La crisis inmobiliaria china está a punto de empeorar

Phil Rosen
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People walk past an Evergrande Group residential complex called Evergrande Palace in Beijing on January 30, 2024.
Pedro Pardo/AFP/Getty Images
  • Capital Economics afirma que el "inevitable declive estructural" del sector inmobiliario chino no ha hecho más que empezar.
  • Pekín ha tomado algunas medidas para impulsar el sector, pero las ventas y las nuevas construcciones se han desplomado. 

El prolongado desplome del sector inmobiliario en China, que dura ya varios años, está bien documentado, pero el panorama puede estar a punto de deteriorarse aún más a medida que la construcción entra en una corrección más profunda, señala Capital Economics en una nota publicada el miércoles.

Las ventas y la construcción de viviendas se han desplomado, pero Pekín ha sido capaz de apoyar la actividad constructora aumentando la inversión en el sector y presionando a los promotores para que terminen sus obras. 

"Una variedad de enfoques sugieren que un nivel sostenible de actividad de construcción residencial es aproximadamente la mitad de lo que está en marcha hoy en día, dada la demografía de China y su necesidad de reemplazar el envejecido parque de viviendas", escriben los estrategas, añadiendo que "la construcción inmobiliaria todavía tiene un largo camino por recorrer". 

Xi Jinping, presidente de China.

Desde que alcanzó su punto máximo en 2022, la superficie construida se ha reducido apenas un 3%, como muestra el siguiente gráfico. 

Actividad inmobiliaria residencial en China.
Actividad inmobiliaria residencial en China.

Capital Economics, CEIC

El considerable apoyo a las infraestructuras ha impedido que la construcción caiga tanto como se preveía. La inversión en infraestructuras ha crecido a un "ritmo razonablemente rápido", según el equipo de Capital Economics. Es plausible, en su opinión, que la producción de la construcción se hubiera suavizado aún más sin ella.

"El lastre del inevitable declive estructural del sector inmobiliario chino no ha hecho más que empezar", afirman los estrategas.

Mientras tanto, la presión de Pekín sobre los constructores parece haber funcionado hasta ahora. El año pasado fue el primero desde 1997 en que el número de viviendas terminadas superó al de proyectos iniciados.

Como destaca Capital Economics, la construcción inmobiliaria sigue siendo una medida opaca en China. Gran parte de los datos inmobiliarios del país omiten detalles que podrían ayudar a esbozar un panorama más claro o explicar la aparente falta de debilidad de la nueva construcción.

Impacto de la construcción en el crecimiento económico

El sector inmobiliario contribuyó aproximadamente 1,5 puntos porcentuales al crecimiento económico anual de China antes de que comenzara la contracción, según la empresa de investigación. Pero esa debilidad se ha producido hasta ahora sin una caída significativa de la construcción.

Cuando en otros países se han producido caídas tan pronunciadas, normalmente han durado tres o cuatro años. En opinión de Capital Economics, Pekín lo alargará, de modo que no se materialice plenamente hasta 2030.

En última instancia, esto podría reducir el PIB de China en torno a un 1% durante el resto de la década, en comparación con una perspectiva sin una caída tan drástica de la construcción.

EVERGRANDE

Los estrategas señalan que, a pesar de los esfuerzos de China en materia de inversión en el sector y de la presión de los promotores, es poco probable que Pekín pueda compensar la debilidad subyacente de la demanda inmobiliaria durante mucho más tiempo. En última instancia, China está intentando utilizar herramientas cíclicas para resolver problemas estructurales.

Gran parte de las inversiones en infraestructuras están financiadas por los gobiernos locales, que se enfrentan a rendimientos decrecientes y a otros problemas financieros. Según Capital Economics, los problemas demográficos, como el descenso de la población y el estancamiento de la urbanización, apuntan a una menor demanda inmobiliaria en los próximos años.

"En resumen, aunque las ventas inmobiliarias y la puesta en marcha de proyectos se han desplomado, y muchos promotores se han visto abocados a la quiebra, el impacto total de la crisis inmobiliaria china sobre la actividad económica real aún no se ha dejado sentir", remarcan los estrategas de Capital Economics.

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