¿Tienes el coche demasiado sucio? La DGT podría ponerte una multa
- Cumplir la normativa de la DGT es necesario para evitar accidentes y respetar la seguridad vial, pero también si no quieres llevarte una multa.
- No es sencillo conocer toda la normativa, o al menos no detalladamente, y existen algunas situaciones que son motivo de sanción y pocos conductores lo saben. No llevar el coche limpio es una de ellas.
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Conocer la normativa de tráfico resulta necesario para cumplir todas las medidas de seguridad vial. Así vas a evitar accidentes, que cada año causan más de 1000 muertos en carretera, y también te vas a librar de pagar alguna que otra sanción.
De hecho la normativa de la DGT se endurece a partir de 2021, reduciendo los límites de velocidad y los adelantamientos en vías convencionales, y multando de forma más severa el uso del teléfono móvil al volante.
Este tipo de normas, referentes a la velocidad y a las distracciones en carretera, suelen ser conocidas por todos. Sin embargo, hay otras medidas que se han de cumplir y que seguramente no están en tu cabeza cuando te colocas frente al volante; suponen un motivo insólito por el que te pueden sancionar.
Una de las causas por las que puedes recibir una multa es tener el coche demasiado sucio. Esto ocurre porque el lavado y cuidado del automóvil se puede considerar una tarea de mantenimiento en algunas situaciones.
Se trata de un motivo de seguridad. Por ejemplo, si tienes el parabrisas demasiado sucio e impide la correcta visibilidad podrías acabar provocando un accidente. Además, si el limpiaparabrisas no es capaz de limpiar correctamente y empieza a llover el peligro puede ser mayor.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que si el coche está muy sucio puede dificultar la percepción del resto de conductores, sobre todo si está lleno de grasa y polvo y no se ve bien desde lejos.
Y hay algo también peligroso en no limpiar bien el vehículo: si los faros tienen polvo o suciedad no van a proyectar una correcta iluminación, la visibilidad y seguridad vial se vería afectada.
Según el Real Decreto 1428/2003 de 21 de noviembre, la superficie acristalada del vehículo debe permitir "la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos"; aquí entra también la limpieza y el cuidado, que alteran la visibilidad.
Y un punto que no debes olvidar nunca, también relacionado con la limpieza, es que la matrícula del vehículo sea legible en todo momento. Si se encuentra dañada o no se puede leer bien vas a enfrentarte a una sanción.
Si la suciedad del coche compromete a la seguridad vial y así lo determina un agente de tráfico, la multa puede llegar a ser de 200 euros.
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