Al menos otras seis empresas aparte de Puig en España están diseñando sus planes para salir a bolsa. Todas podrían (o no) llegar en 2024 y reactivar la actividad en el parqué de las bolsas españolas —en 2023 nadie tocó la campana y en 2022 sólo hubo un debut—. 

Hay quienes creen que la salida de Puig a bolsa podría provocar un efecto dominó y que todas aquellas que tenían previsto anunciar su salida en la primera mitad del año, empiecen a publicar su "intención de debutar". Otros no están tan convencidos. Más bien confían en que lo hagan porque el mercado permanezca "alcista", que es cuando los inversores podrán conseguir mejores beneficios.

"Va a depender mucho del éxito (o no) de la colocación. Ahora mismo es una momento interesante desde el punto de vista del timing. El mercado aparentemente está 'cuidado' y hasta las elecciones de Estados Unidos (en noviembre), podría salir muy bien una colocación en el muy corto plazo", apunta el analista Eduardo Bolinches. 

"Otra cosa totalmente distinta es la del precio de colocación. Normalmente, las OPV tienden a colocarse bien altas y hay veces que que te tiras tres o cuatro años para recuperar el precio de colocación. Eso sí que plantearía un problema", advierte.

Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio fundador de Nextep, cree que dependerá sobre todo de cuál sea la evolución de las bolsas en general. 

"En bolsas alcistas, especialmente si son muy alcistas, es cuando los socios aprovechan para vender, porque pueden vender caro. No olvidemos que una salida a bolsa es en la práctica una operación de venta directa o indirecta (ampliación de capital) por parte de los socios que hay en ese momento", añade.

"Ahora bien, que los socios quieran vender o reducir su porcentaje de participación no significa que la salida a bolsa sea mala, simplemente que hay socios que quieren realizar beneficios o que quieren mejorar la liquidez del valor", aclara el asesor financiero.

Las expectativas no están sólo altas porque Puig consiga una operación exitosa. Firmas como Tendam, Hotelbeds o Europastry ya han confirmado públicamente que están estudiando su OPV (oferta pública de venta) e incluso las fechas tentativas que tienen en su roadmap. 

"Es verdad que hay por ahí hedge funds que quieren colocar Tendam, los dueños de Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield... Esos están a la expectativa, a ver si sale todo bien y funciona. Al final, todos están esperando el momento oportuno", Bolinches. 

Próximas empresas que podrían salir a bolsa —y posibles fechas—

• Tendam: la textil rival de Inditex es una de las salidas a bolsa más esperadas del año. De momento, se desconoce la fecha de la operación, pero se espera que sea para la segunda mitad de 2024. Sólo queda esperar a que no se quede en otro intento... 
• Europastry: a la tercera va la vencida, o no. Europastry, el fabricante catalán de panes congelados, planea salir a bolsa con el 20% de su capital este año. Ya lo había intentado en 2007 y 2019.
• Hotelbeds: la empresa de tecnología de viajes también había planificado su toque de campana para la primera mitad de 2024, pero finalmente decidió posponerla al último trimestre del año. Las cifras de su actividad en verano podrían determinar el éxito de la operación. 
• Restaurant Brands Iberia: la salida a bolsa del dueño de Burger King o Tim Hortons estaba también en el listado de los toques de campana de 2024, pero su salida podría seguirse retrasando. 
• Cosentino: el fabricante de Silestone iba a ser el salto al parqué que acabaría con la sequía de los debuts en bolsa en 2023. Pero una polémica retrasó sus planes y todavía no se sabe si llegará el anuncio este año o ya en 2025.
• Volotea: la aerolínea está esperando "el momento adecuado", según su presidente Carlos Muñoz. Ese momento podría ser 2024, porque Muñoz cree que será cuando "los mercados se reactiven en Europa".

Jordi Bellobí, socio de RSM, al frente del área de Servicios de Asesoría Financiera, sí espera que, teniendo en cuenta que Puig es una de las grandes salidas a bolsa de Europa, haya otros toques de campana en 2024. Pero cree que irán de la mano de proyectos empresariales atractivos, y de que el mercado de valores español se abra: "Que sea capaz de atraer la atención de los inversores institucionales y minoristas internacionales", añade el asesor de empresas. 

Borja Ribera, profesor de EAE Business School y manager en GVC Gaesco, cree que, en principio, Puig no tiene por qué provocar un efecto dominó en el parqué —al menos no en otros sectores—. Sin embargo, destaca que ahora mismo el Ibex está demostrando un buen comportamiento respecto a otros índices internacionales y que la colocación de Puig es una "colocación importante".

De momento, dos de los grandes nombres que estaban en las listas de estreno de 2024 ya han dado un paso atrás: la compañía de juego Cirsa y Astara Mobility, porque no creen que el mercado pueda alcanzar su valoración. Pero se mantienen Orange y Calvera Hydrogen. Y los clásicos Cabify, El Corte Inglés, Idealista o Ibercaja mantienen las expectativas de los inversores.