Los jóvenes, grandes marginados de la vivienda: la demanda cae en picado por la subida de tipos y el cierre del grifo del crédito

Acceder a una vivienda nunca ha sido tarea fácil para los jóvenes, pero en los últimos tiempos se ha convertido en una auténtica odisea. En 2023, la participación de los más jóvenes en el mercado de la vivienda está en caída libre.

El drama habitacional que sufre este colectivo siempre ha estado ahí. La precariedad laboral, en contraste con un mercado inmobiliario al rojo vivo hacen que tanto comprar como alquilar sea misión imposible para muchos.

En 2023, su participación en el mercado de la vivienda ha descendido en 10 puntos. En solo 6 meses, el porcentaje de menores de 24 años que llevaron a cabo alguna acción (compra o alquiler) pasó del 42%, al 32% en febrero de 2023, según los últimos datos de Fotocasa.

"El endurecimiento de las condiciones de financiación está, por tanto, afectando más por debajo de los 35 años", señalan desde Fotocasa.

El panorama cada vez pinta peor. En 2008, el 26% de los menores de 29 años podía independizarse. Ahora, 13 años después, sólo un 15,6% reside de manera independiente, según el último Observatorio de Emancipación publicado por el Consejo de la Juventud de España (CJE). O lo que es lo mismo, el 84,4% de los jóvenes menores de 29 años no podía emanciparse en 2021.

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Y en 2023, el golpe de gracia ha venido de la mano de la inflación y las subidas de tipos de interés. Si los jóvenes ya experimentaban dificultades para acceder a la vivienda, ahora sufren un estrangulamiento extra por la pérdida de poder adquisitivo, y se han convertido en los grandes perdedores del endurecimiento de las condiciones para conceder hipotecas, después de que los bancos hayan cerrado el grifo.

"Los bancos reducirán la concesión de créditos. En primer lugar, por una disminución de su demanda. En segundo, por un criterio más restrictivo de otorgamiento. En dicho período, las entidades financieras tendrán como principal prioridad evitar un gran aumento de la morosidad", señalaba la consultora Forcadell hace unos meses en un informe.

"La demanda de jóvenes se verá prácticamente eliminada. No les van a dar préstamos", resume Gonzalo Bernardos, profesor Titular y director del Máster Inmobiliario de la Universidad de Barcelona. Precisamente, los jóvenes iban a convertirse en un bastión del boom de ventas de 2022. Si ahora desaparecen en combate, es esperable que se note el hueco en el mercado.

Los principales obstáculos para la compra son la falta de ahorros, la situación económica o laboral y que tienen otras prioridades o gastos como pagar el alquiler. 

En pequeñas ciudades, los menores de 35 se enfrentan a la gran muralla del mercado laboral: casi impenetrable, con unos niveles muy elevados de paro. Pero en grandes capitales, donde las oportunidades de trabajo abundan, la muralla es otra, y se llama mercado del alquiler. 

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La participación en el alquiler también se ha reducido entre los más jóvenes, que son precisamente los grandes protagonistas del mercado.

"Se ve un claro impacto de los acontecimientos contextuales de los últimos meses con una reducción muy agudizada en los estratos más jóvenes", constatan desde Fotocasa. 

De acuerdo con los últimos datos de participación en el mercado del arrendamiento, el portal observa que los jóvenes de entre 18 y 24 años que han llevado a cabo alguna acción en el último año han descendido desde el 34% registrado en agosto de 2022 al 27% actual. Es decir, un descenso de 7 puntos porcentuales en solo 6 meses.

La única alternativa es vivir con familiares, en pareja, o compartir piso. Mientras que para una persona joven sufragar el alquiler en solitario supone dedicar el 79,2% del sueldo, compartiendo piso esa cantidad se reduce hasta el 25%. Dada la diferencia sustancial de esfuerzo económico que supone una y otra forma de emancipación, no es de extrañar que el 34,5% de los jóvenes emancipados lo hagan compartiendo piso con amigos o desconocidos.

Al mirar el sueldo de los jóvenes, todo encaja. Para empezar, según el informe del CJE, "el 60% del total de jóvenes no tiene salario". En cuanto al resto, el sueldo medio de los menores de 30 está en 12.850 euros netos al año.

Según datos de la Agencia Tributaria, en España hay 3,3 millones de jóvenes que cobran menos del salario mínimo. En 2001, sólo el 52% de los menores de 25 cobraba por debajo del salario mínimo. 20 años después, ese 52% se ha convertido en un 82%. De poco más de la mitad, a la gran mayoría.