La iglesia sumergida que solo se ve cuando hay sequía extrema en Cataluña

Iglesia sequía Cataluña

Reuters

  • La persistente falta de lluvias en Cataluña ocasiona que haya vuelto a emerger a la superficie la iglesia de Sant Romà de Sau, un pueblo ahogado hace seis décadas por la construcción de un embalse.
  • A día de hoy, solamente está al 1% de su capacidad, por lo que los restos del pueblo han vuelto a aparecer.

Inviernos que ya no existen y una falta de lluvias que aboca a agricultores, vecinos y habitantes a una situación de absoluta desesperanza. Sant Romà de Sau es un pueblo de Cataluña engullido hace 60 años por la construcción de un embalse: unas cuantas masías, un puente románico y una iglesia parroquial se quedaron bajo las aguas en 1963 por mandato franquista.

Como curiosidad, se trata de la iglesia más antigua del mundo que se conserva en pie sumergida bajo el agua.

Sin embargo, en situaciones como la sequía extrema que vive actualmente este enclave mediterráneo, la iglesia de estilo románico lombardo —habitualmente sumergida bajo las aguas— vuelve a emerger a la superficie. Si normalmente asoma la aguja de este edificio cuando empieza a haber sequía, hoy la iglesia está muy por encima de la línea de flotación.

No es de extrañar, teniendo en cuenta que el embalse solamente está al 1% de su capacidad. No es la primera vez que sucede, como puedes apreciar en este vídeo de agosto de 2022.

“Me pone muy triste”, explica en un reportaje para The Guardian Coromina, una mujer de 85 años de la cercana ciudad de Ripoll que se desplazó a ver las ruinas en una tarde inusualmente cálida de febrero. Recuerda que cuando era niña, llovía y nevaba todos los años. "¿Ahora? Nada", se lamenta.

En la actualidad, seis millones de personas están bajo medidas de restricción de agua en Cataluña: el pasado domingo los embalses de la región se encontraban al 14,59 %, todavía sin llegar al 16% por debajo del cual la sequía entró en fase de emergencia. Casi el 80% de la población vive en una zona de emergencia. 

1.000 días de sequía

De los 630 municipios que se abastecen de las cuencas hidrográficas internas, el Govern ha implantado medidas antisequía en 617, tras 1.000 días de sequía, recogía el diario El País a comienzos de febrero.

De hecho, hay planes proyectados para invertir casi 500 millones de euros en plantas desalinizadoras para hacer que el agua salada sea apta para el grifo. También se planea el transporte de agua potable desde las zonas más húmedas del país.

No hay que olvidar que el mediterráneo es una de las zonas más sensibles al cambio climático: hay informes que hablan de que en 100 años el nivel del mar aumentará un metro y la temperatura se elevará cinco grados. Las costas se verán más afectadas por menos nieve, más evaporación y una temporada más corta de lluvias. 

Sant Romà de Sau no es el único monumento que aflora cuando hay sequía: el dolmen de Guadalperal en Cáceres —apodado como el Stonehenge español por su parecido con el yacimiento arqueológico inglés— es un complejo megalítico que también sale a la luz cuando no hay agua, así como Aceredo, el pueblo sumergido entre Galicia y Portugal que resucita con la sequía.

 

El afloramiento de monumentos ha puesto de moda el cuestionable turismo de sequía, muy criticado por ecologistas y expertos, ya que se aprovecha de un desastre natural. "No tenemos que celebrar esta afluencia de turistas porque es consecuencia de un desastre natural que está afectando mucho nuestra zona", señalaba el alcalde de Vilanova de Sau (Cataluña), Joan Riera, a EFE en 2022.

Por aquel entonces, Erika González, portavoz y co-coordinadora del área de Agua de Ecologistas en Acción, explicaba a Business Insider España que habría que replantearse por qué estamos así, además de tejer una planificación entre administraciones para hacer políticas que conserven los ecosistemas del agua del mejor modo posible.

"Que se pueda ver un campanario de hace siglos significa que toda la población fue expulsada de su territorio y que todo el valor patrimonial y ecológico desapareció con ese embalse", anota González, que considera clave dar a conocer el sufrimiento ligado a la construcción del embalse.

La falta de lluvias está asfixiando al sector primario: pone en peligro sectores clave en la economía española como la producción de vino, aceituna y aceite. Una investigación reciente señalaba que partes de España y Portugal tienen patrones de sequía insólitos en los últimos 1.200 años.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.