Aunque el COVID-19 haya dejado de ser una emergencia sanitaria, el riesgo sigue siendo real para muchas personas. Lo mismo que la gripe, una afección común y estacional que si bien suele remitir por si sola a los pocos días, para algunos puede resulta grave o incluso mortal.

De ahí que ambas enfermedades se incluyan de nuevo conjuntamente en las recomendaciones de vacunación de otoño-invierno de 2023. 

La campaña de vacunación conjunta contra la gripe y la covid-19 empezará la última semana de septiembre. Será la tercera en la que ambas se administren de manera conjunta, y llega tras unas semanas de ligero repunte del SarS-CoV-2.

Así lo ha decidido la Comisión de Salud Pública, informa EFE.  El organismo además ha aprobado recomendar la inmunización contra el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), responsable de la bronquiolitis, a los bebés de riesgo. Esto incluye prematuros de menos de 35 semanas, bebés con inmunodepresión severa, con síndrome de Down o en cuidados paliativos, entre otros. También a aquellos de 6 meses.

A este respecto,  y debido a “las incertidumbres con respecto a la disponibilidad del fármaco en España”, se comenzará con los niños de hasta 24 meses con alto riesgo de enfermedad grave.
Después irán los menores de 6 meses al inicio o durante la temporada de VRS, lo que incluye a los nacidos entre el 1 abril de este año y el 31 de marzo del que viene, permite saber la agencia.

Vacunación conjunta de gripe y COVID-19: grupos recomendados

Teniendo en cuenta la situación epidemiológica actual del coronavirus, según Sanidad, la que será la quinta dosis de COVID-19 es recomendada, junto a la de la gripe, para los siguientes grupos diana:

• Mayores de 60 años
• Personas de al menos 5 años internas en residencias y centros de discapacidad o institucionalizadas de manera prolongada y residentes en instituciones cerradas;
• Menores de 60 en condiciones de riesgo que incluyen diabetes, obesidad mórbida, cáncer, enfermedad renal,enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, etc.
• Embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio
• Convivientes de personas inmunodeprimidas.

Más allá de los grupos de riesgo, también se aconseja para el personal de centros sanitarios y sociosanitarios públicos y privados —excepto estudiantes en los que solo se recomienda vacunación frente a la gripe— y trabajadores de servicios públicos esenciales. Como novedad se incluye al personal de establecimientos sanitarios, como las farmacias.

No se recomienda en cambio la vacunación del COVID-19 en la población infantil y adulta que no forme parte de estos grupos. 

Además de los casos anteriores, para esta campaña se recomienda la vacunación frente a gripe a:

• Población infantil entre 6-59 meses de edad.
• Personas de 5 a 59 años de edad que presentan un mayor riesgo de complicaciones derivadas de la gripe: aquellos de entre 5 y 18 años de edad que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico y personas fumadoras.
• Estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios.
• Personas con exposición laboral directa a animales o a sus secreciones en granjas o explotaciones avícolas, porcinas o de visones o a fauna silvestre.

En cuanto a las vacunas, se administrarán “preferentemente” las adaptadas a las nuevas variantes. 

Se sigue así la recomendación emitida en mayo por la OMS de que la vacunación frente al COVID-19 se lleve a cabo con vacunas monovalentes que contengan la proteína S de la espícula del linaje XBB.1 (sublinajes XBB.1.5 o XBB.1.16).  

En Europa, por el momento la candidata de Pfizer, Comirnaty Ómicron XBB.1.5, es la única que cuenta con la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y de la Comisión Europea.

No obstante, Moderna y Novavax también han adaptado sus vacunas a ómicron XBB.1.5, por lo que se espera una posible aprobación por parte de la EMA.