"No quiero trabajar con estos payasos": así es la guerra interna que Elon Musk ha desatado dentro de Twitter
- Elon Musk ha desatado el caos a su llegada a Twitter. Por el momento, ha recortado el 50% de la plantilla en apenas una semana.
- Los que siguen dentro de la empresa cuentan cómo ha cambiado todo; pasando de una cultura de empresas horizontal y transparente, a todo lo contrario.
Este artículo se basa en una conversación con un empleado actual de Twitter. Aunque el empleado ha pedido permanecer en el anonimato debido a obligaciones contractuales, Business Insider conoce su identidad y ha comprobado que realmente trabaja en la compañía tecnológica.
Uno de los valores fundamentales de Twitter es, o mejor dicho, era la transparencia.
Todos nuestros calendarios eran abiertos. Podías mirar el calendario de nuestro antiguo jefe de ingeniería y ver dónde iba a comer ese día. Los documentos solían ser abiertos y visibles para todo el mundo. En un proyecto, podías ver quién iniciaba el trabajo, quién era el encargado, quién estaba en la cadena de mando.
Ahora todo eso ha desaparecido.
No puedo encontrar la información que necesito ver sobre los proyectos en los que estoy trabajando. Los documentos están bloqueados. Los permisos están cerrados. Hago clic en un proyecto en el que se supone que debo ayudar en un canal de Slack y descubro que estoy bloqueado para verlo. Antes de que Elon Musk tomara el mando el 27 de octubre, todo esto hubiera sido muy raro.
No vine a Twitter por el dinero. El sueldo era considerablemente inferior al que podría haber ganado en otras empresas tecnológicas. Me incorporé porque en su día me importaba la misión. La misión era servir a la conversación pública. La gente que trabaja aquí realmente se preocupaba por el producto. Querían hacer de Twitter un lugar para intercambiar ideas y observaciones que fueran divertidas, objetivas y atractivas.
Los empleados podrían haberse ido fácilmente a otro sitio y ganar más dinero. Pero se quedaron porque creían en la misión y dieron lo mejor de sí mismos. Eso me ha producido siempre mucha satisfacción y alegría.
La moderación de contenidos es un trabajo que está en proceso, y esforzarse por ser un espacio seguro para todos es algo realmente importante. O al menos antes importaba. No sé si seguirá importando. Yo estoy muy preocupado por el futuro de la plataforma. Creo que los problemas de seguridad y acoso van a empeorar.
Si se permite que Donald Trump vuelva a la plataforma, estoy muy, muy asustado por lo que se avecina, sobre todo en torno a las elecciones de 2024 en Estados Unidos.
Hasta todo el drama en torno a la venta, yo veía realmente estos valores vivos dentro de la empresa. Había una verdadera transparencia. La comunicación era abierta. La gente de abajo sabía lo que pasaba en la cima. Se podía entrar y leer cualquier cosa en la que estuviera trabajando cualquier persona de la empresa en cualquier momento. Había una jerarquía de personal, pero la cultura era bastante democrática.
Ahora, la gente de fuera de la empresa sabe más de lo que pasa en Twitter que nosotros.
Teníamos canales de Slack muy sólidos en los que los empleados hablábamos libremente. La gente bromeaba y expresaba su opinión sobre toda esta situación, durante meses. Ahora, estos canales siguen activos, pero el sentimiento anti-Elon casi ha desaparecido. Hay mucha censura interna.
Por ejemplo, había un ingeniero increíble, Manu Cornet, que hacía caricaturas llamadas Twittoons. Era muy crítico, hacía que Parag pareciera un tonto y Elon un idiota. Manu ha sido despedido esta semana. La hipótesis es que su despido se debe a que no estaba todo el rato trabajando haciendo obras de ingeniería. Yo digo que es una forma de censura interna. Otros críticos conocidos también han sido despedidos.
Si lideras una revolución, lo primero que debes hacer es guillotinar a la aristocracia. Parece que eso es lo que está ocurriendo.
Purgas y luchas internas
A partir de esta semana, todos los altos dirigentes se han ido.
La antigua C-suite, las personas más importantes dentro de la compañía, se ha ido. Los jefes de Redbird (ingeniería), Bluebird (producto) y Goldbird (ingresos) han sido despedidos. Ahora, parece que Elon ha traído a sus hombres de Boring Company y Tesla para dirigir el espectáculo. David O. Sacks y Jason Calacanis están merodeando por la oficina. Puedes verlos en Birdhouse, nuestro directorio de personal. Aparecen allí como ingenieros de software.
Es casi como si estuviera de luto. Hasta la semana pasada, tenía la impresión de que la mayoría de la gente dentro de la empresa sentía lo mismo que yo. En su mayor parte, lo sigo sintiendo. Pero en Blind, me ha parecido una locura ver cómo esta pequeña facción de acólitos de Elon, recién nombrados, se levanta de repente y trata de hacer oír su voz. La cantidad de besos en el culo y la cantidad de cosas extrañas al estilo de Reddit, 4-chan, como "oh Elon, seré tu mano derecha" en Blind, durante esos primeros días después de que se cerrara la transacción, ha sido aterrador.
Pensé: "No quiero trabajar con estos payasos".
Ahora, esas voces pro-Elon prácticamente han desaparecido de Blind. No tengo ni idea de lo que está pasando. ¿Siguen los leales a Elon por ahí? No creo que este grupo sea mayoritario, al menos no todavía. Pero me preocupa que la próxima generación de gente que construya Twitter no crea en el núcleo de nuestra misión. Creerán en Elon Musk.
Nadie nos dice cómo es realmente Elon, pero la gente parece obsesionada con su celebridad. Mucha gente parece sentir mariposas en el estómago por el hecho de que esta persona tan famosa esté en su presencia.
Elon ha hablado de prohibir los bots en Twitter. Creo que eso es algo muy, muy ingenuo. Por ejemplo, está esa cuenta que rastrea las idas y venidas de los aviones de los oligarcas rusos. Creo que eso es genial. Es un ejemplo de información pública útil. Y eso también es un ejemplo de un bot. Toneladas de información crucial se publican de forma anónima.
Twitter no debería ser una empresa con fines de lucro. Debería ser algo más parecido a un protocolo. Una persona no debería tener el poder de establecer los límites y el tono de la conversación pública. Lo que es aún más aterrador es que no veo ninguna alternativa viable a Twitter en este momento. La gente habla de Mastodon, pero yo soy muy escéptico. Ninguna otra plataforma tiene el mismo uso y los mismos efectos de red. No sé a dónde irá la gente.
Ha sido una transición muy extraña. Mi vida, mi experiencia vivida, ha sido mayormente normal durante la última semana. Sigo trabajando como si nada hubiera cambiado. La única diferencia ha sido el canal de Slack de San Francisco. Hay mucha gente preguntando hasta qué hora está abierto el garaje. La gente se está quedando mucho, mucho más tarde de lo normal. Eso es todo Elon. Estos son en su mayoría ingenieros.
La semana pasada, cuando comenzó a dictar órdenes y establecer plazos, era una prueba. ¿Cómo de ágiles son estos desarrolladores? ¿Cómo de rápidos son estos ingenieros? Trabajaron sin descanso para entregar todas las características que él quería. Han estado allí desde entonces, trabajando fines de semana enteros, durmiendo allí. Alguien tomó una foto de uno de los empleados en un saco de dormir en el suelo de una sala de conferencias.
He oído historias de personas a las que se les pide que trabajen literalmente las 24 horas del día. Se pide a los ingenieros que se queden de guardia durante el fin de semana y luego se les llama y se les pide que hagan cosas inmediatamente, a las 3 o 4 de la mañana.
Eso tiene el sello de Elon por todas partes. Es psicológicamente inseguro. Esta no es la cultura de Twitter.
No puedo seguir haciendo esto. He empezado a hacer entrevistas en otro sitio.
Twitter no ha respondido a la consulta de Business Insider para hacer comentarios en esta historia.
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