Entrevistas de trabajo: "No sólo es lo que dices, también cómo vas vestido"

La ropa que eliges llevar a una entrevista de trabajo también es parte del proceso. La elección de la vestimenta afecta directamente en el impacto de la persona que te entrevista y, en consecuencia, de su decisión final. Valorar los colores de las prendas que vas a usar puede suponer una diferencia abismal de la primera impresión que se lleve de ti el entrevistador.

Ahí es cuando entra la psicología del color. ¿Y qué es esto? Cada color, cada tonalidad, emanan unas sensaciones concretas. La percepción que se tiene cuando observas una camiseta roja no es la misma que al poner tu atención sobre una azul. Por eso es importante seleccionar colores que no produzcan emociones agresivas.

El portal de empleo CareerBuilder ha elaborado un estudio con más de 2.000 reclutasores para determinar los mejores colores que se pueden vestir en una entrevista. Según ha recogido Uppers, estos son los tres mejor posicionados.

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Los mejores colores para una entrevista de trabajo

Existen colores mejor recibidos en una entrevista de trabajo por la neutralidad que evocan. El azul transmite energía positiva desde el primer momento además de calma. Te mostrará como una persona de fiar en el trabajo ya que es un color asociado con la productividad. Un tono de azul marino puede darle un toque de seriedad a tu apariencia si la entrevista lo requiere.

El gris es otra apuesta segura para la ropa corporativa. Este color transmite una personalidad analítica, autosuficiente y confiable. Puede combinarse con algún elemento en blanco para aportar algo de luminosidad. Aunque en ese caso deberás tener cuidado de no mancharte previamente.

Y, otro color que no puede faltar es el negro, que transmite elegancia, poder y liderazgo. Las prendas de este color se complementan a la perfección con cualquier otro; de hecho, se recomienda no llevar un conjunto totalmente negro.

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Los colores que debes evitar para una entrevista de trabajo

Al igual que hay colores perfectos para una entrevista de trabajo, existen otros que es mejor evitar a toda costa, ya que no transmiten la profesionalidad necesaria. Es el caso del naranja, un color excesivamente chillón, que puede resultar demasiado agresivo.

Con el rojo sucede algo similar. Por lo que simboliza, además de ser el color de la sangre, puede reflejar hostilidad. Por mucho que te guste, una entrevista de trabajo quizás no sea la mejor ocasión para vestirlo, así como cualquier color demasiado llamativo.

Otros colores a los que debes poner atención son el amarillo, el verde y el morado. Están ligados en cierta medida a la creatividad, por lo que pueden ser una buena apuesta para llevar en una entrevista, pero solo si encaja con la empresa a la que deseas entrar.