Obesidad infantil: más azúcares, grasas y sal en los productos destinados a los niños, alerta un estudio

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  • Los alimentos comercializados para niños tienen un 60% más de azúcar y son mucho menos nutritivos que los destinados a adultos, advierte una investigación.
  • Lo que señala "la importancia de incluir el envase del producto dentro de las regulaciones de marketing de alimentos", concluye el estudio realizado por Investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá).

Salvo los bebés, un niño puede comer lo mismo que tú. Sin embargo los estantes del supermercado están repletos de productos dirigidos al público infantil. 

Se designan como tal a aquellos con envases coloridos, dibujos y en muchos casos la presencia de sus personajes animados preferidos. Los Pokémon no están por casualidad en esos yogures.

 La industria alimentaria conoce bien el poder del marketing y no duda en usarlo. Además suelen venir acompañados de frases destinadas a conquistar a los padres: galletas "ricas en fibra”, cereales "con 7 vitaminas" y batidos con todo "el calcio que tus hijos necesitan”. 

Lo que se olvidan de publicitar — olvidan, porque saberlo lo saben bien, como la compañía de alimentos más grande del mundo, Nestlé, dejó claro al reconocer en un informe que el 60% de sus productos no cumplen con una "definición reconocida de salud" y que algunos "nunca serán 'saludables' sin importar cuánto los renovemos”.— es que por lo general también van "enriquecidos" con azúcares, grasas y calorías.

Las necesidades nutricionales de un menor difieren de un adulto en las cantidades requeridas de ciertos nutrientes pero no en cuanto a la calidad de los alimentos. Y por lo general buena parte de los productos que se anuncian como infantiles son escasamente nutritivos. Según, una reciente investigación, lo son incluso en mayor proporción que el resto de comida procesada disponible.

Menos proteínas, fibra, y calcio pero más azúcares y grasas

Investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá) compararon la calidad nutricional de alimentos envasados atractivos para los niños frente a los considerados no destinados a este segmento. Examinaron la relación entre la composición de nutrientes y la influencia del marketing.

Según sus hallazgos aquellos con envases destinados a atraer a un público infantil tenían de media un 63 % más de azúcar respecto a los productos para el público en general.

Tras evaluar casi 6.000 artículos de la base de datos del Programa de Información sobre Etiquetas de Alimentos de Canadá el equipo observó que las categorías que más se centran en el público infantil incluyen bollería, cereales, galletas y helados. 

 

Todos los productos fueron evaluados bajo los umbrales de nutrientes propuestos por Health Canada como parte de un proyecto de ley futuro. Los umbrales para el sodio, los azúcares totales y las grasas saturadas se señalaron como aproximadamente el 5% del valor diario de cada uno.

Dentro de los productos con envases atractivos para los niños, el 79,6 % superó el umbral de azúcares, el 42,2 % superó el umbral de sodio y el 27,2 % el de grasas saturadas. Mientras que en para los envases no atractivos el 53,6 %fue mayor del umbral de azúcares, el 54,0 % superó el umbral de sodio y el 32,4 % el umbral de grasas saturadas.

También tenían por lo general menos proteínas, fibra, hierro y calcio. En concreto, los cereales de diseño infantil aglutinaron niveles significativamente más altos de azúcares totales y libres, y niveles más bajos de proteína.

Tomar demasiado azúcar durante la infancia se relaciona directamente con el aumento de peso, la obesidad y el riesgo de padecer un buen número de enfermedades graves, además de peor desarrollo cognitivo. 

"Los resultados destacaron que hay ciertas categorías de alimentos que son particularmente problemáticas en términos tanto de la prevalencia como del poder del marketing atractivo para los niños, lo que habla de la importancia de incluir el envase del producto dentro de las regulaciones de marketing de alimentos", concluye el estudio, publicado en la revista PLOS ONE.

El peligroso efecto del marketing de los alimentos infantiles

Los niños están expuestos a estas estrategias del sector de la alimentación con mayor frecuencia de lo que cabría esperar. No solo en los envases también a través de la publicidad. Lo que muchos estudios han vinculado ya con el terrorífico aumento de la obesidad infantil experimentado en buena parte del mundo en los últimos años. 

Entre ellos España, donde el 41% de las niñas españolas de 6 a 9 años tiene sobrepeso u obesidad, cifra que se coloca en el 42% en el caso de los niños, según la iniciativa de la OMS para Europa, WHO European Childhood Obesity Surveillance Initiative (COSI). Esta misma fuente también nos coloca como el país de la UE en el que menos menores consumen vegetales diariamente y el tercero en el que menos consumen fruta fresca al día.

Entre las medidas propuestas por el Plan de Acción Europeo para reducir la obesidad infantil 2014-2020 se incluye restringir el marketing dirigido a la infancia. Sin embargo su puesta en marcha es más bien compleja. En 2021 el ministerio de Consumo anunció su intención de regular la publicidad de alimentos perjudiciales para la salud de los menores. 

Como permite conocer el borrador del decreto ley entre las medidas a asumir está la de limitar la publicidad orientada a menores de 16 años de productos con alto contenido en sodio, azúcares, edulcorantes, grasas y ácidos grasos saturados. Desde su publicación en marzo de 2022, la norma sigue paralizada.

Cómo prevenir la obesidad infantil, uno de los problemas de salud más graves del siglo XXI

En nuestro país existe además la normativa del Código de Publicidad de Alimentos y Bebidas Infantiles (Código PAOS). Un código al que las compañías pueden adherirse voluntariamente. A pesar de ello se da “un incumplimiento sistemático" que se "traduce en hábitos alimentarios inadecuados entre los niños", enfatiza una investigación de 2012.

Similares conclusiones obtuvo un estudio de 2021 de las universidades de Cádiz y de Sevilla según el cual 9 de cada 10 anuncios de televisión en España para niños incumplen la normativa de alimentación saludable. “Los anuncios de productos lácteos son los que más infringen las normas, seguidos por los de bollería industrial, con un 31,25% y un 25%, respectivamente", recoge el informe.

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