OpenAI va camino de alcanzar los 2.000 millones de facturación: Sam Altman quiere captar billones de euros para rediseñar el negocio de los chips y la IA

Sam Altman, CEO de OpenAI.
Sam Altman, CEO de OpenAI.

Reuters

  • OpenAI se encuentra en una situación visiblemente privilegiada en la nueva carrera armamentística que se ha producido en el sector tecnológico con motivo de la inteligencia artificial.
  • Varios medios apuntan a que la desarrolladora de ChatGPT está a punto de alcanzar los 2.000 millones de dólares de facturación y que ahora Sam Altman, CEO de OpenAI, busca conseguir financiación para rediseñar el negocio de los chips y la IA.

OpenAI ha jugado un papel decisivo en el auge de la inteligencia artificial generativa y una buena muestra de ello es la relación que mantiene con un gigante tecnológico como Microsoft. 

La desarrolladora de ChatGPT acaparó toda la atención cuando lanzó al público su chatbot de IA en noviembre de 2022. Sin embargo, pocas semanas después los focos se dirigieron a la firma de Redmond, cuando anunció una nueva versión de su motor de búsqueda, Bing, impulsada por inteligencia artificial. 

El buscador de Microsoft, que hasta se momento se había situado a una distancia más que considerable del líder indiscutible del sector (Google), logró posicionarse como una alternativa interesante. Por un breve instante pareció que el "monopolio aletargado de las búsquedas" que ostentaba Google podía llegar a peligrar. Más adelante se demostró que la realidad es bastante más compleja

Sin embargo, la alianza entre OpenAI y Microsoft ha seguido siendo muy beneficiosa para ambas empresas. La compañía de Windows ha logrado adelantar a Apple y colocarse como la empresa más valiosa del mundo. Por su parte, la startup de IA ha tenido que afrontar diversos desafíos, pero en la actualidad se sitúa como líder de su segmento con apuestas como la GPT Store. 

OpenAI ChatGPT

Buena muestra del dominio que ejerce OpenAI en el campo de la inteligencia artificial son las cifras que está logrando anotar. Tal y como ha publicado el Financial Times, la compañía dirigida por Sam Altman ha superado ya los 2.000 millones de dólares de facturación anual (unos 1.850 millones de euros al tipo de cambio actual).

El medio de comunicación británico alude a las declaraciones de dos personas familiarizadas con la situación económica de la startup, que aseguran que OpenAI cree que puede duplicar con creces esa cifra para 2025. Según parece, sus clientes empresariales muestran un gran interés por utilizar su tecnología para implantar herramientas de IA generativa en sus respectivos lugares de trabajo.

De ese modo, la atención que están consiguiendo atraer los servicios OpenAI ha llevado a la startup a situarse entre las empresas tecnológicas que más rápido han crecido de la historia, como Meta (la matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp) o la propia Google, que han logrado ingresar más de 1.000 millones de euros en los primeros 10 años desde su fundación.

Aun así, el desarrollo y el entrenamiento de los grandes modelos lingüísticos —LLM, por sus siglas en inglés— con los que funcionan las principales herramientas de inteligencia artificial es muy caro, por lo que OpenAI podría necesitar todavía más financiación de la que puede aportarle un gigante de la talla de Microsoft. 

En esa dirección apunta un nuevo artículo del Wall Street Journal, que informa de que Altman podría estar buscando inversores que financien, no solo el desarrollo de programas como ChatGPT, sino la nueva apuesta de OpenAI por el desarrollo de microchips para IA. 

 

Según recoge el medio estadounidense, el director ejecutivo de OpenAI estaría en conversaciones con diversos inversores, entre ellos el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, para recaudar fondos para una iniciativa tecnológica que: impulsaría la capacidad mundial de fabricación de chips, ampliaría la capacidad para potenciar la IA y —quizá lo más importante— costaría varios billones de euros.

Así lo han declarado al Wall Street Journal varias personas familiarizadas con la situación, que además han añadido que el ambicioso proyecto podría requerir la recaudación de entre 5 y 7 billones de dólares (entre 4,6 y 6,5 billones de euros al tipo de cambio actual). 

Al parecer, los planes de recaudación de fondos de Altman, que se estarían enfrentando a importantes obstáculos, tienen como objetivo resolver las limitaciones al crecimiento de OpenAI, entre las que se incluyen la escasez de microchips necesarios para entrenar los LLM que se encuentran detrás de sistemas de inteligencia artificial como ChatGPT.

El CEO de OpenAI se ha quejado en más de una ocasión de que no existían suficientes chips de este tipo y ya había habido rumores acerca de que Altman estaba barajando la posibilidad de fabricar sus propios microchips, por lo que la información publicada por el medio estadounidense podría no andar desencaminada. 

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