¿Sabes cuál es el mejor momento para empezar a invertir? Ahora —y da igual cuando leas esto—. Los asesores financieros desaconsejan jugar con el timming del mercado para entrar en la bolsa porque, en lo que tardas en encontrar el momento perfecto, pierdes hasta un 1,5% de rentabilidad. 

La bolsa, además, puede ser muy volátil a corto plazo. Sólo basta una noticia para desestabilizar los mercados. Un cambio de ciclo electoral, una quiebra en un sector muy concreto o una moda, como el boom de la inteligencia artificial. 

Algunos valores llegaron a crecer un 300% tras la amplia aceptación de ChatGPT —la IA de lenguaje generativo diseñada por OpenAI—. De repente, todo lo que lleva una etiqueta relacionada con este tipo de algoritmo se vuelve más atractivo. 

Lo mismo sucedió en su momento con las puntocom. Y ya sabes qué vino después.

"¿Qué pasó también con las criptodivisas? No tenían un trasfondo que hiciera que fueran útiles. Con esto ocurre lo mismo. ¿La inteligencia artificial puede ser útil? Depende de para qué. No sólo hace falta que una máquina sea lista, es que esa inteligencia te sirva para aplicarlo a algo que te de un beneficio", cuenta Guillermo Villar, asesor financiero de inversimply.

"Invertir indiscriminadamente en inteligencia artificial está mal por muchas razones", advierte.

Los pros y los contras de invertir en inteligencia artificial

Las modas tienen un alto componente de error, pero también de innovación. ¿Cuál es el problema? Que sólo sobrevivirán las mejores. Y como inversor novato o minorista esto no te conviene en absoluto.

"También es verdad que descubren cosas nuevas y que es muy interesante que cualquiera puede informarse, leer y aprovechar el potencial que tienen", añade Alberte Santos, CEO de Evercom, quien participó como ponente en el evento Money Insider: nuevas tendencias de inversión en tiempos de inflación organizado por Business Insider España.

"Si realmente es un tema que te apasiona lo que tendrías que hacer es invertir en 40 proyectos sabiendo que 30 van a morir, pero que los 10 que sobrevivan te van a dar la rentabilidad necesaria para cubrir las pérdidas de los 30 restantes. Al final, sobrevivirán los que realmente aporten valor a la sociedad", ejemplifica Eduardo Peralta, CEO de Finsei.

Es decir, no te vale con que cualquier empresa lleve la etiqueta IA. Tiene que ser un proyecto escalable.

"Ahora hay un boom de inversión. Está claro que hay que invertir, pero no es oro todo lo que reluce. De alguna manera hay que tener capacidad de análisis: qué proyecto tengo que hacer o tiene sentido con mi estructura, con mi modelo de negocio y, sobre todo, que me aporte un valor desde el corto hasta el largo plazo sin hacer locuras", Gonzalo Peña, fundador y jefe de desarrollo de Openfinance.

"Hay que analizar y minimizar la incertidumbre para anticipar qué posibles riesgos podría tener. No porque lleve la etiqueta o el eslogan de la IA ya tenemos que invertir con los ojos cerrados", apunta Javier Porras, director de IA en innovación en Unicaja Banco. 

Dos formas de invertir: en las empresas que diseñan y las que se aprovechan

Ignasi Viladesau, director de inversiones de MyInvestor, compara el potencial de la IA con el de la robotización en Japón. Es también mucho más parecido a ChatGPT que las criptomonedas porque, de muchas maneras diferentes, ya tiene aplicación en la vida real. 

En este caso, tienes 2 maneras de invertir: en las empresas que fabrican la tecnología o en las compañías que se aprovechan de ella para mejorar sus productos o ampliar sus carteras.

"Mirando 40 años más tarde, lo que ha pasado es que sí, algunas de las empresas (ADB) que construyen robots y que son buenos haciéndolo, han conseguido grandes rentabilidades y han sido una buena inversión. Pero realmente donde ha ido el dinero es a las empresas que han usado la robotización. Automoción, por ejemplo", explica.

Villar cree que la temática de inteligencia artificial como estrategia de inversión "no sirve de nada". 

"Si soy capaz de crear una IA que me detecte en una máquina de una cadena de montaje qué elementos están defectuosos y eso me ahorre 300 empleados, me lo quedo de margen de liquidez de la empresa. Suponiendo que me salga más barato la inteligencia —que los 300 empleados— entonces puede llegar a ser útil. Pero si no, no", argumenta.

Otra asesora financiera de HelloSafe, Brenda Ibarra, defiende que independientemente de sus limitaciones, es un sector con un "desarrollo muy interesante" y que más empresas querrán incluir esta tecnología en su negocio. 

"Siempre ha despertado interés, pero el hecho de que ChatGPT se haya hecho tan viral ha despertado también el interés del público, que lo quiere adoptar en su día a día. Como sucedió con las herramientas de voz. Al principio, la gente tenía miedo a que les escuchasen todo el tiempo, pero luego se dieron cuenta de que les hacía la vida mucho más fácil", ejemplifica la experta.

Eso sí, todos coinciden en que invertir parte de tu cartera en inteligencia artificial es un must en diversificación para 'no poner todos los huevos en la misma cesta'.  

"Igual que pones un determinado porcentaje en una gran empresa, lo puedes hacer en IA. Pero, ojo, si tú compras acciones de empresas como Google o Facebook, ¿de verdad crees que esas compañías no van a adquirir la propiedad de esas inteligencias en un momento dado? Es mejor esperar e invertir cuando sea un negocio sólido, porque a lo mejor es pura especulación", reflexiona Villar.

"Lo que probablemente te va a salir mejor es invertir en aquellas empresas que están usando esta tecnología para hacer algo. No en las empresas que puramente están creando o desarrollando algoritmos de inteligencia artificial", coincide Viladesau.