La DGT instalará 300 nuevos radares en las carreteras: de qué tipo son y dónde se van a colocar

La DGT va a colocar 300 nuevos radares en las carreteras españolas para cazar a los infractores y velar por la seguridad vial.

Estos dispositivos son esenciales para que la DGT controle el tráfico, al igual que ocurre con las motos camufladas o los drones.

La inversión que va a hacer Tráfico en los nuevos radares es de 17,5 millones de euros, tal y como ha confirmado el propio organismo.

"La implantación de estos sistemas permitirá ampliar el alcance del control de las velocidades y continuar con la labor de mejora de la seguridad vial", asegura la DGT.

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No respetar los límites de velocidad sigue siendo la infracción más cometida por los conductores: en 2021 hubo 3.056.437 denuncias de este tipo, es decir 2 de cada 3 infracciones de tráfico, según datos de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

A continuación, se detalla de qué tipo son estos nuevos radares de la DGT y en qué carreteras se van a instalar.

Cómo son los radares nuevos que va a instalar la DGT

De los 300 nuevos cinemómetros, más de la mitad (180) van a ser radares de tramo, mientras que el resto (120) serán radares fijos.

Recuerda que los radares de tramo se encargan de medir la velocidad a la que un coche circula desde un punto de inicio a uno de final, así que tendrás que respetar el límite a lo largo de toda esa zona.

Los radares fijos son aquellos que se instalan en puntos concretos de la carretera (por ejemplo, en postes laterales o pórticos); te multarán si sobrepasas la velocidad máxima en ese lugar determinado.

Dónde estarán los nuevos radares de la DGT

Saber dónde se encuentran los nuevos radares de la DGT es la pregunta más repetida por muchos conductores, pues así pueden tener más prudencia en las zonas con mayor vigilancia.

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Tráfico no ha confirmado el lugar exacto en el que va a instalar los radares, aunque sí ha adelantado que 8 de cada 10 estarán en carreteras secundarias.

Además, la adjudicación se va a llevar a cabo en 2 lotes: uno para las carreteras de la zona centro, noroeste-Cantábrico y norte, y otro para el suroeste, sureste, Levante, Pirineos-Valle del Ebro y Baleares.

Se desconoce la fecha en la que van a ser instalados estos nuevos radares. La duración del contrato es de 42 meses, así que como mucho tardarán 3 años en estar disponibles.

Las vías convencionales son las que registran más accidentes, de ahí que sea necesario un control exhaustivo de la DGT, sobre todo en lo que a los límites de velocidad se refiere.