Meta tenía un plan secreto para desarrollar "un clon de Snapchat", según documentos judiciales

Kali Hays
| Traducido por: 
De izquierda a derecha: Mark Zuckerberg, Dan Rose, y Sheryl Sandberg.
De izquierda a derecha: Mark Zuckerberg, Dan Rose, y Sheryl Sandberg.

Drew Angerer/Getty

  • En 2013, la matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp compró Onavo, una aplicación que permitía a los usuarios comprimir y controlar sus propios datos. 
  • La tecnológica rara vez mencionaba Onavo en público. En privado, lo llamaba "el regalo que sigue dando", puesto que el objetivo de Meta era que esta app le ayudase a construir "un clon de Snapchat".

Meta adquirió hace una década una aplicación de análisis que se convirtió en un recurso importante para la toma de decisiones sobre productos y negocios de la tecnológica, incluido un supuesto plan secreto para "clonar" Snapchat.

Facebook, como se conocía entonces a la actual empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, compró Onavo en 2013. Esta app israelí fue cofundada por Guy Rosen y Roi Tiger, que pasaron a ocupar altos cargos en Meta: Rosen es el director de seguridad de la información de la compañía y Tiger fue vicepresidente de ingeniería hasta que la abandonó en el 2022.

Durante varios años, Onavo fue clave en la forma en que la firma de redes sociales decidió adquirir, lanzar y cambiar sus productos, según más de una decena de documentos judiciales que fueron publicados la semana pasada con motivo de una demanda que ha sido presentada contra Meta

El caso se presentó en 2020, acusando a la tecnológica de acciones anticompetitivas que le habrían permitido crecer a una escala masiva que le dio poder de monopolio en el mercado publicitario de las redes sociales.

Los documentos desclasificados muestran discusiones sobre Onavo y sus capacidades. Incluyen citas y fragmentos de correos electrónicos internos, charlas privadas y transcripciones de declaraciones judiciales de muchos ejecutivos de Meta, entre ellos el CEO, Mark Zuckerberg; su antigua directora de Operaciones, Sheryl Sandberg; su antiguo director de Tecnología, Mike Schroepfer; su actual director de Producto, Chris Cox; y su actual director de Operaciones, el español Javier Oliván.

Un portavoz de la matriz de Facebook se ha negado a hacer comentarios ante la publicación de este artículo.

Meta intentó "construir un clon de Snapchat"

En un correo electrónico de 2012, en el que Sandberg, Oliván, Cox, Schroepfer y el entonces consejero general adjunto de Facebook, Colin Stretch, discutían la adquisición de Onavo, se cita a Rosen diciendo que el "conjunto de habilidades básicas" de su aplicación es la "ingeniería inversa" de otras apps.

Tras la compra de la aplicación israelí, Facebook descubrió a través de los datos de Onavo que Snapchat era una de las cinco mejores aplicaciones móviles y que WhatsApp había empezado a superar a Facebook Messenger. En 2013, la empresa se ofreció para adquirir Snapchat y fue rechazada. En 2014, cerró con éxito la compra de WhatsApp.

A instancias de Zuckerberg, en el año 2016 se creó un equipo dentro de Onavo para rastrear cómo la gente utilizaba aplicaciones como Snapchat, Amazon y YouTube después de averiguar cómo descifrar eficazmente dichos datos, tal y como ha informado recientemente Business Insider, basándose en correos electrónicos incluidos en la información que ha sido desclasificada.

Mark Zuckerberg y Javier Oliván en 2017

En uno de los correos electrónicos, el cofundador de Facebook le pidió a Oliván, que entonces era vicepresidente de Crecimiento de la plataforma, información y datos sobre "tasas de participación y uso en Snapchat para enviar snaps individuales en comparación con compartir tu historia."

En otro hilo de correo electrónico, Zuckerberg, Oliván, Sandberg y Cox discutían los esfuerzos para obtener "análisis valiosos", ya que la compañía estaba "tratando de construir un clon de Snapchat" (el alto ejecutivo que escribió esta segunda cita todavía no ha sido identificado).

En agosto de 2016, Instagram lanzó sus archiconocidas Stories, que son publicaciones que desaparecen después de 24 horas, la misma característica principal que Snapchat ofreció a sus usuarios durante años. Aunque existen similitudes obvias entre la función de Snapchat y las historias, los dirigentes de Meta nunca han admitido haber copiado directamente a su competidor.

"El regalo que sigue dando"

Según otro documento desclasificado, en 2017 Sandberg se refirió de esta forma a Onavo durante una interacción con el equipo de operaciones comerciales de Meta: "Tomémonos un momento para recordar qué gran adquisición fue esta. Es el regalo que sigue dando".

Aunque la antigua directora de Operaciones de Meta no se refirió en ningún momento a la filial de Snap, en un correo electrónico anterior afirmó que "Snapchat surgió en cada reunión de anuncios y en cada conversación casual sobre anuncios" durante su viaje a Davos, Suiza, para el Foro Económico Mundial.

En un chat privado de 2018, otros ejecutivos de la tecnológica debatieron acerca de la lucha de Snapchat por aumentar los ingresos publicitarios, "esp[ecialmente] en torno al formato publicitario de historias verticales", apuntó uno, jactándose de que las Stories de Instagram "machacarían" los mil millones de dólares en ingresos ese año (unos 930 millones de euros al tipo de cambio actual). 

Las historias se convirtieron rápidamente en una función popular en Instagram, aunque Meta nunca ha detallado cuántos ingresos generan.

La matriz de Facebook retiró Onavo de las tiendas de aplicaciones en 2019 ante las preocupaciones de que se trataba efectivamente de un "software espía". Un artículo publicado por aquel entonces en TechCrunch señalaba que la app estaba detrás de los esfuerzos de Meta para rastrear los hábitos de usuarios de tan solo 13 años.

El arma secreta de Meta

Antes de ser adquirida por la compañía de Mark Zuckerberg, Onavo era una startup que había recaudado unos 13 millones de dólares —12 millones de euros— de manos de fondos de capital riesgo. 

Fue aclamada por su tecnología de compresión de datos en teléfonos móviles, que permitía ejecutar aplicaciones en segundo plano sin consumir datos del usuario. Onavo también ofrecía a los usuarios la posibilidad de controlar su propio consumo de datos, lo que les permitía controlar cuántos datos utilizaban cada día para evitar que las compañías teleoperadoras les cobrasen por el uso excesivo.

Aunque la app se promocionaba más como una forma de ayudar a "la gente a ahorrar dinero mediante un uso más eficiente de los datos" y menos como una herramienta de análisis para aplicaciones web, esta última se convirtió en su principal servicio para Facebook.

En una declaración del año pasado, la mano derecha de Zuckerberg, el español Javier Oliván, aseguró que la empresa era "realmente buena en investigación de mercado", citando algunas capacidades y conocimientos "bastante únicos y bastante buenos" que se debían a la compra de Onavo.

"No es algo que me gustaría que los competidores conociesen e imitasen", reconoció Oliván.

En 2016, Stretch, que ahora es el director jurídico de Etsy, dijo que el ejecutivo español era "reacio a hablar de Onavo públicamente"

"Desde luego, no deberíamos alardear proactivamente de ello", afirmó en otra ocasión Oliván.

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