¿Cuándo costará lo mismo un coche eléctrico que uno de gasolina? Antes de lo que piensas

Una de las grandes incógnitas desde que se empezaron a lanzar los coches eléctricos es cuándo bajará su precio hasta equipararse con los tradicionales. Aunque el coste de todos los vehículos ha aumentado en los últimos años, lo cierto es que los electrificados alcanzan cifras astronómicas, lo que hace que muchos usuarios descarten la idea de hacerse con uno.

Ahora parece que sabemos cuándo su precio será en la práctica el mismo. Según recoge La Vanguardia, uno de cada cinco coches que se van a vender este año en todo el mundo serán eléctricos, llegando a los 17 millones de unidades. 

Es decir, en los primeros tres meses de 2024 se comercializaron los mismos números de este tipo de vehículos que en todo 2020, según los cálculos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). 

Como viene siendo habitual, China es el principal mercado de estos vehículos: el 45% de los coches que se venden en el gigante asiático son eléctricos. Por su parte, Europa sigue a la cola y solo uno de cada cuatro son electrificados. Los motivos son el precio, los costes y la asequibilidad.

Sobre el tema de los precios, en China, el 60% de los coches eléctricos ya son más baratos que los de combustión, algo totalmente opuesto a lo que pasa en Europa. Sin embargo, no todo debe ser el precio inicial, también hay que atender a los costes de mantenimiento.

En este sentido, los menores costos operativos de los vehículos eléctricos hacen que la inversión inicial se recupere con el tiempo. El problema es saber exactamente en cuanto tiempo recuperamos ese dinero para saber si, realmente, es una buena opción o no. 

Según la media mundial obtenida por la AIE, se estima que el coste total de la propiedad de este tipo de vehículos alcanzará la paridad en siete años, por lo menos en los países con mayor flota. 

Por ejemplo, en Alemania, si el precio inicial de un eléctrico de tamaño medio era un 20% superior al convencional, al cabo de cinco años los ahorros acaban equilibrando el esfuerzo económico del principio. A esto hay que añadir que todavía hay muchas diferencias de precio de compra, lo que, admite el estudio, puede desmotivar el consumidor. 

Por otro lado, el informe también matiza que el precio sea más alto en los coches eléctricos se debe a la tipología del modelo más vendido, que no es otro que el SUV. Estos son coches de grandes dimensiones que permiten a las empresas incrementar sus márgenes. Además, las baterías que se utilizan en estos modelos son más grandes, aumentando los costes.

Otro problema es que las baterías de tamaño mayor necesitan un consumo elevado de minerales, agravando las tensiones geopolíticas sobre las cadenas de valor globales, según el estudio. En todo caso, subraya la AIE, la tendencia es que al final los eléctricos acaben siendo más convenientes en la próxima década.