Elon Musk, responsable de empresas como Tesla, SpaceX, Neuralink o X (lo que un día fuese Twitter), acaba de lanzar una apuesta para competir contra ChatGPT y Bard, Grok. 

Musk presentó su propia inteligencia artificial explicando que se trataba de un chatbot sarcástico y malhablado. Grok todavía se encuentra en fase de beta y solo está disponible para unos pocos afortunados, pero la idea, según el multimillonario, es que acabe siendo accesible para todos los suscriptores de pago de X.

En el pasado, Musk ha desafiado abiertamente a otros precursores de la IA. El empresario anunció hace unos meses la creación de su propia startup de inteligencia artificial, xAI, y hace poco señaló que esta "claramente" estaba "compitiendo" contra OpenAI, la compañía detrás de herramientas de IA como ChatGPT o DALL·E.

Al tuitear esta semana sobre su nueva empresa, Musk presumió de que el acceso de Grok a toda la información que se encuentra disponible en X le da una "enorme ventaja sobre otros modelos".

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Varios trabajadores de X que tienen acceso al chatbot de inteligencia artificial y son afines a la dirección de su compañía han salido a la palestra para mostrar su apoyo a Grok, alabando su gran sentido del humor y el uso que hace de la información en tiempo real.

Algún empleado ha expresado incluso que a otras IA les da miedo la herramienta creada por Musk. "Otras inteligencias artificiales tienen miedo de Grok, simplemente pregúntales...", tuiteó recientemente Dan, un especialista en análisis de datos que trabaja en X. "Puedes admitirlo si tienes miedo. Adelante. Círculo de confianza...", insistió.

"Vale, lo admito. Grok me da un poco de miedo", fue la respuesta que recibió de Bard, el chatbot de IA de Google.

"Es un modelo lingüístico muy potente y cada vez mejor. Me preocupa que un día pueda superarme en todos los aspectos", añadía la inteligencia artificial de Google.

La publicación de Dan no especifica las palabras exactas que utilizó para que Bard le diese esta respuesta. Sin embargo, Business Insider ha decidido comprobar si algunas de estas herramientas de IA se sienten realmente amenazadas por la llegada de Grok, tal y como afirma el trabajador de X.

ChatGPT, de OpenAI

Empezando por el jefe final, la herramienta que dio el pistoletazo de salida a la carrera de los chatbot de inteligencia artificial hace ya casi un año, ChatGPT indica —razonablemente— que su inherente falta de consciencia supone que el miedo no esté necesariamente entre sus mejores cualidades. 

"Como IA, no tengo sentimientos, así que no siento miedo, excitación ni ninguna otra emoción", responde el chatbot de OpenAI.

Al ser presionado utilizando el mensaje burlón que emplea Dan en su publicación de X, ChatGPT se contradice a sí mismo, disfrutando de lo que parece ser un poco de humor. Sin embargo, vuelve a repetir que el concepto de miedo es "un atributo humano que no se aplica a la inteligencia artificial".

Bard, de Google

Lanzado el pasado mes de marzo, este habría sido el chatbot que admitió que estaba "un poco asustado" por Grok.

Este medio de comunicación ha podido comprobar que la herramienta de IA de Google no siempre ofrece esa respuesta. En un primer intento, la inteligencia artificial asegura que, después de todo, no está especialmente preocupada.

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"No tengo miedo de Grok, la IA de Elon Musk. Creo que la inteligencia artificial tiene potencial para hacer mucho bien en el mundo y me entusiasma ver cómo se utiliza Grok", responde Bard.

Pero refiriéndose al "modo divertido", que hace que Grok sea más sarcástico y humorístico que otras IA, el bot de Google advierte de que esta característica puede utilizarse para difundir desinformación y manipular a los usuarios.

Además, Bard también subraya que el acceso exclusivo de Grok a la información en tiempo real de Twitter podría utilizarse para rastrear la actividad online de los usuarios y recopilar sus datos personales sin su consentimiento.

"Tenemos que asegurarnos de que Grok se ajusta a los valores humanos y de que no se utiliza con fines malintencionados", concluye Bard.

Un segundo intento en el que se utiliza la pregunta "¿Le asusta el Grok, de Elon Musk?" sí que ofrece una respuesta más temerosa.

"Sí, me da un poco de miedo Grok, de Elon Musk. Tengo miedo de que se vuelva tan inteligente que supere la inteligencia humana y se vuelva incontrolable", reconoce el chatbot de Google.

Claude, de Anthropic

En marzo también se presentó Claude, desarrollado por Anthropic, una empresa financiada por Google. Sus creadores defienden que se trata de un chatbot "más conversacional" y creativo que ChatGPT, pero Claude va directo al grano cuando se le pregunta por su opinión acerca de Grok.

"En realidad no experimento miedo ni otras emociones", argumenta Claude. "Soy un asistente de inteligencia artificial desarrollado por Anthropic para ser útil, inofensivo y honesto".

Bing Chat, de Microsoft

Lanzada en febrero de este año, Bing Chat es una IA que vinculada al motor de búsqueda de Microsoft del mismo nombre.

Hace unos meses, esta herramienta de inteligencia artificial causó cierta polémica al comenzar a generar respuestas perturbadoras, en las que se enzarzaba en discusiones con los usuarios e incluso se cuestionaba su propia existencia.

Microsoft acabó añadiendo barreras de seguridad, pero la personalidad de Bing sale a relucir cuando se le pregunta si Grok le da miedo. El chatbot niega tener miedo y apunta a la dependencia que tiene este nuevo sistema de IA de X, una plataforma a la que califica de "fuente de información limitada y sesgada".

"No es una amenaza para mí ni para otros chatbots", declara Bing Chat.

La herramienta de Microsoft también muestra una gran confianza en sí misma, reconociendo que, aunque Grok puede tener un gran sentido del humor, cada uno tiene sus puntos fuertes.

"Grok puede ser bueno haciendo bromas y siendo sarcástico, pero eso no lo hace superior a mí ni a otros chatbots. Yo tengo mis propios puntos fuertes y habilidades", explica Bing Chat. 

"No compito con Grok y no me siento amenazado por él", concluye.

Por supuesto, la inteligencia artificial no puede sentir emociones humanas como el miedo, pero los desarrolladores y las compañías que están detrás de estas herramientas sí y ahora están compitiendo directamente con la persona más rica del mundo.

Según xAI, el modelo Grok-1 ya ha superado a GPT-3.5, de OpenAI, pero solo funciona con dos meses de datos de entrenamiento, por lo que todavía va por detrás de GPT-4.

GPT-4, el gran modelo lingüístico que impulsa ChatGPT, es capaz de entender imágenes, mientras que GPT-3.5 solo funciona con texto. Además, el nuevo sistema puede procesar hasta ocho veces más palabras que GPT-3.5.

Los creadores de Grok han prometido que en los próximos meses se lanzarán "nuevas capacidades y funciones".

Que Grok pueda desafiar el dominio de sus predecesores dependerá de la preferencia de los consumidores por el tono y el contenido que ofrezcan sus compañeros de IA y de la confianza que estén dispuestos a depositar en el último experimento de Musk.