12 factores de riesgo de desarrollar un caso grave de gripe

No subestimes a la gripe. Cada año unos 1.000 millones de personas contraen la gripe estacional, estima la Organización Mundial de la Salud (OMS). De modo que la amenaza de una pandemia "está siempre presente", asegura. 

El organismo calcula que las epidemias anuales por esta infección causan de 3 a 5 millones de casos graves y entre 290.000 a 650.000 muertes. En este escenario entre el 10 y el 40% de los niños sanos se infectan y el 1% son hospitalizados, cifra la Asociación Española de Pediatría (AEP).

Se trata de una enfermedad infecciosa respiratoria causada por un virus, cuya máxima incidencia se observa en otoño e invierno. Entre sus síntomas: fiebre, tos, malestar general y dolores musculares o de cabeza.

Puede ser grave para mayores65 años, bebés y embarazadas. También para aquellos con afecciones crónicas. Lo que hace que millones de personas en todo el mundo corran un alto riesgo de complicaciones potencialmente mortales.

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La vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones. La alta capacidad de mutación de los virus responsable hace que resulte necesario actualizar cada año el contenido de las vacunas, para que resulten eficaces, siguiendo las recomendaciones de la OMS.

Aquí, el Sistema Nacional de Salud proporciona de manera gratuita la vacuna a aquellos que pueden resultar más vulnerables frente a la gripe. O para quienes puedan transmitir la infección a personas de riesgo.

Puedes consultar en este enlace los grupos diana para la campaña de vacunación antigripal 2022-2023. A continuación encontrarás 11 factores de riesgo de desarrollar un caso grave de gripe.

La edad

El sistema inmunitario se debilita con la edad, lo que hace que la gripe pueda ser más peligrosa para los mayores de 65 años. También aumenta el riesgo de complicaciones relacionadas, como neumonía, advierte el Instituto Estadounidense del Emvejecimiento (NHI, por sus siglas en inglés). Una afección respiratoria responsable de 8.768 fallecimientos en 2020 en España.

A partir de esta edad existen más probabilidades de tener otras afecciones, como diabetes o afecciones cardiovasculares, que aumentan el riesgo de complicaciones por la gripe. Por lo que es esencial que las personas de este grupo reciban cada año la vacuna.

En 2016, un estudio publicado en Science sugiere que podría ser la respuesta inmune inflamatoria del cuerpo, no el virus, lo que conduce a la muerte en personas mayores. El equipo de investigadores descubrió que las células inmunitarias de los adultos mayores secretan una cantidad significativamente menor de interferón, una proteína antiviral clave.

Enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, incluyendo el asma

La gripe puede provocar problemas respiratorios significativos, como neumonía, bronquitis e infección bacteriana de los pulmones. Razón por lo que cualquier persona con problemas crónicos respiratorios, incluyendo asma, es susceptible de experimentar un caso grave.

Es el caso del asma, la infección puede causar una mayor inflamación de las vías respiratorias y los pulmones, desencadenando un brote, empeorando los síntomas o incluso conducir a  otras enfermedades respiratorias agudas.

La influenza, o gripe, es un factor de riesgo conocido en afecciones cardiovasculares, tales como ataque cardíaco o accidente cerebrovascular, lo que pude llegar a provocar la muerte. La cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardíaca, la fibrilación auricular y los accidentes cerebrovasculares son los eventos cardíacos más vinculados a una infección por gripe. 

Una investigación de 2021 evidenció que  los pacientes tienen 6 veces más probabilidades de experimentar un ataque cardíaco la semana posterior a la infección por gripe en relación con cualquier otro momento del año anterior o posterior al contagio. 

Diabetes

La diabetes puede alterar el sistema inmunológico, disminuyendo las defensas. "Por lo que son más frecuentes las complicaciones de la gripe, como las neumonías o las otitis", alerta la Asociación Española de Pediatría.

Por otro lado, la infección vírica puede producir un estado transitorio de resistencia a la insulina y elevar la glucosa en sangre. Lo que hará que se requiera de mayores dosis de insulina para un buen control glucémico.

Según un estudio en población canadiense, publicado en 2022, la diabetes triplica el riesgo de hospitalización tras la gripe A (H1N1) y cuadriplica el riesgo de ingreso en la UCI una vez hospitalizado.

El ministerio de Sanidad inclue a los mayores de 6 meses con diabetes mellitus como grupo de población diana de vacunación antigripal. 

Obesidad

Como ocurre con el COVID-19, la obesidad incrementa el riesgo de padecer un cuadro grave de gripe. Una revisión de 2020 señala el exceso de peso como un factor de riesgo para la mortalidad a causa de la infección.

Otros estudios han señalado además, que las personas con un índice de masa corporal elevado tienden a ser contagiosas por más tiempo, respecto de quienes muestran un IMC más bajo.

Anemia y otros trastornos de la sangre

Las afecciones de la sangre como  —hemoglobinopatías, anemias y otros trastornos de la coagulación y hemorrágicos crónicos—  se incluyen entre las enfermedades conocidas por aumentar el riesgo de complicaciones por la gripe.

Como con otras afecciones, se trata de una carretera de doble sentido. La enfermedad hematológica puede debilitar la capacidad del cuerpo para combatir la infección. Asimismo la gripe puede empeorar la enfermedad hematológica.

En 2009 el Centro Hopkins descubrió que los niños con anemia falciforme son hospitalizados a causa de la gripe estacional casi 80 veces más que el resto de menores. 

El estudio también halló que los afectados por el virus H1N1 (descubierto ese año) tenían hasta 5 veces más probabilidades de terminar en una unidad de cuidados intensivos que los contagiados por una gripe común siendo.

Enfermedad renal crónica

La enfermedad renal crónica supone un desempeño peor de los riñones, por lo cual estos no pueden filtrar la sangre como deberían. Esto a su vez debilita la respuesta inmunitaria, lo que puede hacer que esta barrera del organismo sea menos capaz de combatir las infecciones. 

Las personas que han tenido un trasplante de riñón y aquellos pacientes que someten a un tratamiento de diálisis también se incluyen entre los casos que podrían enfermar de gravedad a causa de la gripe.

Enfermedad hepática crónica, incluyendo el alcoholismo crónico

Los pacientes con mayor riesgo son aquellos que tienen cirrosis o están esperando un trasplante, según el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido. La gripe podría hacer que el cuerpo rechace el nuevo hígado, si se da una infección tras el trasplante.

El consumo crónico de alcohol podría aumentar el riesgo de infecciones graves por el virus de la influenza al alterar el entorno inflamatorio pulmonar y la respuesta de las células T CD8, según un estudio de 2008 en animales.

Inmunosupresión

Estar en tratamiento por el cáncer, tener el virus del VIH, o tomar fármacos receptores de trasplantes son algunas de las razones que pueden llevar a una persona a estar inmunodeprimida. En este estado la respuesta inmune, encargada de combatir infecciones, se encuentra debilitada o anulada, por lo que el riesgo de gravedad es mayor.

En estos casos, se recomienda recibir una vacuna inactivada contra la gripe o una vacuna recombinante apropiada para su edad, de acuerdo con un documento elaborado por la Consejería de Salud de Murcia.

Enfermedad celíaca

Aunque no es frecuente las personas celíacas tiene más riesgo de presentar una alteración de las función del bazo (hipoesplenismo), que puede dar pie a un proceso gripal se complique con una neumonía por contagio con el neumococo.

Ademas, la celiaquía se puede asociar a otras condiciones que favorecen la aparición de infecciones como la anemia, la diabetes o el déficit de inmunoglobulina A, explican desde la web vacunas.org, de la Asociación Española de Vacunología a Celicidad.

Menores de 5 años

La OMS señala a los menores de 59 meses como grupo proclive a tener un cuadro grave. El riesgo es especialmente mayor en los primeros meses de vía. Datos de la AEP revelan que en bebés sanos menores de 2 años la frecuencia de hospitalización por complicaciones es similar a la de las personas mayores de 65 años.

Sin embargo, la vacuna no está indicada para menores de 6 meses. Para reducir las probabilidades de contagio, los especialistas aconsejan entonces la vacunación para el entorno del bebé.

Mujeres embarazadas

Las mujeres embarazadas tienen mayor probabilidad de desarrollar complicaciones por la gripe, especialmente en las últimas etapas del embarazo. La más habitual, bronquitis, una infección del pecho que puede a su vez evolucionar en neumonía.

La infección también podría provocar un parto prematuro, bajo peso al nacer o incluso la muerte del bebé, según el NHS.

Para la campaña de vacunación de la gripe 2022-2023, Sanidad también incluye como grupo diana a las mujeres durante el puerperio —hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado durante el embarazo en dicha temporada—.

Una infección de COVID-19

Ya en 2020 un estudio preliminar detectó que el riesgo de muerte se multiplica por 2 en caso de coinfección por el virus de la gripe y el SARSCoV-2. La mayoría de los casos de coinfección se dieron en personas mayores, y más de la mitad de ellos fallecieron, según un análisis de los casos de enero a abril de ese año en Inglaterra.

Un año después, otra investigación situó este peligro en casi 6 veces más respecto de los no infectados. Las probabilidades de requerir ventilación o de ingresar en cuidados intensivos también fueron mayores en pacientes coinfectados.