La quiebra de WeWork es uno de los fracasos más sonados de todos los tiempos en el mundo startup, pero el capital riesgo no ha aprendido nada

| Traducido por: 
Michael Kovac

Getty Images for WeWork

  • WeWork podría declararse en quiebra ante sus acreedores la próxima semana, según informa el Wall Stret Journal
  • La startup, respaldada por Softbank y otras importantes empresas de capital riesgo, llegó a valer 47.000 millones de dólares. Sin embargo, los fondos parecen no haber aprendido nada. 

WeWork ya no da más de sí, y los inversores de capital riesgo que respaldaron a la empresa cuando era una startup de altos vuelos no parecen haber aprendido nada de este desastre.

WeWork podría acogerse al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos para protegerse de sus acreedores la semana que viene, según informa The Wall Street Journal. "No hacemos comentarios sobre especulaciones", ha dicho un portavoz de la empresa a Business Insider.

Las acciones de WeWork, que ya estaban en apuros y fueron retiradas de la Bolsa de Nueva York en agosto, se desplomaron un 50% el miércoles y ahora apenas valen 60 millones de dólares.

En 2019, antes de un desastroso intento de salir a bolsa que provocó el éxodo de su extravagante y polémico fundador Adam Neumann, WeWork estaba valorada en 47.000 millones de dólares. Esto significa que la empresa ha perdido la friolera de 46.940 millones de dólares de valor en cuatro años, un dinero que parece haberse desplomado como un castillo de arena deshecho por las olas.

En 2021, la empresa pareció remontar brevemente. Fue adquirida por BowX, una SPAC de Vivek Ranadivé, el fundador de la empresa de software Tibco, quizás más conocido por ser el antiguo propietario de los Golden State Warriors y, más recientemente, de los Sacramento Kings. La valoración de WeWork en aquel momento era de 9.000 millones de dólares, según la CNBC.

Pero WeWork se ha arrastrado hasta 2023 tan cargada de deudas que no ha podido hallar nunca su punto de equilibrio. 

Adam Neumann BI

En primavera, llegó a acuerdos para reestructurar dicha deuda reduciendo sus obligaciones inmediatas en unos 1.500 millones de dólares y ampliando las fechas de vencimiento de otros pagarés en un intento de preservar el efectivo, según informó Reuters. Esto ocurrió después de que cerrara 40 locales a finales de 2022.

El mes pasado, WeWork incumplió algunos pagos de intereses, y la agencia de calificación Fitch advirtió de que la empresa seguía quemando efectivo. "Fitch espera que la quema de efectivo persista hasta 2023, y no se sabe si la situación mejorará lo suficiente como para que puedan evitar el impago", dijo la agencia a principios de octubre.

Cuando una startup de 47.000 millones de dólares se marchita tan drásticamente, ¿quién sale perjudicado? Los inversores. En este caso, Softbank ha sido, con diferencia, el más afectadop. Su Vision Fund era el mayor accionista de WeWork a principios de este año. Softbank lleva años sufriendo por WeWork y otros errores.

Otros inversores de capital riesgo también estuvieron expuestos a principios de este año, aunque es posible que hayan vendido sus participaciones más recientemente. Incluso si lo hicieron, las acciones ya se habían desplomado significativamente.

A principios de la primavera, Benchmark aún poseía más de 20 millones de acciones, casi el 3% de la empresa. En agosto, vendió millones de acciones, pero a precios que oscilaban entre los 18,5 y los 23 céntimos, según un informe de la SEC, el equivalente a la CNMV en EEUU.

En primavera, Insight Partners tenía 13 millones de acciones, es decir, algo menos del 2%, según los registros reguladores del momento, aunque es posible que también haya vendido acciones desde entonces.

Luego está el mismísimo Neumann, que poseía más de 68 millones de acciones ordinarias y prácticamente todas sus acciones de clase C (casi 20 millones de acciones) a principios de este año.

Aunque WeWork ha puesto en aprietos a Benchmark e Insight, en última instancia no es más que una mancha en medio de lo que han sido, en su mayoría, unos resultados envidiables año tras año. 

Por ejemplo, Benchmark tuvo una gran participación en la compra de One Medical por Amazon por 3.900 millones de dólares, una de las pocas adquisiciones llamativas del año pasado. Insight es conocida por sus inversiones en éxitos como Databricks y SentinelOne.

En cuanto a Neumann, aunque sus participaciones en WeWork sufrieron mucho en 2023, ya se ha redimido al estilo Silicon Valley. Ha vuelto con una nueva startup que recaudó 350 millones de dólares del gigante del capital riesgo Andreessen Horowitz en agosto de 2022 (el mayor cheque de su historia) y está en el circuito de conferenciantes tecnológicos.

Por asombroso que pueda parecer, tras hacer saltar por los aires casi 47.000 millones de dólares con repercusiones de todo tipo, WeWork no es ni mucho menos una historia excepcional que haga saltar las alarmas del mundo de capital riesgo. De hecho, a más de uno tan solo le inspira ganas de estirarse y bostezar.

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