Lo que le pasa a Salma Hayek en Black Mirror puede parecer ridículo, pero demuestra cómo la IA puede afectar a todo el mundo
Netflix
- Un capítulo de la última temporada de Black Mirror de Netflix analiza cómo podría afectar la inteligencia artificial en un futuro al trabajo que desempeñan las celebrities en la actualidad.
- La forma en la que se debería legislar la IA está siendo uno de los temas a debatir en las huelgas que han paralizado Hollywood, pero estas cuestiones también podrían afectar a los derechos fundamentales del común de los mortales.
El primer episodio de la sexta temporada de Black Mirror, la serie distópica de Netflix explora un mundo en el que las personas son acechadas por sus dobles de inteligencia artificial.
En pleno apogeo de los chatbots de IA generativa que son capaces de imitar a personajes famosos y a figuras históricas, la realidad que plantea la serie parece estar a un tiro de piedra de la que afronta el ser humano en la actualidad.
El capítulo se centra en una mujer llamada Joan, un mando intermedio de una empresa tecnológica que lleva una vida supuestamente alejada de los focos.
Precisamente por eso, Joan se sorprende al descubrir una nueva serie titulada Joan es horrible en una plataforma de streaming ficticia llamada Streamberry. La serie está protagonizada por Salma Hayek, que luce el mismo peinado, la misma ropa y los mismos gestos que Joan, y representa momentos de su vida privada.
En ese momento, Joan se pone en contacto con su abogada y esta le aclara que accedió a que Streamberry explotase sus derechos de imagen en el momento el que aceptó sus términos y condiciones de uso.
Además, la abogada le informa de que toda la serie ha sido realizada con imágenes generadas por inteligencia artificial. La verdadera Joan se limitó a ceder su imagen a Streamberry para que la plataforma pudiese utilizar una réplica de ella generada por IA en su programa.
Con el tiempo, se descubre que la mujer que ha estado interpretando a Joan todo este tiempo es en realidad un retrato digital de la actriz Annie Murphy. De hecho, toda la serie es una recreación de la vida de la "Joan origen", una mujer que vive en algún lugar del mundo real.
Los actores ya están afrontando la cuestión de los dobles de inteligencia artificial
El mes pasado, miles de actores siguieron los pasos de los guionistas de Hollywood y se declararon en huelga para exigir a las grandes productoras una mayor protección en materia de salarios, contrataciones e IA generativa. Una de las preocupaciones que han planteado los manifestantes es cómo regular los dobles generados por inteligencia artificial.
A través de un comunicado, SAG-AFTRA, el sindicato que representa a más de 160.000 actores, advirtió de que una tecnología como la IA generativa podría dejar "a los actores protagonistas y secundarios a merced de una situación en la que la mayor parte de su trabajo sea desarrollado por dobles digitales".
Aun así, algunos famosos ya están poniéndose cómodos en un mundo en el que podrían convivir con sus dobles de inteligencia artificial. Según un artículo de The Information, "muchas estrellas y agentes se están reuniendo de forma discreta con empresas de IA para valorar sus opciones".
Los dobles de inteligencia artificial podrían ofrecer nuevas opciones de monetización para que los famosos de renombre licencien sus derechos de imagen. Sin embargo, estos dobles de IA también podrían ampliar el número de formas en las que una celebrity puede desprestigiar su marca.
"Parte de mi trabajo consiste en revisar y aprobar todas y cada una de las fotografías de mis clientes", declaró un directivo del mundo del espectáculo a The Information. "Si tuviesen dobles digitales, eso les expondría a un riesgo de marca mucho mayor".
¿Qué supone esto para el común de los mortales?
Como sugiere el episodio de Black Mirror, es probable que dentro de poco la gente normal también tenga que lidiar con la gestión de su propia imagen digital.
Soul Machines, una organización con sede en Nueva Zelanda, es una de las muchas empresas que utilizan la inteligencia artificial para crear "personas digitales", según detalla su página web.
Un portavoz de Soul Machines declaraba recientemente a Business Insider que la compañía dispone de un producto llamado Digital DNA Studio, que permite "a cualquiera diseñar y crear una persona digital animada de forma autónoma en cuestión de minutos que se puede conectar a GPT u otro gran modelo lingüístico para permitir conversaciones en tiempo real".
El portavoz añadía que los paquetes para creadores de Soul Machines están disponibles a partir de 39 dólares al mes (unos 35 euros al mes), con un primer mes gratuito. En la web de la empresa, sin embargo, los paquetes pueden llegar hasta los 370 euros al mes.
En un episodio del podcast In Machines We Trust, Greg Cross, consejero delegado y cofundador de Soul Machines, explicó recientemente cómo la empresa se dedica a desarrollar avatares virtuales.
"Pensamos que el CGI de alta calidad [siglas en inglés de "imágenes generadas por ordenador"] o la animación tipo avatar es todo contenido actuado por humanos", apuntó Cross.
"Actores humanos interpretan el papel de los avatares, son capturados por cámaras increíblemente especializadas, los datos se procesan y se utilizan para dar vida al avatar", señaló el CEO de Soul Machines, que añadía que la inteligencia artificial se ha convertido en una parte fundamental del enfoque de su compañía.
En 2021, un artículo de The Verge señalaba que Soul Machines sobre todo fabricaba "personas" para servicios de atención al cliente y de asistencia técnica. Sin embargo, recientemente la empresa también ha digitalizado a famosos de la talla del jugador de la NBA Carmelo Anthony, la estrella del K-pop Mark Tuan o el golfista Jack Nicklaus, según detalla su propia página web.
Phelan M. Ebenhack/AP Images
Por su parte, Remington Scott, fundador de otra compañía que se dedica a fabricar "humanos digitales", Hyperreal, ya cuenta con una versión digital de sí mismo.
Al respecto de esta cuestión, Scott aseguraba a The Information: "No sé si seguiré existiendo cuando lleguen mis nietos, pero sí que lo haré de muchas maneras. La gente podrá controlar su código fuente digital para las futuras generaciones de sus familias. Y podrán conocer a un abuelo que ya no esté presente".
Aclaración: Mathias Döpfner, consejero delegado de Axel Springer, la matriz de Business Insider, es miembro del consejo de administración de Netflix.
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