Los Buds Air 2 de realme no tienen rival: 25 horas de autonomía, cancelación de ruido y calidad de sonido por menos de 40 euros

A pesar de la juventud con la que cuenta (ya que nació hace menos de 3 años), realme se ha erigido como una de las compañías con más capacidad de revolucionar el mercado tecnológico existente. 

La marca china ha sido la queha crecido de forma más rápida en Europa durante todo 2020, multiplicando por 10 sus ventas respecto a 2019, según datos de Counterpoint. Todo ello, además, en un contexto marcado por la crisis sanitaria. 

La compañía ha superado el millón y medio de transacciones en dicho mercado durante el año anterior, frente a los 100.000 del periodo previo. Así, su market share en 2020 en Europa se estableció en un 1%, lejos aún de Samsung (32%) o Apple (22%), pero alcanzando a otros como OnePlus (1%) y situándose cerca de OPPO (4%). 

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La tecnológica basa su estrategia en un portfolio que no deja de crecer, mejorando las especificaciones de sus dispositivos, pero sin comprometer el precio. A la vez, su foco se centra en el consumidor joven, entusiasta de la tecnología. 

Para este público tan exigente,realme dio a conocer la semana pasada nuevos dispositivos IoT (Internet of Things, internet de las cosas en español) que se sumarían a la familia. Entre ellos se encuentra el primer terminal de la marca con un sensor principal de 108 megapíxeles, el realme 8 pro; la nueva generación de su smartwatch, el Watch S Pro; y una nueva versión de sus auriculares inalámbricos, los Buds Air 2. 

Personalmente, estos últimos fueron los que llamaron más interés tenía en probar desde que oí hablar de ellos.

Los cascos se han convertido en un elemento fundamental en el día a día, ya sea porque te guste escuchar música en todo momento, para disfrutar de un vídeo o una serie o, simplemente, para atender una llamada. 

Así es la nueva generación de dispositivos IoT de realme: el realme 8 pro, el Watch S Pro y los Buds Air 2

Actualmente, se está produciendo toda una transición de los cascos con cable a los inalámbricos, ya no solo por elección propia del consumidor, sino también por la apuesta de grandes marcas como Xiaomi de eliminar el puerto jack de sus terminales, como ha ocurrido en el Mi 10T Pro o en el Mi 11. 

Esto no deja de ser cuestión de opinión. Hay quienes se resisten a pasarse a los dispositivos inalámbricos y prefieren utilizar esta conexión, mientras otros ya no pueden vivir sin los pequeños auriculares por conexión bluetooth. En mi caso, me encuentro en el último grupo, así que no me he resistido a probar durante unas semanas esta nueva versión de los cascos de realme, los Buds Air 2. 

¿Quieres saber qué me han parecido? Spoiler: una maravilla. 

Bonitos, sencillos, ligeros...

Creo que esas 3 palabras resumen divinamente el aspecto exterior de los realme Buds Air 2. 

Los auriculares vienen en un pequeño estuche de carga ovalado con acabado brillante disponible en 2 colores: negro y blanco. En mi caso estuve probando estos últimos y, aunque soy fan incondicional de los acabados más oscuros, he acabado por rendirme ante esta opción más clara. 

El diseño de la caja de carga es, como te decía al principio, bonito y sencillo, con una sola tonalidad acompañada por algunos detalles como el nombre de la marca en la parte delantera o el LED que te da información a través de una guía de colores (si está cargado, si no...). 

La elección de este tipo de aspecto físico frente a otro no deja de depender de los gustos de cada persona, pero lo que sí es común es el odio a que cualquier dispositivo que manejemos termine por ser un acumulador de huellas. Eso, con estos auriculares, no pasa. Y es que los realme Buds Air 2 dejan atrás el espejo presente en sus competidores y apuestan por los acabados en brillo. A mí me han ganado. 

No obstante, el aspecto exterior no es lo único que destaca en este dispositivo, ya que también lo hace su ligereza. En concreto, tiene unas dimensiones de 60,3 x 57 x 24 milímetros y un peso de 34,5 gramos con la caja de carga y de 4,1 gramos un solo auricular.  Por comparar, los Vivo TWS Neo alcanzan los 4,7 gramos por auricular y los LG TONE Free HBS-FN4 5,4 gramos.

El realme 8 pro acerca las prestaciones premium a la gama media con un sensor de 108 megapíxeles por bandera y una autonomía casi infinita 

Estas medidas hacen que los realme Buds Air 2 sean perfectos para llevar en cualquier sitio, tanto en los bolsillos como en una mochila, ya que apenas ocupan espacio. 

De igual forma que otros auriculares similares que he probado, estos disponen de un botón en la caja de carga oculto en uno de los laterales curvos. No obstante, la diferencia frente al resto es que, en el caso de los Buds Air 2, no necesitas necesariamente presionarlo para vincularlos, por lo que se simplifica aún más este proceso (del que te hablaré más en detalle un poco más adelante). 

Aparte del nombre de la marca y la pequeña luz, también cuentan con un puerto de carga a través de USB-C en la parte inferior. 

Una vez abiertos, encontraremos los pequeños auriculares de tipo intraural que se componen de un cuerpo plateado y un cabezal blanco con una almohadilla en el mismo color. Están 'anclados' a la caja de carga a través de una serie de imanes que impiden que se caigan al abrirla de forma brusca. 

¡Y cómodos!

Una de las cosas que no se pueden negociar a la hora de hacerse con unos cascos inalámbricos es que sean cómodos. Este accesorio te va a acompañar a lo largo del día, desde las horas de oficina hasta las de ocio, por lo que no se puede soportar que se clave o que no se adapte bien a tus orejas. 

Por suerte, los realme Buds Airs 2 lo hacen estupendamente. De hecho, son uno de los auriculares más cómodos que he probado hasta la fecha. Su gramaje reducido y su pequeño tamaño hacen de ellos los compañeros perfectos de tu experiencia sonora en distintos ambientes.  

Como ya he dicho en alguna ocasión, estéticamente, prefiero que los cascos no vengan con almohadillas (como los Vivo TWS Neo), pero, a nivel de usabilidad, he de reconocer que es un 'plus', ya que permiten que se acomoden mejor y no se produzcan caídas durante los movimientos bruscos.  

En concreto, los realme Buds Air 2 vienen acompañados de 3 tipos diferentes de almohadillas para que escojas la que mejor se adapta a ti. 

A nivel práctico, generan una sensación agradable al llevarlos puestos, ya que no aprietan o pesan y, al cabo de unos minutos (literal, me ha pasado), no te acuerdas de que los llevas puestos. Además, tampoco tendrás que preocuparte de ir reajustándotelos cada poco tiempo porque se adaptan perfectamente al oído y no se deslizan fuera, ni siquiera cuando empieces a saltar al sonar tu canción favorita (de nuevo, me ha pasado). 

Vincularlos es más sencillo que nunca 

Una vez los sacas de la caja de carga, el siguiente paso es emparejarlos con el dispositivo que desees. En mi caso, la mayoría del tiempo los he tenido vinculados a mi smartphone. 

Como te comentaba antes, este proceso es rápido y fácil, ya que no necesitas presionar el botón como sí ocurre en otros dispositivos similares. En apenas un segundo ya los tienes listos para utilizar, en parte gracias a que incluyen Google Fast Pair, una de las cosas que más me han gustado sobre estos auriculares. 

Además, puedes alejarte hasta una distancia de 10 metros que los cascos seguirán conectados a tu terminal. 

Una vez conectados, tendrás que aprenderte los controles táctiles que incluyen, eso sí. En este caso, por ejemplo, podrás pausar o dar al play mediante 2 toques en el auricular, mientras que, si quieres pasar de canción, debes golpearlo 3 veces. 

Esto, al igual que ocurre en todos los cascos con este tipo de prestación, puede parecer un poco lioso al principio, hasta que coges el tranquillo. En el caso de los realme Buds Air 2 he de decir que me costó más que en otros dispositivos similares, ya que hay veces que daba 3 toques y me detectaba 2, por lo que la canción se cambiaba en vez de pausarse. Todo es cuestión de paciencia. 

Por otro lado, los auriculares soportan Bluetooth 5.2 e incluyen protección IPX5, algo a tener en cuenta si los sueles utilizar a la hora de hacer deporte. 

25 horas de autonomía: días y días sin necesidad de cargarlos 

Si preguntas a los usuarios que no utilizan auriculares inalámbricos el por qué de esta decisión, la mayoría te dirá que tienen miedo de que les dejen tirado en cualquier momento y que da mucha pereza tener que cargar otro dispositivo. 

Sin embargo, esta razón cada día tiene menos peso debido a la gran autonomía con la que cuentan este tipo de cascos por conexión Bluetooth. Este aspecto, de hecho, es uno de los puntos fuertes de los Buds Air 2. 

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Los auriculares de realme alcanzan hasta 25 horas de autonomía, según datos de la propia marca, frente a las 17 de la generación previa (un 47% más). Si tienes la cancelación de ruido siempre activa, la vida útil baja un poco, hasta las 22 horas y media. En mi caso, ni siquiera he tenido que preguntármelo porque he estado más de una semana utilizándolos sin necesidad de cargarlos en ningún momento. Una maravilla. 

Sin embargo, si en algún momento se termina la batería, no tendrás que preocuparte tampoco, ya que en apenas 10 minutos de carga podrás disfrutar de 120 minutos escuchando música a través de ellos y, con una carga completa solo de los auriculares (sin la caja), podrás utilizarlos 5 horas. 

Esto supone un incremento de la vida útil de este dispositivo del 66,7% respecto a la generación previa, alrededor de 2 horas más, según la marca. 

Un sonido bastante muy bueno al que acompaña la cancelación de ruido 

El punto más importante de cualquier dispositivo relacionado con el sonido. Los realme Buds Air 2 son bonitos, ligeros, tienen una batería impresionante y una gran usabilidad respecto a los controles táctiles, pero... ¿se oyen bien? Tremendamente bien. 

Los auriculares cuentan con una calidad de sonido bastante buena, sin apenas distorsiones, incluso al subir el volumen al máximo, y con una nitidez reseñable. Personalmente, he disfrutado de utilizarlos en el día a día, tanto para escuchar música por la calle como para ver un vídeo o atender una llamada. 

Esta buena experiencia es posible, en parte, gracias a uno de los grandes reclamos de estos cascos inalámbricos: cuentan con hasta 25dB de cancelación de ruido y pueden filtrar la mayoría de los sonidos de baja frecuencia. 

Realme ha desarrollado una generación de chips inteligentes enfocados en este propósito, el R2, que también permite una mayor eficiencia energética, conexiones más estables y llamadas de mayor calidad.

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Los auriculares cuentan también con Modo Transparencia que permite desactivar la cancelación de ruido y mantener una conversación sin necesidad de quitarse los auriculares, ya que se puede escuchar al interlocutor a través del micrófono.

Además, los Buds Air 2 están equipados con micrófonos duales que permiten una mayor captación del sonido.

Esta generación también incluyen una mejora respecto a la generación anterior en lo que tiene que ver con la baja latencia, ya que introducen un modo de 88ms que disminuye los problemas con la sincronización de audio y vídeo, el lag en los juegos o la desconexión por interferencias. Esto supone un 35% menos frente a sus predecesores. 

Por comparación, los Vivo TWS Neo alcanzan la misma, 88ms, los AirPods Pro 144 ms y los Airpods de segunda generación llegan a los 178 ms. 

Según cuenta la marca, estos auriculares se han diseñado junto a los DJs The Chainsmoker, que se han implicado en definir los ajustes de audio. Así, los cascos incluyen el nuevo sistema de mejora de graves Bass Boost+ que se traduce en una mejora de la calidad del sonido gracias a aprovechar la potencia y ofrecer unos graves más definidos. 

Y todo ello por... 

Los realme Buds Air 2 estarán disponibles a partir del 31 de marzo por un precio oficial 49,99 euros, tanto en la página web de la marca como en el resto de sus distribuidores habituales. 

Sin embargo, tenían una oferta de lanzamiento del 24 al 30 de marzo en modelo de pre-compra para hacerse con ellos por 39,99 euros. Imbatible. 

Por comparar, los Buds Air Pro, también de realme, salieron al mercado por cerca de 90 euros; los Vivo TWS Neo por 129 euros y los LG TONE Free HBS-FN4 por 90 euros, aunque ahora los puedes conseguir por cerca de 60. 

En general, he terminado bastante encantada con los realme Buds Air 2. La única pega que podría destacar es que, a veces, el control táctil no responde de forma inmediata, pero creo que con el tiempo terminas por acostumbrarte a sus particularidades. 

En el lado contrario, los aspectos positivos pesan con mucha más fuerza. Su batería casi infinita, que vuelve a superarse una vez más ofreciendo hasta 25 horas de autonomía; la introducción de la cancelación de ruido, algo que ha estado hasta hace poco asociado solo a las gamas más altas; o un precio de venta por debajo de los 40 euros, hacen de estos auriculares una de las mejores opciones en el mercado actual. 

Realme vuelve a apostar por ofrecer dispositivos con prestaciones premium sin comprometer en absoluto su precio, posicionándose como una de las marcas más potentes hoy en día. Habrá que ver cómo responden sus competidores ante estas apuestas. De momento, me quedo escuchando música en los realme Buds Air 2.