Ford, Stellantis y Volkswagen se desharán de miles de empleados en 2023 por la escasa demanda del coche eléctrico en España

Una cadena de ensamblaje en una fábrica de Volkswagen.

Swen Pfoertner/REUTERS

  • La escasez de demanda del coche eléctrico en España está propiciando que los fabricantes de automóviles tengan que reajustar sus plantillas. 
  • Para impulsar la electrificación de sus fábricas, Ford, Stellantis y Volkswagen ya planean un reajuste de sus plantillas de cara a 2023.

Las plantas de coches españolas miran con recelo al 2023. A pesar de que los vehículos eléctricos van a tener un gran impulso en los próximos años, su situación no es muy optimista. El principal problema es la falta de demanda de estos coches, a pesar de que la electrificación de las instalaciones sí es la adecuada.

Entre enero y noviembre se fabricaron 110.000 coches eléctricos, según informa Cinco Días. Esto supone un incremento del 60% respecto al mismo tiempo del año anterior. A pesar de ser una buena noticia, la lentitud de la implantación de estos vehículos va a suponer una reducción de plantilla a lo largo del próximo año de todas las fábricas.

Uno de los principales fabricantes que ya ha anunciado reajustes de plantilla es Volkswagen. En el caso de Seat, una de sus marcas, el grupo ha pactado un nuevo convenio colectivo con los sindicatos para sus plantas de Martorell, Barcelona y El Prat de Llobregat.

El acuerdo es que entre este año y 2026 habrá 1.330 salidas voluntarias. Esto se hace con el objetivo de implantar una plataforma de producción de eléctricos Small BEV, que la automovilística implantará en Martorell para producir 2 compactos eléctricos a partir de 2026. 

Elon Musk plantea despidos masivos de la plantilla de Tesla durante los primeros meses de 2023

Su otra fábrica en España, la de Volkswagen en Landaben, aún tiene un convenio en activo que termina a finales de 2023. El sector espera que en abril el grupo comience a negociar el nuevo convenio, que traerá consigo despidos.

Una situación aún más complicada es la de Ford Almussafes y sus 6.000 empleados. Aunque el grupo aún estudia que nuevos modelos mandará producir aquí, la realidad es que a partir de abril dejará de fabricar el S-Max y el Galaxy. Además, es más que probable que también deje de hacer la Transit Connect. De esta manera, el único modelo con el que trabajará será el Kuga.

Los nuevos coches eléctricos necesitan menos tiempo de trabajo, en concreto, un 40% menos, tal y como detalló el CEO de Ford, Jim Farley. "Ese excedente se puede producir sobre todo en montaje, donde a día de hoy se emplean unas 1.800 personas", señala UGT. Este será uno de los puntos clave de la negociación de 2023.

Stellantis Figueruelas también deberá pactar un nuevo convenio colectivo a lo largo del próximo año. La factoría ya ensambla el Opel Corsa eléctrico, al que se sumará este año un segundo modelo eléctrico anunciado en octubre, que probablemente será el Peugeot e-208.

Los sindicatos de la planta esperan no tener que reducir la plantilla. "Es cierto que el coche eléctrico supone un 30% menos de horas de trabajo, pero se puede compensar con otros elementos como el taller de baterías que tenemos aquí o la estampación de piezas", explica Rubén Alonso, presidente del comité de la planta de UGT.

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