Las mil caras de Scooter Braun, el magnate de la música que descubrió a Justin Bieber y enfureció a Taylor Swift

Anna Silman
| Traducido por: 
Scooter Braun.

Patrick Fraser/Contour by Getty Images; Matthieu Bourel para Insider

  • Scooter Braun es conocido por haber descubierto a Justin Bieber y haberse peleado con Taylor Swift. Con los años, ha pasado de ser un 'canguro' bien remunerado de las estrellas de la música a una de las personas más influyentes de la cultura pop.
  • Por el camino, ha hecho todo lo posible por distinguirse como un buen tipo. Pero muchos dicen que, lejos de ser una excepción en una industria particularmente cruel, Braun es uno de sus protagonistas más despiadados.

Al igual que con tantas rupturas de famosos, la razón por la que la relación entre Scooter Braun y Kanye West se rompió depende de a quién le preguntes.

En diciembre de 2018, West llamó a Braun, que era su representante de manera intermintente. West necesitaba ayuda para cerrar un acuerdo con el que vendería un porcentaje de Yeezy, su ahora multimillonaria compañía de calzado y ropa, a un tercero con capacidad de fabricación en China, según una persona relacionada con Yeezy en ese momento.

Pero cuando Braun voló para reunirse con West, el artista empezó a cuestionarse su decisión de vender. Según esta persona, Braun, que representa a algunos de los artistas más importantes del mundo, como Justin Bieber y Ariana Grande, le dijo a West que no tenía que seguir adelante si no se sentía cómodo. West dijo que "no quería tener miedo" y firmó el acuerdo. 

Unas horas más tarde, sin embargo, West parecía haber cambiado de opinión. Esa fuente relacionada con Yeezy explica que West se enfrentó a Braun delante de varias personas, gritándole y acusándole de tratar de "engañarle" y "aprovecharse de él". Pregonó que a Braun solo le importaba su comisión, según explica esta persona. Braun se sintió "completamente insultado" y rompió el acuerdo, que aún no había llegado a los abogados; al día siguiente, le dijo a West que debían dejar de trabajar juntos.

Pero otros cuentan una historia diferente. Tres personas cercanas a West dicen que unos 2 años antes, alrededor del momento en que West fue diagnosticado con trastorno bipolar, Braun había intentado quedarse una participación en Yeezy. Explican que West se sintió "manipulado" por Braun, y uno de ellos describe ese incidente como el momento de ruptura de su relación. 

"Braun decía cosas como: 'Me preocupo por Kanye, nunca me aprovecharía", afirma un antiguo colaborador. Pero "el cliente más importante de Scooter siempre fue Scooter". (Marty Singer, abogado de Braun, defiende que esto es falso y que Braun nunca se quedó con una participación en Yeezy ni se aprovechó de West mientras el artista estaba incapacitado. El antiguo socio de Yeezy señala que West había ofrecido a Braun un gran porcentaje de Yeezy en varias ocasiones, que Braun siempre rechazó).

Lo que realmente ocurrió entre el megamanager y la superestrella es una incógnita. La gente del mundo del espectáculo tiene motivaciones ocultas y lealtades contrapuestas, y es selectiva a la hora de contar sus historias. Y West ha sido sincero sobre su historial de enfermedades mentales, lo que añade aún más complejidad. (West y su representante no han respondido a las peticiones de comentarios por correo electrónico y mensaje de texto, pero cuando se les contactó por teléfono a principios de enero, West preguntó: "¿Quién eres tú para llamar al hombre negro más rico de la historia y pedirle que te dé información?").

Scooter Braun y Kanye West en 2005. Ambos mantendrían más tarde una fructífera aunque tumultuosa relación laboral.
Scooter Braun y Kanye West en 2005. Ambos mantendrían más tarde una fructífera aunque tumultuosa relación laboral.

Ben Rose/WireImage

Las conversaciones mantenidas con más de 50 personas del mundo del espectáculo sugieren que ésta no es ni mucho menos la única historia de la industria que presenta dos versiones de Scooter Braun. Este mánager musical de 40 años es conocido por haber descubierto a Justin Bieber y haberse peleado con Taylor Swift. Pero a lo largo de los años ha pasado de ser un representante muy cotizado bien a uno de los agentes de poder más influyentes de la cultura pop. 

El año pasado cerró un acuerdo multimillonario para vender su empresa Ithaca Holdings al gigante surcoreano del entretenimiento Hybe. Por el camino, ha hecho todo lo posible para demostrar que es un buen tipo: un filántropo de espíritu familiar con un fuerte código moral, conocido por rescatar a los artistas en los malos momentos. Pero muchos dicen que, lejos de ser un caso excepcional en una industria particularmente cruel, Braun es uno de sus jugadores más despiadados, un egoísta implacable cuyo principal objetivo es pulir su imagen y hacer crecer su imperio. 

La mayoría de las personas que han hablado con Business Insider para este artículo han solicitado que no se usen sus nombres por temor a represalias, aludiendo a la reputación de Braun de ser un hombre muy dado a los litigios. "Nunca he visto a nadie quemar tantos puentes con tanta gente", señala una persona familiarizada con los negocios de Braun.

Harry Styles, Taylor Swift

Dependiendo de la versión de Braun que hayas llegado a conocer, el incidente de 2018 con West es, o bien un ejemplo de un manager entregado que va más allá por un cliente en apuros, o un cuento con moraleja de un hombre despiadado que se aprovecha de una estrella vulnerable. Es admirable o aborrecible. Y eso es lo que la gente suele pensar de Braun.

Mucho antes de que fuera la norma en el sector, Braun fue un pionero que aprovechó el poder de las redes sociales para convertir a sus artistas en marcas mundiales. Entre sus clientes figuran Ariana Grande, una de las 3 mujeres más seguidas en Instagram; J Balvin, el artista latino con más oyentes mensuales en Spotify; y el cantante surcoreano Psy, cuyo éxito viral Gangnam Style se convirtió en el primer vídeo de YouTube en alcanzar los 1.000 millones de visitas.

Scooter Braun (cuyo nombre real es Scott) empezó su carrera empresarial vendiendo carnés falsos cuando estudiaba en la Universidad de Emory, antes de dedicarse a la promoción de fiestas. Tras abandonar la universidad, se convirtió rápidamente en una pieza clave de la vida nocturna de Atlanta (Georgia, Estados Unidos) y de la escena hip-hop, organizando fiestas para famosos como Ludacris, Eminem y Britney Spears y conduciendo por la ciudad un Mercedes con llantas moradas que compró en eBay. 

El joven Braun "siempre parecía tenerlo todo bajo control", resume Matt Graham, amigo de la universidad y también manager musical. Graham recuerda que una vez preguntó a Braun (cuanto tenía 21 años) cuáles eran sus objetivos, a lo que Braun respondió: "Construir la próxima DreamWorks".

En 2007, Braun fundó su propia empresa de gestión de talentos, SB Projects. Al año siguiente, descubrió a Justin Bieber tras tropezar con un vídeo de YouTube de un niño canadiense de 12 años que actuaba en su iglesia local. El vídeo tenía unas 60.000 visitas. Hacía tiempo que Braun estaba convencido de que desarrollar jóvenes estrellas con una audiencia local en las redes sociales tenía potencial. Buscó el colegio de Bieber y se puso en contacto con ellos hasta conseguir hablar con la madre de Bieber, convenciéndolos a ambos de coger un avión a Atlanta.

"Lo pones en una habitación y sabe exactamente qué hacer contigo", dice de Braun Jason Salvador, un ejecutivo que trabajó en SB Projects en sus inicios. "Tiene pelotas. Y es un salvaje. Está hecho para esto", añade.

Braun se comporta con la confianza natural de alguien que siempre se ha dedicado al sector. Tiene una barba incipiente bien cuidada y un cuerpo trabajado que viste con sudaderas con capucha y gorras de béisbol, normalmente merchandising de sus marcas. Habla como si siempre estuviera dando una charla de TEDTalk: una combinación de frases sinceras, pausas largas y momentos de vulnerabilidad que le hacen parecer tan inexperto como cuidadosamente preparado.

Braun es conocido por haber descubierto a Justin Bieber cuando este tenía 12 años.
Braun es conocido por haber descubierto a Justin Bieber cuando este tenía 12 años.

Micah Smith/Getty Images

Mientras que otros managers se contentan con quedarse en un segundo plano, Braun siempre ha buscado el protagonismo, según comentan varias personas. En 2011, se dio a sí mismo un papel importante en el documental de conciertos de Bieber, Justin Bieber: Never Say Never, que se convirtió en una de las películas sobre conciertos más taquilleras de todos los tiempos. Ese mismo año se organizó una fiesta de cumpleaños repleta de estrellas en el Teatro Fonda de Hollywood, entonces conocido como Music Box Theatre. Un artículo de Los Angeles Times publicó que, durante la fiesta, Bieber le dijo a su mánager que Braun estaba negociando una secuela de la película.

"Mi nombre tiene que estar en el póster", dijo Bieber imitando a Braun. (Singer ha contado a Business Insider que LA Times no contó la anécdota bien, ya que "la gracia simplemente era que mi cliente quería más dinero").

Al final de su adolescencia, Bieber se convirtió de repente en uno de los famosos más controvertidos del mundo. Cuando en 2011 amenazó con filtrarse un vídeo de Bieber haciendo comentarios racistas, The New Yorker informó de que Braun suplicó con éxito al jefe de TMZ, Harvey Levin, que no lo publicara (aunque luego salió a la luz). Las cosas empeoraron en 2013 y 2014, cuando cada semana parecía haber una nueva polémica de cantante: golpear a un paparazzi, orinar en un cubo, profanar monumentos nacionales o conducir bajo los efectos del alcohol.

Ante la situación de su cliente estrella, Braun hizo todo lo posible por salvar la reputación de Bieber y reconducir su carrera. Las cosas estaban "peor de lo que la gente pensaba", según declaró el propio Braun a The Wall Street Journal años más tarde, diciendo que le preocupaba que Bieber, que consumía drogas en ese momento, pudiera morir de una sobredosis mientras dormía. 

Braun se hizo famoso por sus buenas relaciones con editores y periodistas de todo el sector, según varias fuentes. En un importante medio de comunicación del mundo del espectáculo, la premisa era "no hablar mal" de Braun y sus clientes, según una fuente. Cuando se producían problemas  en la industria, "él era la primera persona a la que llamaban para que sacara su agenda", añade otro. "Muchos otros representantes dejaban que los publicistas se encargaran, pero él estaba en medio de todo", cuenta Perez Hilton, un famoso periodista en Estados Unidos especializado en prensa rosa.

Aunque todos los managers se ensucian las manos para proteger a sus clientes, algunos en la órbita de Braun pensaban que éste podía llevar las cosas demasiado lejos. El rapero Lil Twist, amigo íntimo de Bieber durante sus peores años, ha dicho que se convirtió en un chivo expiatorio por el mal comportamiento de la superestrella, declarando en un podcast de 2020 que él cargó con la culpa de un delito de posesión de marihuana.

Sam Altman.

Lil Twist cuenta Business Insider que cree que Braun esparció rumores negativos sobre él para tratar de desviar la atención de Bieber. Una noticia de TMZ de 2013 que enseñaba fotos de Bieber fumando hierba en una habitación de hotel decía que "el entorno de Bieber culpa a su amigo negro Lil Twist por su mal comportamiento", mientras que otra noticia decía que fuentes involucradas en la vida de Bieber estaban "profundamente preocupadas de que Twist se haya convertido en una poderosa influencia negativa en su vida."

"Se aseguró de hacer todo lo posible para proteger a Justin, e hizo su trabajo, pero lo hizo mal", afirma Lil Twist a Business Insider. El abogado de Braun, Singer, niega que su cliente haya alimentado rumores sobre Lil Twist. También se refiere a Lil Twist una "fuente poco fiable" a causa de sus antecedentes penales y comparte enlaces a 13 artículos negativos sobre Lil Twist en medios como Page Six y TMZ.

¿Habría hecho Braun todo lo posible por proteger la imagen de Bieber? Por supuesto, y es parte de lo que le hacía tan buen mánager, según varias personas. "Era como su hijo", afirma Salvador.

Como una figura casi paternal, Braun parecía estar involucrado en casi todos los aspectos de la vida de la estrella, incluyendo su relación intermitente con la cantante Selena Gómez, cuentan las fuentes. Con el tiempo, "definitivamente llegó a haber rencor entre ambos", indica una persona al tanto de la dinámica entre Gómez y Braun.

'En mi vida, tengo la capacidad de perdonar a la gente que me ha hecho daño. Pero no sé si puedo perdonar a alguien que le hace daño', dijo Taylor Swift sobre su mejor amiga Selena Gomez allá por 2020.
'En mi vida, tengo la capacidad de perdonar a la gente que me ha hecho daño. Pero no sé si puedo perdonar a alguien que le hace daño', dijo Taylor Swift sobre su mejor amiga Selena Gomez allá por 2020.

Kevin Mazur/Getty Images

Otra fuente dice que la mejor amiga de Gomez, Taylor Swift, se quedó horrorizada por cómo manejó Braun la relación de Bieber y Gomez. Esta persona dice que esta fue una de las razones por las que Swift atacó a Braun después de que este comprara los derechos de sus canciones en 2019.

Singer comenta a Business Insider que la afirmación sobre Swift es "ridícula", y añade que Braun "sigue teniendo una muy buena relación con Selena". Señala que Braun y Swift fueron fotografiados "bailando juntos en la cabina de fotos de Taylor en un afterparty privado de Billboard en los últimos años." (La fiesta tuvo lugar en 2015). 

"Si Scooter está tratando de insinuar que eran amigos, lo más 'amistoso' habría sido preguntarle a Taylor si estaba de acuerdo con que él le comprara el trabajo de toda su vida", comenta una fuente cercana a Swift. "No hizo eso. Obviamente, cualquier foto que se hiciera con él fue antes de que Taylor se enterara de todos los detalles y de todo el alcance de algunas cosas que habían pasado", añade.

Louis creaba construcciones de Lego personalizadas de Star Wars y las compartía en su página de YouTube 'Republicattak'... hasta que alguien decidió destruir sus creaciones.

Braun siempre se ha movido deprisa, corriendo por la vida como si tuviera algo que demostrar. Aunque creció siendo un privilegiado en Greenwich (Connecticut, Estados Unidos), "trabaja como si estuviera arruinado", comenta Salvador. Braun ha citado las experiencias de sus abuelos en el Holocausto como una gran influencia en su visión del mundo: la creencia de que en cualquier momento podría perderlo todo.

Una persona que solicitó ser asistente de Braun en 2012 describe el encuentro con Braun en el vestíbulo de un hotel para la entrevista. "Me dijo: 'Tenemos que ir a The View [un programa de la cadena estadounidense ABC] ahora mismo, mi cliente está en el programa'. Así que, literalmente, nos subimos a un Cadillac Escalade y empezamos a conducir". Braun acababa de empezar a hacerle preguntas cuando sonó su móvil. Lo cogió y empezó a hablar. Luego entró una segunda llamada, así que puso a la primera en espera. Entonces sonó otro teléfono. Sacó otro teléfono del bolsillo y se lo pasó a la entrevistada para que contestara por él. "Era como, caramba, aquí están pasando muchas cosas", recuerda ella. (No consiguió el trabajo).

A Braun se le dio muy bien entablar relaciones desde el principio, y ha acumulado un círculo de gente leal desde hace mucho tiempo. Algunos amigos cuentan a Business Insider cómo consolaba a sus parientes en el lecho de muerte y compraba comida para una familia cuyo padre había sido detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. Un veterano del sector recuerda a un joven Braun que se le acercó en el vestíbulo de una oficina y le recitó de memoria una serie de hechos oscuros sobre su carrera. Recuerdo que dije: "Ese chico tiene talento, tiene fuerza, va a triunfar". "Tenía todos los elementos de una persona que va a triunfar en el negocio de la música".

Con el tiempo, Braun empezó a recibir importantes inversiones de empresas de capital riesgo para financiar su imperio de gestión de talentos, y SB Projects pasó de ser una empresa pequeña a convertirse en una gran empresa. Pero a medida que su lista crecía, algunos artistas se sintieron desatendidos. "Creo que mucha gente ve la relación de representación como un proceso de desarrollo del artista", afirma un publicista del sector. Pero Braun "siempre lo ha tratado como una cartera de inversiones". Singer señala que Braun "nunca perdió o abandonó a un artista hasta haber pasado una cantidad sustancial de tiempo o haber incurrido en pérdidas y tanto él como el artista sentían que no había nada más que pudieran hacer juntos".

Braun es el mánager de Ariana Grande desde 2013.
Braun es el mánager de Ariana Grande desde 2013.

Kevin Mazur/Getty Images

Mientras el prometedor mánager seguía buscando jóvenes talentos en internet, el éxito que tuvo con Bieber fue difícil de repetir. Braun fichó a la cantante Madison Beer cuando tenía 13 años, después de que Bieber compartiera en YouTube un vídeo de ella cantando una versión de Etta James. La discográfica intentó presentarla como una "reina muy pop y muy Disney", según declaró ella misma a la revista NME. Pero un año después de su fichaje, con unos cuantos singles en su haber, un chico con el que había mantenido una relación empezó a difundir en Internet fotos de Beer desnuda a los 14 años.

Fue una experiencia horrible para Beer, que, según ha contado en Twitter, le dejó problemas de ansiedad, traumas y vergüenza. Los dos siguieron trabajando juntos durante unos 2 años más después de que circularan las fotos, pero una persona cercana al proyecto explica que Braun pareció perder interés en desarrollar la carrera de Beer una vez que las imágenes empezaron a circular. "En cuanto pasó algo malo, abandonó el barco. Necesitaba concentrarse en Justin", señala la fuente. Singer afirma que esto es falso y que Beer le envió un mensaje de texto a Braun hace aproximadamente 3 años para agradecerle sus consejos y "por preocuparse siempre" por ella.

Para muchos artistas, firmar con Braun era como un billete dorado al estrellato. Por eso, cuando las cosas no salían como esperaban, les dolía aún más. Cuando Braun se convirtió en mánager del cantante Todrick Hall en 2013, Hall estaba encantado; después de ver Never Say Never, Hall se había propuesto encontrar un representante como Scooter, según explican a Business Insider. Pero después de conseguir a Braun, su relación se tensó rápidamente, ya que Hall no sentía que su representante le diese su lugar, según el testimonio de dos personas distintas. Singer lo niega, señalando que Braun consiguió que Hall saliese en un programa de la MTV en 2015 utilizando sus conexiones. Singer también señala la amistad de Hall con Swift (tuiteó apoyándola durante la disputa sobre el copyright con la artista) así como el hecho de que Hall se ha enfrentado a denuncias de mala conducta laboral trabajo como "acusaciones graves que pesan sobre su veracidad y fiabilidad".

En 2016, Hall lanzó su álbum autofinanciado en YouTube Straight Outta Oz, un musical inspirado en el Mago de Oz sobre su vida. Braun fue la inspiración para el Mago, el hombre detrás de la cortina que no es quien dice ser. (En una escena, el mago, interpretado por Joseph Gordon-Levitt, se desliza por la sala en un patinete con un mono en su hombro, una referencia poco sutil sobre Braun).

Según 3 personas cercanas al proyecto, Braun, que en aquel momento todavía era el representante de Hall, se enfadó cuando se enteró. Una persona cuenta que Braun amenazó con eliminar el canal de YouTube de Hall si no borraba las referencias (Singer lo negó). Tres fuentes dicen que Braun también exigió que Hall lo incluyera como productor ejecutivo a pesar de que no había estado involucrado en el álbum visual. Hall se negó a eliminar las referencias y dejaron de trabajar juntos. "Todo es cuestión de control, de controlar la imagen y la narrativa de todo el mundo", dice una de las fuentes.

Hall es uno de los pocos exclientes de SB que ha hablado públicamente sobre las experiencias negativas de trabajar con Braun. Singer dice que Hall "es un excliente descontento del Sr. Braun con animadversión hacia él".

Zuck McKinsey

Mientras algunos de los clientes de Braun no conseguían sus objetivos, otros cosechaban los beneficios de su toque de rey Midas. Tras la asombrosa redención de Bieber en 2015, Braun encabezaba la lista de llamadas de artistas que se encontraban en momentos turbios. La gente acude a Scooter "cuando quieren el empujón de Super-Mario", según una fuente de la industria.

Braun solía encontrar la manera de convertir los retos personales de sus clientes en oro. Presentó a Ariana Grande a la estrella de Saturday Night Live Pete Davidson, y su noviazgo relámpago provocó un terremoto en la prensa rosa. Un mes después de su ruptura, Grande estrenó una nueva canción, Thank U Next, en la que cantaba las muchas cosas que había aprendido sobre sí misma de sus ex, incluido Davidson. En 24 horas, el vídeo musical se convirtió en el debut más visto de la historia de YouTube. Davidson se sintió "sorprendido" por el lanzamiento, según una persona cercana a la situación. "Creo que su relación no recibió un trato justo porque el representante estaba muy involucrado", afirma.

A lo largo de los años, Braun también se ha familiarizado con los traumas, la salud mental y la recuperación, y ha producido una serie de documentales centrados en la angustiosa carga psicológica del estrellato. En estas historias, Braun se presenta como un mentor firme con una brújula moral intachable. En el documental de 2020 The Boy from Medellín (El chico de Medellín), la superestrella latina J Balvin atraviesa una crisis interna sobre si tomar o no una postura política en las protestas juveniles de Colombia. Justo antes de la hora de la verdad, Braun aparece en Colombia y convence a su angustiada estrella de que haga lo correcto. "Estás aquí por esos niños. Cuando consigues una plataforma que puede inspirar a gente de todo el mundo, también conlleva una responsabilidad", dice Braun.

El año pasado, YouTube lanzó Dancing with the Devil, un documental que Braun produjo ejecutivamente para su nueva cliente, Demi Lovato. En la película, Lovato, que se identificaba en ese momento como una persona no binaria, compartió detalles gráficos por primera vez sobre su sobredosis casi mortal en 2018. El documental, que cosechó decenas de millones de visitas, le dio a Braun la oportunidad de posicionarse una vez más como un salvador. En la película, Lovato dice que buscaron a Braun específicamente porque les hizo sentir seguros. Mientras suena una melancólica música de piano, Braun, con camiseta negra y gorra, dice que tenía pensado rechazar a Lovato como clienta, pero supo que tenía que decir que sí una vez que la cantante empezó a abrir su "corazón y alma". Lovato "no necesitaba un representante", reflexiona; Lovato "necesitaba un amigo".

La película ofrece la perspectiva de que Lovato por fin había dado un giro, en gran parte gracias a la gestión de Braun. Lovato hablaba con aplomo en el documental sobre su decisión de seguir consumiendo hierba y alcohol con moderación. Braun adoptó una postura más comedida, diciendo que este enfoque no era algo con lo que él estuviera "verdaderamente" de acuerdo, pero que lo único que podía hacer era "comportarse como un amigo" y esperar que tuvieran razón.

Cuando Scooter empezó a representar a Demi Lovato, se rodó un documental sobre sus adicciones, y muchos se preguntaron si quizás era demasiado pronto para hablar sobre el tema.
Cuando Scooter empezó a representar a Demi Lovato, se rodó un documental sobre sus adicciones, y muchos se preguntaron si quizás era demasiado pronto para hablar sobre el tema.

Rich Fury/Getty Images

Menos de un año después, Lovato renunció a esa postura, afirmando que "estar sobria es la única manera de estar". Page Six ha publicado que la cantante ha vuelto a estar en rehabilitación. Aunque el cambio y los contratiempos son una parte normal del proceso, dos personas que conocían a Lovato cuestionan si era demasiado pronto para hacer un documental así. "No creo que la película debiera haberse hecho en ese momento. Había más heridas que curar", afirma una de ellas.

"Sus documentales siempre tratan esta narrativa de redención", añade otro allegado a Lovato. En lugar de ser un reflejo honesto de la realidad, la película parece seguir la temática que quiere Braun. "Está demasiado guionizada y meticulosamente elaborada, y nada en ella es auténtico", dice una persona.

Singer indica que Braun "ni siquiera vio el montaje final hasta el día antes de que saliera".

Mientras llevaba a estrellas como Bieber y Grande a lo más alto de las listas de éxitos, Braun también forjaba su propio legado. En 2014 se casó con Yael Cohen, una elegante heredera del sector de la minería a la que conoció tras ver su charla TEDx sobre la fundación de una organización benéfica contra el cáncer. Ambos tuvieron 3 hijos. En una entrevista, Braun dijo que su objetivo era cambiar la industria de la música para que "cuando la gente venga al negocio y diga quién es el tío más malo aquí, vean a alguien que ante todo pone a su familia primero". Entre fotos de la playa con la familia tomando el sol y vídeos de entrenamiento, el Instagram de Braun contiene muchas citas inspiradoras de Marco Aurelio y Maya Angelou.

Braun ha dicho muchas veces que su ídolo es David Geffen, un famoso editor de discos y productor de teatro, y ambos han establecido una relación a lo largo de los años. En 2012, Braun contó a The New Yorker que el consejo que le dio Geffen fue: "Sal del negocio de la música". Braun le ha hecho caso y se ha lanzado a la aventura empresarial a toda velocidad, enriqueciendo su patrimonio con una abultada cartera de inversiones que incluye participaciones en Uber y Spotify.

Braun ha dado prioridad al crecimiento de su empresa de inversiones Ithaca Holdings, sobre cuyo funcionamiento interno no se sabe gran cosa. Cualquiera que repase los nombres de las numerosas participaciones empresariales de Braun detectará una fascinación por la mitología clásica. Ítaca comparte nombre con la mítica patria del héroe Odiseo en La Odisea de Homero, tiene un estudio de cine llamado Mythos, y un eslogan empresarial frecuente es "quemar las naves", un eufemismo para referirse a entrar de lleno en un proyecto, basado en cómo los antiguos griegos prendían fuego a sus propias naves al llegar a costas enemigas. Fundada en 2012, Ithaca creció hasta incorporar bajo su paraguas a SB Projects, la firma de capital riesgo TQ Ventures y la editorial Atlas, así como adquisiciones que incluyen el antiguo sello de Swift, Big Machine.

"Las piezas más importantes de mi negocio no son públicas. Quizá cuente todos los detalles cuando tenga 50 o 60 años", declaró Braun a The Wall Street Journal

Albertina Geller

A medida que su fortuna personal ha crecido, Braun se ha posicionado como un filántropo y magnánimo hombre de mundo, organizando eventos de recaudación de fondos para Hillary Clinton y Kamala Harris y uniéndose a causas como el control de armas. Empezaron incluso a aparecer artículos que decían que importantes miembros del Partido Demócrata querían que Braun se presentara a las elecciones de California. "Estoy pensando en involucrarme más con nuestro liderazgo", dijo a la cadena CBS en 2017.

"Es realmente importante para él ser visto como un buen tipo", explica un periodista que ha tratado directamente con él.

En 2017, Braun asumió un papel principal en la organización y promoción del concierto benéfico One Love Manchester de Ariana Grande dos semanas después de que un ataque terrorista en su concierto matara a 22 personas, saliendo personalmente para presentar a Grande y decir a la multitud de más de 50.000 personas que "el odio nunca ganará" y "el miedo nunca nos dividirá".

Braun en el escenario del concierto One Love Manchester de Grande, en cuya organización desempeñó un papel clave.
Braun en el escenario del concierto One Love Manchester de Grande, en cuya organización desempeñó un papel clave.

Matthew McNulty/Getty Images

Entre bastidores, según algunos, Braun se parece cada vez menos a su imagen de tipo simpático.  "Otros directivos tienen una imagen pública que se corresponde directamente con su comportamiento. Son conocidos como tipos duros, y dicen: 'Soy un hijo de puta, pero soy así porque ese es mi trabajo'", comenta una fuente del mundo del espectáculo. "Ese es el secreto a voces sobre Scooter en la industria. Él personifica la hipocresía al más alto nivel", añade.

Los managers que han tenido relaciones profesionales con Braun han abandonado la actividad sintiéndose quemados, según múltiples compañeros de la industria.

En 2013, Braun comenzó a gestionar la carrera musical de Grande, entonces una estrella de Nickelodeon, con la idea de que trabajara junto a sus otras 2 representantes, Stephanie Simon y Jennifer Merlino en Untitled Entertainment. En febrero de 2016, Grande despidió a Braun, antes de volver a firmar con él unos 7 meses después. En entrevistas posteriores, achacó su marcha a la influencia de "novios de mierda".

Cuando regresó, fue con Braun como único mánager. "No creo que le gustara compartir la representación", dijo una persona que ha trabajado con Grande. Aunque los cambios de dirección son habituales en el sector, esta transición fue especialmente tensa, según 3 fuentes cercanas. Un antiguo empleado de Untitled dijo que Braun acudió a la oficina en numerosas ocasiones para reunirse con Merlino y Simon y que las cosas se pusieron feas. Merlino y Simon acabaron peleando por mantener su puesto.

Cuando regresó, fue con Braun como su único mánager. "No creo que le gustara tener a otras personas de por medio", asegura una persona que ha trabajado con Grande. Aunque los cambios de management son comunes en la industria, esta transición fue particularmente tensa, según tres personas que la presenciaron. Un antiguo empleado de la agencia Untitled afirma que Braun acudió en numerosas ocasiones a la oficina para reunirse con Merlino y Simon y que la situación se puso muy tensa. Merlino y Simon "estaban luchando por cualquier atisbo de llegar a un buen acuerdo al final", dice la ex empleada, señalando que las dos mujeres no pueden hablar al respecto debido a los acuerdos de confidencialidad. "Fue como perder a un hijo".

"Ariana Grande llegó a un acuerdo con Simon y Merlino, en el que mi cliente no participó ni tuvo nada que ver", afirma Singer.

Con el tiempo, las relaciones de Braun con otros mánagers de la industria también empezaron a fragmentarse. En 2013, se le ocurrió la idea de lanzar una coalición de gestión de artistas formada por otros grandes representantes musicales, incluidos sus amigos Brandon Creed (que gestionaba a Bruno Mars) y Troy Carter (Lady Gaga).  Pero las cosas empezaron a torcerse después de que tanto Creed como Carter se separaran de sus mayores estrellas. Los testigos de lo sucedido afirman que Braun se puso en contra de sus antiguos amigos después de que perdieran a sus mayores fuentes de ingresos, y acabó llevando a Carter a los tribunales por lo que Braun describió como una devolución fallida de un préstamo (Carter dijo entonces que "nunca le había prestado ni un céntimo" a Braun y que la disputa era más bien por el precio al que le recompraría su negocio). Aunque Braun había ideado el acuerdo y persuadió a Creed y Carter para que subieran a bordo, "toda la culpa se dirigió hacia ellos", señala una persona al tanto del acuerdo. Braun y Carter resolvieron la operación de manera confidencial en 2019.

Carter y Creed siguen conmocionados por su experiencia con Braun, según personas cercanas. "Él usa la palabra negocio cuando le conviene, y las palabras 'somos amigos o familia' cuando le conviene", dice otra fuente.

Singer, por su parte, señala que fue Braun quien demandó a Carter. También sostuvo que Braun mantiene actualmente "una gran relación" tanto con Carter como con Creed, y remarca que Braun y Carter participaron juntos en una marcha en homenaje a George Floyd en 2020.

Los partidarios de Braun sugieren que sus críticos solo están resentidos por su rápido y poco convencional camino hacia el éxito. Su brillo "hace invisibles a todos los que son un poco más débiles a su alrededor", y eso es difícil de asumir para la gente, "especialmente cuando antes eran los que más destacaban", dice su amigo Matt Graham a Business Insider. Hay en él "un optimismo casi cegador de que todo es posible", añade.

En 2020, Braun, visto en una gala para 'Save the Children' en 2018, dijo a la revista británica 'GQ' que no 'sabía si me sentía cómodo ocupando un cargo público sabiendo la cantidad de ridículo y exposición que recibes', en alusión al conflicto con Swift.
En 2020, Braun, visto en una gala para 'Save the Children' en 2018, dijo a la revista británica 'GQ' que no 'sabía si me sentía cómodo ocupando un cargo público sabiendo la cantidad de ridículo y exposición que recibes', en alusión al conflicto con Swift.

Noam Galai/Getty Images

Para Braun no debería ser un problema aceptar que es un poco gilipollas. La industria discográfica es un negocio despiadado, con una larga historia de tipos duros que hacen el trabajo, y hay una razón por la que el mánager ha llegado tan lejos. 

"Esa es la mierda de ser mánager: siempre eres el malo de la película", afirma Moe Shalizi, representante de algunos DJ de primera fila como Marshmello y Alesso y amigo de Braun.

Pero Braun no solo quiere tener éxito: quiere caer bien. Esta preocupación por las apariencias le ayuda a destacar como representante de los famosos más observados del mundo. También ha hecho que sus compañeros tengan que esforzarse. Después de todo, cuando se tiene todo el dinero y el poder del mundo, ¿a quién le importa lo que la gente piense de uno?

Zuckerberg joven

Durante la elaboración de este reportaje, Business Insider ha podido comprobar de primera mano hasta dónde era capaz de llegar Braun para mantener su imagen pública. Braun se ha negado a hablar en público, pero al principio de la investigación, Business Insider recibió varias cartas amenazadoras del abogado de Braun en Hollywood, Singer, famoso por sus misivas a los periodistas. Singer dice que este reportaje es un intento de "distorsionar" el "duro trabajo, la dedicación y el éxito de Braun en una calumnia difamatoria". Más tarde, después de revisar años de mis publicaciones personales en las redes sociales, así como artículos que había escrito como redactor cultural para la revista New York Magazine, Singer escribió una carta sugiriendo que yo tenía "profundos vínculos con el bando de Taylor Swift", señalando que había escrito "aproximadamente 15 historias positivas" sobre Taylor Swift a lo largo de mi carrera. Singer también ha afirmado falsamente que una vez me invitaron a una fiesta para escuchar a Taylor Swift.

La agresividad en la gestión de la reputación forma parte de la estrategia de Scooter Braun desde hace tiempo, pero puede que ya no le funcione tan bien como antes. "No creo que se pueda fingir ser un buen tío en las redes sociales y, entre bastidores, ser una de las personas más despiadadas del negocio. Este es un negocio muy pequeño. Te quedas sin gente a la que joder", afirma una persona del sector. 

Mientras los conocedores de la industria musical presenciaban de cerca las tácticas de Braun, su reputación pública se mantuvo prácticamente intacta hasta 2019, cuando se enfrentó a Taylor Swift. Por primera vez, se enfrentó a una adversaria que ejercía un control aún más estricto sobre su propia imagen que él sobre la suya.

En 2019, Braun compró el sello de country Big Machine, lo que le dio el control de los derechos de los 6 primeros álbumes de Swift. Ella se puso furiosa. A pesar de todos los años de Braun manejando expertamente a sus clientes, de alguna manera subestimó las profundidades del odio de Swift hacia él, o el furor que ella desataría al dirigirse directamente a su devota base de fans.

Tras la adquisición, Swift arremetió contra su compra como el "peor escenario posible" para su música, acusándole de "acoso incesante y manipulador" contra ella durante años. Los fans de Swift han sido una espina clavada en su costado desde entonces, llegando incluso a enviarle amenazas de muerte a él y a su familia. Después de eso, Braun suplicó que él y Swift "se reunieran y trataran de encontrar una solución", sin éxito. El año pasado, Swift empezó a publicar regrabaciones de sus antiguos álbumes, a las que bautizó como Taylor's Version, con el fin de rebajar el valor de su catálogo original. Fuentes del Financial Times afirman que Braun, que vendió los derechos de Taylor Swift a la empresa de capital riesgo Shamrock en 2020, dijo a los posibles inversores que Swift probablemente no cumpliría sus amenazas de volver a grabar los discos. (La cantante ha dicho a Business Insider que la información del Financial Times es "falsa").

Ser pintado como un villano de la industria fue duro para Braun, según personas cercanas a él. Después, cuando le preguntaron por sus aspiraciones políticas, dijo que, aunque había pensado en ocupar un cargo público en el pasado, ya no estaba en sus planes. "Hace poco fui atacado muy públicamente por alguien a quien no conozco, alguien que se negó a mantener una conversación conmigo", declaró a la revista británica GQ en 2020. "Lo que sí me enseñó es que si mis hijos fueran adolescentes, si fueran un poco mayores, esto podría haber sido muy duro para ellos. Y no sé si me sentiría cómodo estando en un cargo público sabiendo el grado de exposición y escarnio al que te enfrentas", contó.

En 2021, Braun anunció que había vendido Ithaca a Hybe, el gigante surcoreano del entretenimiento detrás de la boy band BTS, por más de 1.000 millones de dólares (cerca de 1.000 millones de euros). Los ingresos totales de Ithaca en 2020 fueron de algo menos de 122 millones de euros, según una auditoría financiera realizada por PricewaterhouseCoopers y recogida en archivos financieros públicos en Corea. El precio de compra fue casi 10 veces superior a los ingresos de la empresa, un tipo de valoración que suele darse a las startups tecnológicas de rápido crecimiento.

El conglomerado surcoreano de entretenimiento Hybe compró Ithaca Holdings, de Braun, por más de 1.000 millones de dólares en 2021.
El conglomerado surcoreano de entretenimiento Hybe compró Ithaca Holdings, de Braun, por más de 1.000 millones de dólares en 2021.

Justin Shin/Getty Images

Aún está por ver si la empresa de Braun llega a valer lo que ha costado, pero si su objetivo era convertirse en David Geffen, este parece un paso en la dirección correcta. La venta le dio la oportunidad de separarse del drama con Swift y centrarse en nuevos horizontes. (The Carlyle Group, cuyo nombre había sido arrastrado por el fango por Swift, se desprendió de su participación en Ithaca).

Pero entre bastidores de la multimillonaria adquisición, la reputación de Braun seguía sufriendo golpes. A raíz del Swiftgate, se convirtió en el enemigo público número 1 en muchas comunidades de fans digitales, que se lanzaron a repetir como loros el estribillo "el diablo trabaja duro, pero Scooter Braun trabaja más duro".

 

El pasado mes de junio, Braun y un antiguo socio, Peter Comisar, presentaron sendas demandas judiciales. En la demanda de Comisar, por valor de 185 millones de euros, afirmaba que, en "un acto de arrogancia escandalosa", Braun incumplió su compromiso de financiar un fondo de capital privado para cuya gestión había contratado a Comisar. Añadió que cuando Braun "abandonó" el proyecto en 2018, el mánager musical advirtió a Comisar que no litigara amenazándolo con una campaña de desprestigio. Poco después, Braun "convenció al fundador y CEO" de otra empresa para acusar falsamente a Comisar de racismo, según la demanda (Singer califica esto de "absurdo y ficticio").

La petición de arbitraje de Braun, presentada horas antes ese mismo día, decía que buscaba la intervención judicial para poner fin a lo que calificaba de "amenazas ilegales, extorsivas y oportunistas de Comisar contra él". En la demanda se describía a Comisar como un "antiguo socio sin escrúpulos" en busca de un "nuevo e inmerecido cobro" y se afirmaba que Comisar era un "completo fracasado" incapaz de recaudar los fondos esperados de los inversores.

Mientras Comisar quería llegar a un acuerdo público en los tribunales, Braun abogó por mantenerlo en privado. "La amenaza de Comisar de presentar el proyecto de demanda ante los tribunales era una estratagema evidente para intentar manchar públicamente la reputación de Braun", decía la demanda. En septiembre, el juez ordenó que el procedimiento continuara a puerta cerrada.

Las relaciones de Braun con sus clientes también han sufrido. En septiembre, Braun perdió a The Kid Laroi, un nuevo cliente estrella cuyo dueto con Bieber era la canción más grande del mundo en ese momento. "Es vergonzoso. A Kid Laroi no hay que perderlo", comenta un experto de la industria musical.

El verano pasado, Braun anunció que él y su esposa se divorciaban en medio de rumores de un romance con Erika Jayne, estrella del reality show estadounidense Real Housewives of Beverly Hills, algo que ella negó en el programa. Singer dice que Braun sólo vio a Jayne "una vez en su vida, en un acto político al que ambos asistieron. No se conocen". Varias personas comentan que habían oído que la relación de Braun llevaba un tiempo en la cuerda floja; incluso los periodistas habían estado llamando para hacer preguntas.

Braun y su exmujer, Yael Cohen Braun. Días antes de anunciar su separación, Braun publicó un adorable mensaje en Instagram proclamando que 'la aventura no ha hecho más que empezar'.
Braun y su exmujer, Yael Cohen Braun. Días antes de anunciar su separación, Braun publicó un adorable mensaje en Instagram proclamando que 'la aventura no ha hecho más que empezar'.

Michael Kovac/Getty Images

Braun se tomó "un tiempo para ocuparse de su vida personal" cuando atravesaba problemas matrimoniales, según Singer, dejando que otros se ocuparan de los asuntos en su nombre. Según otra fuente, un artista con el que Braun firmó en 2020 se sintió abandonado durante este tiempo. La persona comenta que Braun inicialmente le dijo al cantante: "Llámame en cualquier momento, siempre estaré ahí para ti, lucharé por ti, pondré todo mi poder a tu disposición". Sin embargo, el artista nunca volvió a saber de Braun directamente en el año que permanecieron con SB Projects.

Mientras su matrimonio se desmoronaba, Braun hacía todo lo posible por preservar la imagen de matrimonio perfecto. La noticia de su separación se conoció el 10 de julio. Apenas 4 días antes, Braun había publicado una foto de ellos bailando en su boda y deseado a su esposa un feliz aniversario. "La aventura no ha hecho más que empezar", escribió.

Las personas que han tratado con Braun en los últimos años describen a una persona consumida por su propia visión de sí mismo, que persigue tanto el dinero y el poder que ha perdido de vista todo lo demás.

"Las personas con el problema de adicción más grave nunca entenderán lo absurdamente poderosa que es la adicción a la fama y al poder", indica una persona que ha trabajado con Braun. "Es la adicción más perversa, malvada y desastrosa que se te pueda ocurrir. Puedes hacer lo que quieras, cuando quieras. Y ese tipo de poder, una vez que lo tienes, es lo más parecido a algo imposible de abandonar", señala.

Al igual que ha hecho con sus artistas, Braun lucha por recuperar la confianza del público. Lleva mucho tiempo preparando su propio cambio de imagen. En junio, unas semanas antes de que se anunciara su divorcio, hizo un podcast de una hora con Jay Shetty, coach vital y antiguo monje hindú. Más tarde dio una entrevista a Gentleman's Journal. Estas entrevistas describen  a Braun como una figura imperfecta pero simpática, consciente de sus debilidades, que admite sus errores y se esfuerza por mejorar. Pero nunca dice exactamente cuáles han sido esos errores.

Durante la entrevista con Shetty, en la que se tratan temas como la reencarnación, los traumas, los privilegios y las heridas psíquicas, Braun dice que se ha inscrito en el Proceso Hoffman, un "retiro de una semana de duración" muy popular entre los famosos en crisis, después de experimentar algunos de los "pensamientos más oscuros" de su vida. "Sentía que no estaba presente en mi vida y que las personas que me querían se sentían heridas. Y no podía arreglarlo, y yo soy un solucionador, y como no podía arreglar las cosas empecé a entrar en una espiral", explica Braun a Shetty. "Llevaba tanto tiempo jugando a esa partida de ajedrez que el tablero se me estaba escapando", añade.

Ahora Braun, como muchas de las estrellas a las que moldeó, está listo para su segundo acto. "Estoy empezando a sentir empatía por mí mismo por primera vez", dice. Incluso le ha confesado a Shetty que ha salido del Proceso Hoffman con nuevos ánimos y un nuevo tatuaje, "LOVE MORE", en el pecho.

Pero a diferencia de los ídolos adolescentes cuyas carreras ha moldeado Braun, el éxito de Braun nunca ha dependido de la adulación de las masas. Y si es capaz de olvidarse de eso, quizá pueda aceptar por fin lo que muchos ven cuando le miran: que en su trabajo, el miedo sigue siendo un arma mucho más poderosa que el amor.

"No me gustaría que me representara. Y en otros aspectos, tal vez me gustaría que me representara, porque consigue contratos de locura para sus clientes. Es como si dijeras: 'Es un pedazo de mierda, pero es mi pedazo de mierda'", sentencia un creativo musical.

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