Pagar una hipoteca, enfrentándote religiosamente a cada cuota mensual, puede ser una tarea titánica, que requiere de constancia, paciencia y una adecuada planificación económica. Pero cuando finalmente ves la luz al final del túnel y llega el momento de terminar con ella, queda un último paso que no es ni mucho menos baladí: cancelar tu hipoteca en el Registro de Propiedad.

Es importante tenerlo presente, porque cabe la posibilidad de que pienses que con pagar tu hipoteca es suficiente para que la deuda quede liquidada. Pero lo cierto es que no es así. No se trata de un proceso automático, por decirlo de alguna manera.

Qué es el Registro de Propiedad y por qué es importante cancelarlo

Si tienes una hipoteca, lo natural es que al principio de la misma te vieses obligado a firmar el Registro de Propiedad. El problema es que, después de todo el tiempo que se suele tardar en terminar con el compromiso, es bastante habitual que olvides haberlo hecho, y por lo tanto liquidarlo.

¿Qué es exactamente el Registro de Propiedad? Pues básicamente, se trata del documento que debes firmar ante notorio y que, para entendernos, atestigua que tienes una deuda en forma de hipoteca por pagar. Una vez acabas de pagarla, hace falta eliminarlo para, posteriormente, no sufrir ningún inconveniente.

¿Cuál es el problema si no cancelas el Registro de Propiedad después de haber pagado tu hipoteca? Por un lado, corres el riesgo de que en el caso querer vender la casa en el futuro, no puedas hacerlo. O que si deseas acceder a una nueva hipoteca, no se te conceda. La explicación es muy sencilla: a efectos legales, sigue apareciendo que mantienes una deuda. 

De la misma forma, hay que dejar claro que cuando todavía tienes una hipoteca y por el motivo que sea quieres vender tu casa, no solo debes gestionar la operación con el banco, sino también llevar a cabo la correspondiente cancelación en el Registro de Propiedad. 

¿Cómo puedes cancelar tu hipoteca en el Registro de Propiedad?

Cancelar tu hipoteca en el Registro de Propiedad no es una tarea especialmente difícil, pero sí requiere de papeleo y una serie de gestiones. 

Por esa razón, lo más habitual es que lo dejes en manos de un profesional, una gestoría que se encargue de la tarea o del propio banco. En cualquier caso, para hacerlo debes llevar a cabo los siguientes pasos: 

• Lo primero, habla con el banco para que te conceda un certificado de deuda cero. 
• Acto seguido, tienes que dirigirte al notario para pedir una escritura pública de cancelación.
• Igualmente, también se requiere abonar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados en la Agencia Tributaria (AEAT).
• Cuando hayas llevado a cabo todas esas acciones, dirígete con los documentos que has conseguido al Registro de la Propiedad y preséntalos. 

También debes tener presente que, aunque puedes hacerlo por ti mismo, o a través de un gestor, existe la posibilidad de que sea el banco quien cancele tu hipoteca en el Registro de Propiedad. Tanto realizando ellos mismos toda la operación, como solo de manera parcial, siendo al final tú que presentes todo el papeleo que hace falta.

En cualquier caso, la cancelación registral de una hipoteca no es obligatoria, según el Banco de España, pero sí recomendable. Tener una vivienda libre de cargas puede agilizar mucho una futura operación, tanto a la hora de solicitar una nueva hipoteca, como al vender la casa. Además de proporcionarte un precio de venta mejor.