Stellantis ha conseguido cerrar un semestre de ensueño. Parece que las 14 marcas que forman parte del grupo han encontrado el camino de la rentabilidad y eso se ha demostrado en su cuenta de resultados.

En los primeros seis meses del año, Stellantis —nacida de la unión de PSA y FCA— ha logrado unos ingresos de 98.400 millones de euros, lo que supone un 12% más que en el mismo periodo del año anterior. Según la compañía, esto se debe "principalmente al aumento de las entregas", que aumento un 9%. 

El grupo solo ha especificado la venta de vehículos eléctricos, donde ha conseguido vender unas 169.000 unidades de coches eléctricos de batería, un 24% más que en 2022, y 315.000 vehículos eléctricos ligeros, un 28% más. De esta manera, el grupo ocupa el tercer puesto del mercado europeo en venta de eléctricos. Esto ha sido posible gracias a una gama que incluye 25 modelos BEV disponibles y otros 23 que se lanzarán en 2024.

Otro de los motivos que han supuesto estos ingresos récord son los semiconductores. Según afirma Carlos Tavares, CEO de Stellantis, "la crisis está resuelta al 95%", al tiempo que espera que el 5% restante se solucione para septiembre.

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Stellantis también ha logrado un beneficio neto de 10.918 millones de euros entre enero y junio de este año, cifra récord en un primer semestre para la compañía y un 37% superior a las ganancias de un año antes, logrando también un free cash flow industrial de 8.700 millones de euros (3.300 millones más que el año pasado).

Además, la empresa también ha anunciado un Resultado Operativo Ajustado de 14.100 millones de euros. Esto implica un crecimiento del 11% respecto al primer semestre de 2022, con un fuerte margen del 14,4%.

"Nuestros excelentes resultados en el primer semestre de este año respaldan nuestra sostenibilidad a largo plazo y nuestra capacidad para alcanzar las ambiciosas metas de nuestro plan Dare Forward 2030. Se necesita un esfuerzo conjunto y una mentalidad abierta de todos nuestros empleados para embarcarnos en nuestro viaje de transformación sin concesiones, protegiendo al mismo tiempo a la empresa de los retos externos", señala Tavares. 

"Quiero expresar mi gratitud a todos y cada uno de los empleados y me enorgullece decir que los equipos están cumpliendo en múltiples dimensiones. Estamos bien posicionados para lo que queda de 2023 y más allá", añade el CEO de Stellantis.

Stellantis crece en Europa, pero pierde en China

Norteamérica sigue siendo la región más importante para el negocio de Stellantis. Allí ha facturado 45.916 millones de euros en este primer semestre, lo que le supone un crecimiento del 8,2%. Sin embargo, no ha sido el país donde más ha incrementado su negocio.

Aunque los ingresos en Europa fuesen de 34.861 millones de euros, su crecimiento ha sido del 11,3%. Esta recuperación, que contrasta con los malos resultados de 2022, se debe a esa mejora en la crisis de semiconductores, que ha hecho que las ventas también mejoren. 

Por su parte, la empresa ingresó 4.698 millones en Oriente Medio y África, un 54,6% más, y 7.563 millones en Sudamérica, un 4,6% más.

Sin embargo, no todo ha sido positivo. El negocio de Stellantis en China, India y Asia-Pacífico no está atravesando su mejor momento. La compañía ha cerrado el semestre con un retroceso del 7,7% en la comparativa anual, hasta los 1.986 millones de euros. 

La empresa confirmó su previsión de resultados para el conjunto de 2023, de forma que estima lograr un margen operativo ajustado de "doble dígito", así como unos flujos de caja libres de su división industrial "positivos".

Por último, a fecha del 30 de junio de 2023, Stellantis había ejecutado 700 millones de euros del programa de recompra de acciones por 1.500 millones de euros, recomprando aproximadamente 45 millones de acciones, y espera completar el programa antes de finales de 2023. Se han devuelto también más de 6.000 millones de euros en dividendos y primas a accionistas y empleados.