Europa sigue muy retrasada en la carrera por los coches eléctricos: los fabricantes solo tienen el 16% de las materias primas

Aparcamiento para un coche eléctrico.

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  • Un estudio elaborado por Transport & Environment afirma que los fabricantes de coches eléctricos europeos se han asegurado menos de una sexta parte de las materias primas necesarias para fabricar las baterías en 2030.
  • De entre todas las marcas, Mercedes-Benz, BMW, Hyundai y Kia son las que van más retrasadas en la carrera por las materias primas.

Los coches eléctricos sigue siendo la gran tarea pendiente para la mayoría de los países europeos. Sin embargo, para poder avanzar es necesario que todos estos lugares se abastezcan de las materias primas necesarias para la fabricación de las baterías, algo que está siendo un problema ante el amplio dominio de China y los problemas de suministro.

Según publica The Guardian, los fabricantes europeos de automóviles se han asegurado menos de una sexta parte de las materias primas clave que necesitarán en 2030 para fabricar baterías de vehículos eléctricos. 

De hecho, según un estudio elaborado por Transport & Environment, estas compañías solo tienen firmados contratos por el 16% del litio, el cobalto y el níquel necesarios para alcanzar sus objetivos de ventas de coches eléctricos en 2030. 

En concreto, el estudio revela que los acuerdo solo cubrirían el 14% del litio, el 17% del níquel y el 10% del cobalto necesarios para cumplir sus objetivos para 2030. Estos datos son especialmente llamativos teniendo en cuenta que la Unión Europea ha prohibido la venta de coches de combustión a partir de 2035.

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Además, los investigadores también señalan que los dos mayores fabricantes de coches eléctricos, Tesla y BYD, tienen una amplia ventaja sobre el resto de fabricantes europeos en esta materia.

"Hay una clara desconexión entre los objetivos de los fabricantes de coches eléctricos y sus estrategias de minerales críticos. Tesla y BYD van muy por delante de la mayoría de los fabricantes europeos, que apenas se están dando cuenta del reto que supone conseguir metales para las baterías", afirma Julia Poliscanova, directora de vehículos y movilidad de T&E.

De entre todos los fabricantes europeos, Mercedes-Benz, BMW, Hyundai y Kia son los que van más retrasados en la carrera por las materias primas. Por su parte, Ford, Volkswagen y Stellantis han revelado planes de suministro de minerales para baterías que rivalizan con Tesla y BYD.

Cabe la posibilidad de que muchos de estos acuerdos entre los fabricantes sean secretos, de la misma manera que muchos de ellos están estudiando la posibilidad de reducir o eliminar el uso del cobalto o el níquel en la elaboración de baterías. 

Sin embargo, aun teniendo estos aspectos en cuenta, la escasez de materias primas va a hacer que los fabricantes tengan que luchar para alcanzar sus objetivos de electrificación. 

 

El análisis coincide con las previsiones de la empresa de datos Benchmark Mineral Intelligence, según las cuales la demanda de algunos materiales clave superará con creces la oferta en la próxima década.

Benchmark predice que la demanda de litio se cuadruplicará de aquí a 2030, a medida que China, Europa y Estados Unidos abandonen rápidamente la gasolina y el gasóleo. Sin embargo, sus previsiones apuntan a un déficit de litio de 390.000 toneladas en 2030, frente a una producción mundial de 2,7 millones de toneladas

También prevé un déficit de cobalto y níquel, en lo que describe como una "gran desconexión de materias primas" que podría limitar el ritmo de la transición de los coches de gasolina y diésel. De hecho, para Caspar Rawles, director general de datos de Benchmark, el litio va a ser la causa principal que paralice el ritmo de producción en escala de las baterías en un medio o largo plazo. 

Además, detalla que los grandes proyectos mineros suelen tardar al menos cinco años en empezar a producir material a gran escala, y hasta siete años si es necesario recaudar fondos. Eso significaría que habría que tomar decisiones de inversión en los próximos uno o dos años para aumentar la oferta en 2030.

Por último, Poliscanova explica que "las estrategias de la cadena de suministro harán o desharán la transición hacia el coche eléctrico en Europa y dejarán obsoletas a algunas empresas". Y añade que los fabricantes europeos van por delante de sus rivales chinos y estadounidenses en la "limpieza de las cadenas de suministro". 

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