China espera que el 60% de su movilidad en 2040 sea en vehículos autónomos, pero tiene un problema: depende de los chips de empresas estadounidenses como Intel, Nvidia o Qualcomm

Una parada de robotaxis de Baidu en Pekín.
Una parada de robotaxis de Baidu en Pekín.

REUTERS/Tingshu Wang

2040 parece un escenario lejano, casi futurista. Pero quedan menos de dos décadas para esa fecha, y se espera que entonces un 60% del tráfico en China esté protagonizado por vehículos autónomos, la mayoría como parte de plataformas de movilidad, pero también con vehículos privados.

En ese año, los vehículos autónomos recorrerán más de 8 billones de kilómetros en el gigante asiático y generarán 1 billón de dólares en ventas y otro en gasto en los servicios de movilidad, según previsiones de la consultora McKinsey que recoge el Financial Times.

Para ese escenario, China cuenta con un buen número de compañías de coches que están trabajando en ello, como Nio o Xpeng , pero también empresas tecnológicas como Baidu, que asegura que ha completado más de 115.000 viajes con su servicio de robotaxis Apollo Go que pretende llevar a un centenar de ciudades en 2030.

Sin embargo, todas ellas afrontan un problema: su dependencia de los chips de las estadounidenses Nvidia, Qualcomm o Intel. 

Los expertos ponen nota a los sistemas de conducción autónoma de Amazon, Tesla, Waymo y otras empresas del sector

De hecho, Nvidia reconoció este enero que había firmado acuerdos con un buen número de compañías chinas que querían usar sus componentes y tecnología para conducción autónoma, como Polestar, Xpeng, NIO, IM Motors, Li Auto y R Auto. En total, el fabricante estadounidense pretende obtener más de 26.000 millones de dólares solo del mercado chino.

"Se están invirtiendo miles de millones de dólares en este mercado, pero ahora mismo Nvidia sigue estando en una posición realmente destacada", asegura al Financial Times Velu Sinha, experto en el mercado de semiconductores en China de la consultora Bain & Company.

No solo se trata de Nvidia. Geely ha firmado un acuerdo con Mobileye, de Intel, para sacar un coche autónomo en 2024; y Great Wall Motor también se ha aliado con Qualcomm para un desarrollo similar.

Las aspirantes chinas a batir a Nvidia aún están muy lejos

Entre las compañías chinas que pretenden acercarse al éxito de los chips de la estadounidense están MetaX Integrated Circuits o Biren Technology, como parte de un sector que solo en la primera mitad de 2021 captó más de 3.850 millones de dólares en inversiones de capital riesgo, según Deloitte.

No obstante, parece que están lejos de lograrlo en un futuro cercano. El principal fabricante chino de procesadores, SMIC, invierte mucho menos en capital que sus competidoras como la surcoreana Samsung, la estadounidense Intel o la taiwanesa TSMC, lo cual dificulta que puedan sacudirse ese dominio en un plazo corto.

"Queremos escalar el negocio de los vehículos autónomos rápido, y la productividad importa, así que la madurez de ese ecosistema sería muy útil", explica al Financial Times Xiao Jianxiong, fundador de la empresa de movilidad con vehículos autónomos AutoX.

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