El abaratamiento de la luz y la gasolina explican la tregua de la inflación en marzo: los precios suben un 3,3% por primera vez desde 2021

comprar supermercado verduras
  • Es la primera vez que los precios bajan del 4% desde agosto de 2021, hace casi 2 años, gracias al abaratamiento de la energía, pero también a un efecto estadístico.
  • Los alimentos continúan prendiendo fuego a la cesta de la compra y disparan su precio un 16,5%.

Después de 2 años al rojo vivo, la inflación parece empezar a enfriarse (aunque a medias).

La inflación ha dado tregua en marzo. La cesta de la compra se encareció un 3,3%, según el Índice de Precios al Consumo (IPC), publicado hoy por el INE. La tasa interanual del IPC no se había reducido tanto en un mes (-2,7 puntos) desde mayo de 1977.

Es la primera vez que los precios bajan del 4% desde agosto de 2021, hace casi 2 años. Las razones detrás del cambio tienen que ver con que han desaparecido las causas que inflamaban precios, pero también con un efecto estadístico, al comparar los datos con el pico de marzo de 2022.

Hace un año que la invasión de Ucrania por parte de Rusia dinamitó los precios, llevando la inflación al 9,8% en marzo de 2022, la mayor subida desde 1985.

Estadística ha atribuido el menor crecimiento de los precios en marzo al abaratamiento de la electricidad y de los carburantes, frente al repunte que experimentaron en marzo de 2022.

Ahora, las causas que hacían crecer precios comienzan a desaparecer, y su efecto se observa en una moderación de la tasa general, aunque no de la inflación subyacente, que continúa ardiendo y en marzo subió otro 7,5%, apenas una décima menos que en febrero.

Materias primas como la energía o los cereales, que habían prendido fuego a la economía en los últimos meses, han empezado a destensar la cuerda de precios. Estos productos llegaron a tocar máximos tras la invasión rusa de Ucrania. En los últimos 12 meses, el barril de Brent acumula una bajada superior al 18% y de cerca del 40%.

Pero que la inflación volviera a tocar techo también era de esperar por un mero efecto estadístico. Marzo del año pasado fue el primer mes en que empezó a notarse el impacto de la guerra en Ucrania sobre precios, y la inflación se disparó ese mes.

El repunte de precios en marzo del año pasado llegó al 9,8%, y como la comparativa es interanual, es inevitable que, aunque la inflación siga subiendo, parezca que se está moderando. Es el llamado efecto escalón.

Inflación supermercado frutería

Detrás de la subida de marzo, sin embargo, todavía empuja el encarecimiento de los alimentos, que rozan niveles récord con un encarecimiento del 16,5% (en febrero subieron un 16,6%), y una inflación subyacente galopante, disparada por encima de la tasa general. Si en enero de 2022 la inflación subyacente estaba en el 2,2%, un año después alcanza el 7,5%.

En este comportamiento influyó el hecho de que pescado y marisco, leche, queso y huevos y aceites y grasas subieron sus precios menos que en marzo del año pasado. Por contra, los precios de las legumbres y hortalizas y de otros productos alimenticios subieron más que en marzo de 2022.

Mientras que la inflación general bajó del 6,8% de noviembre al 5,7% de diciembre, la subyacente se disparó muy por encima de lo esperado: del 6,3% de noviembre pasó a un 7% en diciembre y a un 7,5% en enero, un 7,7% en febrero y un 7,5% en marzo, superando todas las expectativas y muy por encima de la tasa general.

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