Dependiendo de tu estilo de vida, lo más probable es que el café sea para ti algo más que una bebida; es una tradición, lo que necesitas tomarte para empezar el día, la excusa perfecta para quedar con tus amigos y socializar...

Hay tantos amantes del café en España que se ha convertido en el 19º país que más consume en el mundo, superando así a Estados Unidos. El 63% de los españoles toma como mínimo una taza de café al día, según datos recogidos por El Auténtico Café, y la media es de 3,6 tazas al día. 

Otro dato relevante para los propósitos de este artículo es el momento del día en el que la gran mayoría de españoles prefiere tomar café: el 63% se bebe su taza de buena mañana. Esta tendencia puede pasar de interesante a preocupante si la vinculas a otra cosa que seguramente te tomas nada más despertarte: tus medicamentos.

Según recogía El Heraldoen 2019, el 42% de los españoles toma habitualmente al menos un fármaco prescrito por especialistas sanitarios. Es decir, prácticamente una de cada 2 personas toma medicamentos. Y lo más habitual es hacerlo a primera hora del día para que aprovecharse cuanto antes de sus efectos beneficiosos.

¿Y todo esto que tiene que ver con tu taza matutina de café? Pues que según un estudio centrado en descubrir los efectos del café precisamente en los fármacos, una combinación de cafeína y medicamentos puede ser perjudicial para tu cuerpo, y para la efectividad del fármaco en sí.

Así puede afectar el café a tu medicación y tus órganos

En concreto esta investigación, a cargo del departamento de salud de la Universidad de Etiopia, todo lo que contenga cafeína (y eso incluye té, bebidas energéticas...) puede alterar la reacción del medicamento en tu cuerpo.

Por ejemplo, beber café poco antes o después de tomarte un medicamento provocará que tu cuerpo absorba menos de sus componentes, reduciendo así su efectividad. El estudio pone como ejemplo muy claro todos los suplementos relacionados con el hierro. Una sola taza puede reducir la absorción de hierro entre un 39% y un 90%, minimizando los beneficios de estos suplementos.

"Recomendamos esperar al menos una hora entre tomar un alimento o suplemento rico en hierro antes de tomar café", explica el texto.

El estudio también avisa que beber cafeína al mismo tiempo que ciertos medicamentos puede dañar tus órganos internos. Esta posibilidad depende del medicamento y se recomienda que investigues bien los prospectos o preguntes al médico o farmacéutico para asegurarse. Por ejemplo, combinar café con acetaminofén (paracetamol) puede dañar tu hígado.

Finalmente, hay que tener en cuenta que la cafeína y algunos medicamentos son diuréticos y estimulantes. Combinarlos puede amplificar sus efectos secundarios como por ejemplo sentir una repentina aceleración de las palpitaciones, que a su vez puede inducir ansiedad o estrés.

Las conclusiones de la investigación piden que se ahonde más en las consecuencias nocivas de esta combinación de elementos. "A no ser que se haya demostrado una interacción nula entre la cafeína y un fármaco, el consumo de café o bebidas con cafeína debería reducirse drásticamente". Sus autores también piden que estos posibles peligros queden evidentes en el paquete del fármaco.

Finalmente, se pide "que pase un tiempo apropiado entre el consumo de fármacos y de café". Este tiempo de espera varía dependiendo del medicamento en cuestión, aunque 60-120 minutos de margen sería el mínimo recomendado.

Ejemplos más concretos de cómo el café interactúa con los medicamentos

El portal especializado en medicina MedsNewsha ahondado un poco más en los detalles revelados por el estudio. 

"Por ahora, se han detectado 49 medicamentos que interactúan con el café. 31 de estas interacciones producen reacciones moderadas, 14 son algo más intensa y 4 pueden ocasionar consecuencias graves".

Si tomas algunos de estos medicamentos, habla con tu médico de cabecera para que te dé recomendaciones sobre si debes tomar o no café:

• Adderall
• Ibuprofeno
• Aspirina
• Difenhidramina
• Codeína
• Lamotrigina
• Oxicodona
• Paracetamol
• Suplementos de vitamina B12
• Medicamentos con benzodiacepina

Como sobre el papel puede ser difícil entender la problemática, aquí van algunos ejemplos más específicos:

La teofilina, un alcaloide muy utilizado en el mundo de las enfermedades respiratorias, reacciona muy mal con la cafeína: "puede provocar náuseas, temblores, vómitos, insomnio y convulsiones". Ocurre algo similar con el antibiótico ciprofloxacina, que, al combinarse con café, también puede inducir insomnio además de dolores de cabeza o alta presión arterial.

En el caso del regadenoson, fármaco vasodilatador, su efectividad prácticamente se pierde si se toma poco antes o después del café, "amenazando así el devenir de su tratamiento". Con la enoxacina ocurre todo lo contrario: se puede producir una sobredosis de sus efectos.

Nadie está diciendo que debas de dejar de tomar café para siempre, pero, como puedes comprobar, cuando estás priorizando la salud, es mejor prevenir y consultar a los especialistas para saber cuándo y cómo debes abandonar temporalmente la cafeína.