Los despistes en la declaración de la renta que te pueden costar una multa de hasta 250 euros

Mujer enfadada frente al ordenador
  • Algunos fallos en la declaración de la renta te pueden salir realmente caros, aunque sean solo despistes.
  • Hacienda multa hasta con 250 euros a aquellos que entregan la renta fuera de plazo o que tienen pequeños errores en el borrador.

Hacienda no perdona: los despistes en la declaración de la renta te pueden costar hasta 250 euros de multa, aunque sean errores leves.

La declaración de IRPF es un trámite complejo y no resulta raro cometer errores aunque estés acostumbrado a hacerlo. Por eso es necesario repasar cada aspecto del borrador detenidamente.

Los contribuyentes que se equivocan no sólo pueden perder dinero por no acceder a las deducciones adecuadas, sino que además se enfrentan a sanciones por completar mal algunos datos o no aportar la información suficiente.

Otro fallo habitual es el de no tener en cuenta los plazos de la declaración de la renta. Entregar el borrador tarde puede ser motivo de multa, sobre todo si el resultado te salía a pagar.

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Hasta un 35% de los borradores presentados contienen errores, según el Consejo General de Gestores Administrativos de España. De ahí que merezca la pena conocer cuáles son los fallos que debes evitar para que no te pongan una multa.

Estos errores en la declaración de la renta te van a costar hasta 250 euros de multa

Los errores leves son los que te van a costar entre 100 y 250 euros de multa en la renta. Estos despistes son los relacionados con no actualizar ciertos datos, como cambios en tu estado civil o el nacimiento de un hijo.

Pero sin duda el fallo más costoso es el de pasarte los plazos de la declaración de la renta, es decir, entregar tarde el borrador o directamente no hacerlo. El calendario de Hacienda está publicado desde enero, así que no hay excusa para no tenerlo en cuenta.

En estos casos Hacienda sólo multa a aquellos que estaban obligados a presentar la renta, ya fuese el resultado a pagar o a devolver. La sanción es de hasta 250 euros, aunque puede reducirse a a la mitad si pagas dentro de plazo; es muy posible que también pierdas el derecho a devolver.

Pero si el IRPF te salía a pagar te expones a las siguientes sanciones:

  • Si presentas la renta dentro de los 3 meses siguientes a que acabe el plazo: el recargo es del 5% de lo que debías pagar.
  • Si presentas la renta entre 3 y 6 meses después de acabar el plazo: el recargo es del 10% de lo que debías pagar.
  • Si presentas la renta entre 6 y 12 meses después de acabar el plazo: el recargo es del 15% de lo que debías pagar.
  • Si presentas la renta cuando ya han pasado 12 meses: el recargo es del 20% de lo que debías pagar.

Esto ya puede salirte mucho más caro e incluso arruinar tus finanzas. Además, si Hacienda considera que has cometido un fraude a propósito, la multa ya se eleva a los 300.000 euros, aunque esto no sería un despiste, sino un engaño premeditado para pagar menos impuestos.

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