto es muy efectivo cuando, por ejemplo, has pasado ya mucho tiempo y la cesta va repleta. 

"Llega un momento en el que tienes la sensación de haber gastado mucho porque el carro está muy lleno. A partir de ese momento decides que solo vas a añadir los productos de primera necesidad", detalla Cristina Pérez, directora de Commerce de Kantar Insights. 

¿Qué es más importante: Hacendado o Nestlé?

No vamos a mentir, todos tenemos nuestra casa llena de productos de Hacendado, Bosque Verde o Deliplus. La tenemos tan integrada en nuestro día a día que nos parece una marca más, a pesar de tratarse de una marca de distribuidor. 

Parte de su éxito se debe a que los productos de Hacendado los hacen las mismas empresas que los de la marquista: por ejemplo, las famosas pizzas de Mercadona elaboradas por Casa Tarradellas.

En un contexto en el que la marca blanca no para de crecer —según el último estudio de Nielsen IQ la marca propia ya supone el 40% de las ventas de los supermercados—, más del 70% de las ventas de Mercadona son de productos de su propia marca. 

"Mercadona restringe su oferta, es decir, ellos juegan con su marca y con la líder. Por ejemplo, en el supermercado encontrarás su propio refresco de Cola y el de Coca Cola. No encontrarás más", explica Ana Jiménez Zarco.

Su marca siempre será la elegida

Además de tener una gran variedad de productos, las marcas de Mercadona también guardan un sitio especial en los lineales. 

"Cada supermercado tiene una estrategia de marketing diferente. Pero en líneas generales, todos tienen en cuenta dos cosas: en qué lugar ponen los productos y a qué altura", señala Jorge Anduix.

En este sentido, Mercadona siempre promociona más su marca propia que la de fabricante. Para ello, posiciona mejor sus productos. "Se queda con los mejores sitios de las estanterías", detalla Jiménez Zarco. Este espacio es la balda central del lineal, la que está a la altura de los ojos. "Esta es la más rentable y sería la más cara si se le pusiera a la venta a un distribuidor", apunta. 

Teniendo esto en cuenta, si quieres ahorrar un poco de dinero a la hora de compras, puedes empezar a desplazar la vista a los estantes por encima o por debajo de tus ojos, ya que los productos más económicos suelen estar colocados en esas posiciones, mientras que los más caros se colocan donde se ven más fácilmente.

Mercadona juega con nuestros sentidos

Como ya hemos visto anteriormente en Business Insider España, los supermercados utilizan diversas técnicas de neuromarketing para engañar a nuestros sentidos y hacer que acabemos comprando cosas que no traíamos apuntadas en la lista.

Uno de los sentidos al que más intentan engañar es a la vista, y para eso jugar con la iluminación es crucial.

La mayoría de supermercados, en los frescos, "utilizan una iluminación mucho más específica y más clara para que el producto se vea mucho más fresco, mientras que en las carnes intentan utilizar una iluminación más rojiza para potenciar ese color rojizo", señala Jorge Anduix. Sin embargo, Mercadona va un paso más allá. 

Teniendo en cuenta el precio de sus productos, una de las secciones más caras es perfumería. Ese es el motivo para que los pasillos de Mercadona estén mucho más iluminados, utilizando luces cálidas para alumbrar las cremas, el maquillaje y los perfumes. Además, todo ello también está dispuesto a la altura de los ojos, para que sea más visible y accesible para el consumidor. 

Mercadooooona, Mercadona

¡Te pillé! Has leído esas dos palabras entonando la mítica canción de Mercadona. Es normal, esa musiquilla se pega más que Despechá de Rosalía o la última grupal de Operación Triunfo si eres Generación Z. 

Tal es su éxito que en 2014 Mercadona decidió registrarla. Esta melodía es parte del ADN de la cadena. 

El tiempo medio que pasa un usuario en un supermercado o hipermercado es de cerca de una hora, explican los expertos consultados por Business Insider España. Mediante el uso de la música, este tiempo se puede alargar o acortar. Por ejemplo, en hora punta, suelen poner música rápida para que el cliente compra de forma irreflexiva y ágil. Sin embargo, cuando el local está vacío, la música debe ser más suave y relajante.

Con su melodía, Mercadona hace sentir a sus usuarios en un lugar seguro, cómodo y agradable. Además, suele sonar cada poco tiempo. La compañía suele venir acompañada de una voz que hace repaso por todas las secciones de la tienda y los productos disponibles, de esta manera hace que el consumidor se pasee por todos los pasillos y acaba comprando más. 

Te captan hasta en la caja

Esto no es algo único de Mercadona. Todas las cadenas de supermercados ponen productos como pilas, chucherías o cuchillas de afeitar en las cajas. Quizás el caso más claro es el de Carrefour. 

Se tratan de compras de última hora, es decir, productos que necesitamos, pero que al final siempre nos olvidamos de coger. Por eso, para no perder ni un céntimo, Mercadona y el resto de cadenas nos solventa el problema poniendo estos productos justo en la caja. 

Ponerlo aquí es por el tiempo que pasamos esperando hasta que nos cobren. Al aburrirnos, nos fijamos en estos productos que nos rodean, normalmente de un precio elevado, generándonos una necesidad y acabando metiéndolos en el carrito.  

La rentabilidad de los supermercados radica en que sus usuarios acudan muchas veces en la semana a sus establecimientos y compren. Es por eso que Mercadona, como el resto de cadenas, utilizan una serie de recursos para que cada vez que vas a hacer la compra acabes llevándote a casa algún que otro producto que no aparecía en la lista.