Te encanta tu lavavajillas porque te ahorra hacer una de las tareas que más odias. Fregar los platos a mano para muchos es una tarea relajante que recomiendan. Pero siendo sinceros, cuando los platos y cazuelas se amontonan nada como saber que una máquina lo hará por ti.

Sin embargo, aunque lo uses cada día puede que haya cosas que aún no sepas. 

Por ejemplo, cómo lavar correctamente el lavavavillas para evitar la suciedad, los malos olores y otros problemas que pueden acortar su vida útil. Que no es buena idea enjuagar los platos antes de meterlos o que hay algunos materiales que pueden dañarse si los introduces en este electrodoméstico.

De todos los utensilios que metes, seguramente las copas de cristal son unos de los que más quebraderos de cabeza te dan. Por su tamaño y fabricación encontrar el lugar idóneo es difícil. En la parte de arriba no entran y abajo es fácil que se quiebren. 

Cómo lavar las copas en el lavavajillas

Lo mismo se te ha pasado por alto, pero gran parte de los lavavajillas incluyen un botón lateral para facilitar este problema.

Su función oculta no es otra que hacer descender ligeramente el compartimento superior proporcionando una altura que permite depositar las copas de cristal. 

Estas nuevas dimensiones pueden ayudarte además a repartir mejor el resto de cosas que quieres lavar. Por ejemplo metiendo arriba otros utensilios de cocina más voluminosos que de otra forma no entraban y liberando espacio abajo.

Si el tuyo no cuenta con esta función, existe otro truco sencillo para limpiar tus copas de cristal sin riesgo de que se rompan. Desciende el compartimento extra que hay en la parte superior. 

Ese que sueles aprovechar para poner cuchillos, espátulas y otras herramientas de cocina. En esta posición puedes poner las copas inclinadas y apoyar el pie en esta zona (como muestra la imagen). Así no se moverán durante el lavado evitando que se agrieten.