Afeitarse con una cuchilla vieja puede derivar en problemas cutáneos: ¿cada cuánto tiempo hay que cambiarlas?

Las cuchillas de afeitar son muy populares, no solo entre los hombres para retirarse el vello, sino también por mujeres cuando quieren depilarse de forma rápida. La comodidad que ofrecen es uno de los elementos favoritos de quienes las utilizan.

Sin embargo, mucha gente se olvida de la importancia que tiene cambiar las hojas de vez en cuando, ya que una cuchilla mal afilada, vieja u oxidada puede ser un auténtico problema para la piel. Reemplazar la cuchilla cada cierto tiempo, además de mantener una buena limpieza, son factores que te evitarán riesgos cutáneos.

Problemas de afeitarse con una cuchilla

Afeitarse con una cuchilla vieja es lo que puede derivar en problemas de piel para quien lo hace. En primer lugar, es común cuando alguien se afeita, ver un sarpullido rojo en la zona que ha estado en contacto con la cuchilla. Esa irritación suele aparecer al utilizarse una hoja que no tiene filo.

Otro problema que suele darse con frecuencia es el de la aparición de vellos encarnados. Estos pelos se rizan de tal manera que vuelven a crecer dentro de la piel. A menudo derivan en la aparición de pequeños bultos. Lo que sí parece ser un mito es eso de que el pelo crece más fuerte cuando se corta con una cuchilla.

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Por supuesto las infecciones son el pan de cada día si haces uso de cuchillas viejas. "Debido a que las cuchillas tienden a vivir en ambientes húmedos, como los baños, son lugares perfectos para bacterias", ha dicho la doctora Lauren Ploch.

Y, es muy posible que alguna vez te haya pasado, pero utilizar una cuchilla vieja también aumenta el riesgo de terminar cortándote con ella. Una navaja sin filo tira de la piel en lugar de deslizarse suavemente sobre ella para eliminar el vello.

Con qué frecuencia debes cambiar tu cuchilla de afeitar

"La frecuencia con la que debemos cambiar nuestras cuchillas depende de la frecuencia con la que nos afeitemos", ha dicho Ploch. "También influye el tamaño de la superficie de piel que estamos afeitando".

La doctora ha recomendado cambiar las cuchillas de afeitar cuando se hayan completado 10 usos como máximo. En algunos casos, cuando se haya utilizado para zonas más amplias como las piernas, es mejor reemplazarla antes. Al trabajar en áreas más grandes la cuchilla se desafila más rápido poniendo en riesgo tu piel.

Cómo debes limpiar tu máquina de afeitar

Limpiar correctamente tu máquina de afeitar puede ayudar a reducir el riesgo de infección. Lo único que necesitas es un poco de agua. La doctora ha recomendado enjuagar las hojas de la cuchilla después de cada pasada mientras uno se afeita.

Para eliminar el exceso de agua lo único que debes hacer es golpear suavemente el mango en lugar de secar con una toalla (lo que desafilaría más rápido la cuchilla). Y, aunque puedas pensar que utilizar el alcohol puede ser la solución, la realidad es otra. Pese a ser un increíble desinfectante, limpiar una cuchilla con esta sustancia solo terminaría dañándola, causando más problemas.