Cómo saber si el kéfir está malo: este es el tiempo que dura abierto sin estropearse

Kéfir abierto

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  • El kéfir es un alimento fermentado rico en levaduras y bacterias que mejora el tránsito intestinal, enriquece las bacterias buenas de la microbiota, fortalece el sistema inmunológico y combate la inflamación, la osteoporosis o el estreñimiento.
  • ¿Cuánto dura el kéfir abierto en la nevera? Estas son algunas de las señales que indican que el kéfir está malo y que ya no te lo deberías comer. 

De los alimentos fermentados no se ha descubierto en los últimos años más que maravillas, especialmente en relación a sus virtudes para el intestino, la microbiota y el sistema inmune. En el caso del kéfir, brilla su alta densidad nutricional, y propiedades como una mejor salud para los huesos, la mejora de la inflamación o un tránsito digestivo más fluido.

En cuanto al contenido nutricional del kéfir de leche, 100 gramos aportan unas 64 calorías, entre 3 y 4 gramos de proteína, 5 gramos de carbohidratos, 3,5 de grasas saludables y minerales como potasio, calcio, magnesio y fósforo. Entre sus vitaminas destacan la A, D y B. Al igual que otras bebidas y alimentsos como la kombucha, es una fuente valiosa de probióticos.

Seguramente te hagas muchas preguntas: ¿cuánto tiempo dura el kéfir en buen estado?, ¿cuánto tarda en ponerse malo una vez que está abierto?, o ¿cómo saber si el kéfir está malo? Podrás resolverlas todas ellas en las siguientes líneas. 

Cómo conservar el kéfir adecuadamente

Si has comprado kéfir de leche, verás en las indicaciones del producto que se trata de un alimento que debes conservar en la nevera

Si haces tú mismo kéfir casero, tanto de leche, como de agua, se recomienda usar utensilios de cocina no metálicos, enjuagar el kéfir con agua embotellada o filtrada un par de veces al mes y cambiar el agua o la leche con frecuencia, entre cada 24 y cada 72 horas. Es importante también alejarlo de fuentes de calor que puedan afectar a sus levaduras.

 

Una vez abierto el recipiente o botella —existen tanto yogures de kéfir como leche de kéfir—, preocúpate de que el envase esté adecuadamente cerrado y constantemente refrigerado. Sírvete y guárdalo inmediatamente. Si lo dejas a temperatura ambiente, se volverá ácido enseguida y su sabor te resultará desagradable. 

Un truco interesante es poner el kéfir en la esquina más alejada del frigorífico y no en la puerta, donde se producen más fluctuaciones de temperatura. Por otro lado, se desaconseja congelarlo, o su textura ya no resultará tan cremosa tras la descongelación, aunque es apto para el consumo.

¿Cuánto tiempo dura el kéfir abierto?

La vida útil del kéfir depende de varios factores. Para empezar, el kéfir casero dura más que el comprado. El kéfir casero dura entre 2 y 3 semanas en perfecto estado, siempre que esté en la nevera. En la encimera, solamente lo hará un par de días. 

Por otro lado, el kéfir comprado en la tienda durará aproximadamente 1 semana después de su fecha de caducidad sin abrir y de 3 a 5 días después de su fecha de caducidad una vez abierto. De nuevo, estamos hablando de kéfir que ha sido debidamente sellado y almacenado en el frigorífico.

Las personas que deciden congelar el kéfir —aunque pierda textura— podrán consumirlo en un plazo de 1 a 2 meses (o más).

Cómo saber si el kéfir está malo: señales de que ya no lo debes comer

El kéfir de leche es uno de los productos lácteos más antiguos del mundo, y que ya se producía en el Cáucaso hace miles de años.
El kéfir de leche es uno de los productos lácteos más antiguos del mundo, y que ya se producía en el Cáucaso hace miles de años.

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Si aprecias estas señales de que el kéfir está malo, descártalo y no te lo comas: 

  • Cambio de color.
  • El crecimiento de moho en la superficie es el signo más evidente. Puede ser notorio, o manifestarse a través de manchas anaranjadas y rosadas.
  • Olor rancio: es normal que el kéfir huela un poco agrio, pero si el olor era suave después de abrirlo y ahora es rancio, ha llegado la hora de tirarlo. El olor a vinagre es una señal de alerta.
  • Sensación de grumos: si la leche se siente grumosa y experimentas dificultad para volcarla en el vaso, seguramente haya llegado a su fecha de caducidad.
  • Separación perceptible de los líquidos: si parece agua y observa trozos sólidos en la botella, lo más probable es que se haya echado a perder. Debe tener una textura similar a la del suero de leche.

Recuerda que el kéfir se conserva hasta una semana después de su fecha de caducidad. Su sabor se vuelve más fuerte con el tiempo, y cuando haya pasado una semana a partir de esa fecha, puede que sea tan potente que te resulte desagradable. 

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