Las mascarillas KN95 y N95 seguirán a la venta hasta el 31 de diciembre

Desde que comenzó la pandemia de coronavirus las mascarillas se han convertido en un elemento esencial durante el día a día. Ya este verano su uso en espacios públicos y privados se hizo obligatorio en todo el territorio español, y algunas teorías defienden que las mascarillas hacen que los nuevos contagios sean más leves, consiguiendo que la población gane inmunidad de forma menos peligrosa.

Ahora bien, no todas las mascarillas son válidas. Por ejemplo, las de tipo FFP2 y FPP3 con válvula están prohibidas en varias comunidades autónomas, ya que sólo protegen a aquel que las lleva puestas, por lo que si está contagiado podría transmitir el virus a los demás.

Otras mascarillas que no se podrán usar dentro de poco son las KN95. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo prohibió su venta a partir del 1 de octubre, ya que sus especificaciones técnicas no son acordes a la normativa europea.

Pero el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado una última resolución en la que permite la venta de estas mascarillas hasta el 31 de diciembre de 2020. Eso sí, sólo para unidades en stock que ya se estuviesen comercializando en España antes del 1 de octubre, y que hubiesen obtenido la autorización anterior al plazo límite.

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La resolución también obliga a los vendedores que van a seguir comercializando estas mascarillas a que informen debidamente a los consumidores de su situación, es decir, que el 31 de diciembre es el último día en el que se van a poder comprar. 

En principio no se prohibirá el uso de estas mascarillas, aunque hay que tener en cuenta que su vida útil no dura más de 12 horas.

Todo esto se debe a que los equipos de protección individual (EPI), entre los que se encuentran las mascarillas, tienen que incluir el certificado CE, ya que se trata de un marcado que asegura que el producto cumple con la legislación. Sin embargo, la falta de material durante los primeros meses de la pandemia provocó que el Gobierno autorizase el uso de productos sin este certificado, que tiene especificaciones técnicas diferentes a las de la Unión Europea.

Ahora que no hay escasez de material de protección se apostará únicamente por aquel que cuenta con el certificado CE, al ser una garantía de seguridad y eficacia.