Netflix supera el examen de las restricciones a las cuentas compartidas con más suscriptores y beneficios, afianzando su nuevo modelo de negocio y el camino hacia la recuperación definitiva
- Netflix, como servicio individual, sigue liderando el mercado, con unos resultados económicos con los que la competencia, ahora mismo, solo puede soñar.
- Además, el plan básico con anuncios lanzado a finales del año pasado puede dar muchas alegrías: las perspectivas son buenas tanto en ingresos como en su capacidad para impulsar nuevas altas.
Netflix ha pasado el examen. Los primeros resultados trimestrales después de que la compañía desplegase en varios territorios el pago para compartir cuentas han estado marcados por el crecimiento en suscriptores.
Netflix ha añadido 1,75 millones de clientes al servicio en este período, lo que sitúa la cifra global de suscriptores en 232,5 millones. Sus beneficios han sido de 1.305 millones de dólares, una cifra bastante peor que la de hace un año (-18,2%) pero muy positiva si se tiene en cuenta el contexto en que se produce esa ganancia, tras un año para olvidar y después de haber adoptado medidas que han transformado su modelo de negocio.
Netflix, como servicio individual, sigue liderando el mercado, con unos resultados económicos con los que la competencia, ahora mismo, solo puede soñar. Ese es el principal titular.
¿#AdiosNetflix? No tanto…
Los efectos de las restricciones a las cuentas compartidas era algo de lo que Wall Street estaba particularmente pendiente. Netflix comenzó a desplegar la medida a principios de este año en ciertos territorios (incluida España) para tratar de capitalizar parte de esos 100 millones de hogares que, según la compañía, comparten cuentas sin pagar.
A pesar de que el HT #adiosNetflix en sus diferentes versiones fue trending topic en varios países, la sangre no ha llegado al río en forma de cancelaciones en masa. Al menos de momento. Como explican en su carta a accionistas la “reacción a cancelar” en los territorios en los que se ha aplicado la medida sí que ha afectado a su crecimiento, aunque son optimistas.
Poco a poco comienza a apreciarse cómo “la gente que veía de prestado está empezando a activar sus propias cuentas o a añadir a miembros extra” de ahí que, a medio plazo, se notará en los beneficios.
La compañía anunció ayer que la medida se extenderá a Estados Unidos y a otros territorios en verano.
El plan básico con anuncios promete alegrías
Los resultados trimestrales también se esperaban como termómetro de la acogida del plan básico con anuncios lanzado a finales de 2022. Las perspectivas son muy buenas, no sólo en términos de generar ingresos sino también a la hora de impulsar nuevas altas, seducidas por el precio o incentivar la retención de gente que se pasa al plan básico.
Netflix está en el segundo nivel de precio más barato del mercado (solo por detrás de los servicios ofertados a 4,99$ - Peacock, Paramount+ y Discovery+-).
Según la compañía, el plan básico con anuncios está generando más beneficios que el plan estándar sin anuncios, algo sorprendente teniendo en cuenta que apenas lleva en funcionamiento 5 meses. Las buenas perspectivas explican su decisión de mejorar en la calidad de la imagen de este plan sin coste (pasará de 720 a 1080) y de aumentar el número de reproducciones simultáneas a dos.
La medida está activa desde hoy en España y en Canadá y llegará al resto de países con el plan AVOD de Netflix a finales de mes.
Adiós al DVD ¿y a los cines?
Uno de los anuncios que más ha pillado por sorpresa ha sido su decisión de poner fin el envío de DVD a los hogares el 29 de septiembre de este año. Durante la llamada a inversores, Sarandos ha afirmado que la velocidad a la que ha ido menguando el servicio hacía imposible mantener este negocio, que contaba con 25 años de historia y representaba una librería física de más de 100.000 títulos.
Netflix pasará ahora a centrar sus esfuerzos en afianzar su posición en el negocio del streaming de contenidos, con la producción original como piedra angular. A diferencia las estrategias recientemente anunciadas por compañías como Amazon o Apple, que han convertido los cines una parte esencial de sus estrenos cinematográficos, los cines no parecen ser una parte esencial de su hoja de ruta, más allá de casos puntuales. La compañía está convencida de que su alcance y escalabilidad está en condiciones de ofrecer una notoriedad similar a la que ofrece un estreno en salas. “Nos encanta invertir en películas”, aseguró Ted Sarandos.
“Por supuesto, buscamos maneras de mejorar salvo en la estrategia de estreno. Pero hay muchas maneras de crear y generar demanda para una película. Llevar a gente al cine no es nuestro negocio. Nosotros creamos demanda y la derivamos al servicio de suscripción”, subrayó Sarandos.
Los videojuegos también van a recibir una atención extra a medio plazo, con 40 títulos que se sumarán a los 55 disponibles durante 2023. Según Greg Peters, “el objetivo fundamental, obviamente, es dar a los clientes una nueva modalidad de entretenimiento y más formas de disfrutar de universos increíbles y de profundizar en su fandom”.
Peters también apuntó que quieren que los videojuegos operen como una estrategia básica de engagement hacia sus propiedades intelectuales. “Queremos ofrecer historias sobre las que la gente hable, juegos que se conviertan en imprescindibles y motiven que la gente se registre”. Los videojuegos, de momento, no se monetizarán con publicidad ni licenciando su IP a terceros.
El esfuerzo adaptativo de Netflix para aumentar sus márgenes parece está dando sus frutos. Los signos de tolerancia del cliente a los cambios validan un nuevo modelo de negocio directo al consumidor, más diversificado y económicamente eficiente. Hace un año, por estas mismas fechas, se anunciaba el principio del fin de Netflix. Ayer se confirmó que la compañía es un ave fénix resurgiendo de sus cenizas.
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