La agonía de Getir en España, símbolo del hundimiento de todo un sector: el negocio de los envíos ultrarrápidos se evapora en tiempo récord

Uno de los llamados 'supermercado fantasma' de Getir, por dentro.
Uno de los llamados 'supermercado fantasma' de Getir, por dentro.
  • Getir presentó la semana pasada un ERE que afectará a toda su plantilla en España, integrada por unos 1.500 trabajadores.
  • Su movimiento pone punto final a una era marcada en el sector por mastodónticos planes de expansión, quema descontrolada de capital y promesas imposibles de cumplir.

Se acabó la fiesta. Getir, la empresa turca de envíos ultrarrápidos que aterrizó en España hace apenas dos años con la promesa de reinar en el sector, va a despedir a toda su plantilla en España.

Así lo anunció la empresa el pasado jueves a unos sindicatos con los que ahora se abre un proceso de negociación que se prolongará hasta el 29 de julio. Getir ha puesto sobre la mesa un ERE que afectará a sus 1.560 trabajadores: la empresa no puede más y quiere cesar su actividad en España.

"Hoy no somos rentables, y necesitamos tiempo y una cantidad significativa de dinero para llegar a un escenario en el que lo seamos", explicaba Hunab Moreno, director de Getir España, en un vídeo de algo menos de 5 minutos dirigido a sus trabajadores al que ha tenido acceso Business Insider España.

"Lamentablemente, dada la situación macroeconómica, no hemos sido capaces de alcanzar el compromiso financiero necesario para seguir operando en España hasta ser rentables. Como consecuencia, hemos comunicado a los sindicatos un proceso de despido colectivo que afectará a todos los trabajadores de Getir España", zanjaba Moreno.

La empresa se ha limitado a ofrecer lo que exige la ley: 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades, un plan de recolocación para la plantilla y una aportación extraordinaria a la Seguridad Social en el caso de los trabajadores con más de 55 años. La primera reunión entre empresa y sindicatos será el próximo 5 de julio.

"Intentaremos sacar el máximo. La gente está fastidiada. Sabíamos que la cosa iba mal, pero también sabemos que este es un sector extraño en el que todas las empresas operan perdiendo dinero. Hace un año estaban comprando otra empresa. ¿A qué han venido entonces? ¿A reventar el mercado?", explica por teléfono a Business Insider España Jesús Ballesteros, representante de CCOO en la mesa de negociación.

Entre unos y otros, cunde la sensación de que, a pesar de lo repentino del anuncio, se trata en realidad de la crónica de una muerte anunciada. 

De hecho, la propia empresa ha reconocido en comunicaciones internas tanto a los sindicatos como a los trabajadores que la situación deriva del fracaso en la negociación de una última ronda de financiación que debía servir para salvar los muebles al menos unos pocos meses más a la espera de la tan ansiada rentabilidad. 

Tras levantar hace algo más de un año una ronda de casi 700 millones de euros que les permitió superar los 10.000 millones de euros de valoración, el pasado mes de abril se especuló con otra ronda de 500 millones que reduciría a la mitad su valoración

Desde entonces, no hay más noticias sobre esta financiación.

Sea como sea Getir es tan solo el último ejemplo de un sector, el de los envíos ultrarrápidos, que ha funcionado en los últimos años a base de expandirse de forma descontrolada, quemar dinero de los inversores a espuertas y hacer a los clientes promesas como las entregas en menos de 10 minutos que, finalmente, no han podido cumplir.

Todo, con tal de ganar un poco más de cuota de mercado. Todo, convencidos de que, una vez convertidos en los reyes del sector, los aplastantes números rojos darían paso a beneficios nunca vistos.

Pero la guerra en Ucrania cambió el ciclo económico. El precio de los alimentos subió, la inflación se disparó en todo el mundo y los bancos centrales reaccionaron elevando los tipos de interés. Con el dinero más caro que nunca, los inversores empezaron a pensarse mucho más sus apuestas. Y se acabaron las vacas gordas. 

Amazon almacén

Getir, la historia de un suicidio en España

Parece que ha pasado una eternidad, pero hace solo un año que se empezó a hablar de lo que hoy se identifica sin ninguna duda como la burbuja del sector de los envíos ultrarrápidos

Por aquel entonces, medios como Business Insider revelaron que Getir estaba gastando 60 millones de dólares al año y que preveía cerrar 2022 quemando cerca de 1.000 millones. Nazim Salur, CEO de la empresa, reconocía entonces en una entrevista con este mismo medio que, para despegar, los aviones necesitan mucho combustible. 

Fue una manera metafórica de reconocer que, en efecto, estaban gastando un dinero que no tenían. "Sabemos lo que hacemos", aseguró Salur. No era el único que creía estar yendo en la dirección correcta. GoPuff, por ejemplo, había perdido 500 millones de dólares en 2021. Luego se supo que Getir también había perdido más de 500 millones aquel año.

Sin embargo, un informe de la consultora Bain & Company terminó de hacer saltar las alarmas. Las empresas de envíos ultrarrápidos, decía el estudio, no estaban haciendo nada bien sus cálculos. 

Para ser rentables, advirtieron los expertos, las compañías debían subir el precio de los pedidos mínimos de los 20 euros por pedido a los 30, y elevar también el número de pedidos de diarios de los 600 —que como mucho alcanzaban en la fase de lanzamiento— a más de 1.000. 

Es decir, para entrar en números verdes debían vender más y hacerlo a un precio más alto. Los supuestos gurús del sector se llevaron las manos a la cabeza: aquello, sencillamente, no era posible.

Y siguieron con su plan, que consistía en crecer o morir en el intento. A finales de 2022, Getir compró Gorillas en una operación que tasó a la empresa alemana en 1.200 millones de euros. Para entonces, Delivery Hero ya había comprado a Glovo en una operación que ha ido perdiendo valor a medida que se ha ido viendo que el sector no alza el vuelo.

Pero el balance contable siguió marcando números rojos. Solo en 2021, según las cuentas depositadas por Getir España en el Registro Mercantil y consultadas por Business Insider España a través del portal financiero Informa, Getir registró un ebitda negativo de más de 21 millones de euros tras totalizar ventas por valor de apenas 2 millones de euros.

Repartidores de Getir

Como respuesta, el verano pasado Getir trató de deshacerse discretamente de una veintena de tiendas fantasma mientras despedía a 35 trabajadores. Era solo un aviso de lo que estaba por llegar.

Su fracaso se lleva ahora por delante a toda la plantilla. De ella formaba parte hasta hace apenas un par de días Quim, una extrabajadora de Getir que prefiere no dar su nombre real por haber tenido recientes litigios con la empresa.

"El ambiente que se percibe entre los compañeros es horrible. La gente está preocupada. Lo más urgente es que ni siquiera están garantizadas las nóminas de julio. A una gran mayoría les ha pillado por sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta que lo que nos dijeron en mayo es que el ERE no iba a afectar ni a la mitad de la plantilla", comenta esta exempleada.

"Aquello era malo, pero no tan aterrorizador como lo que ha venido ahora", ahonda Quim, que ha vivido en primera persona el auge y la caída de Getir, desde su aterrizaje, cuando una ingente plantilla era capaz de cumplir con las tan anheladas entregas en menos de 10 minutos, hasta su caída, cuando tuvieron que renunciar a su agresiva política de descuentos y los pedidos dejaron de llegar.

"En mi tienda, hubo días en que compañeros con turnos de 8 horas llegaron a irse a casa sin haber hecho ni una sola entrega", resume la exempleada. Hoy, el barco de Getir está cerca de hundirse del todo en España.

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