Estos son los sectores, empresas y productos españoles más afectados por la guerra en Ucrania

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Destrozos por la guerra en Ucrania

REUTERS/Viacheslav Ratynskyi

La principal consecuencia de una guerra, por supuesto, son las muertes. Pero un conflicto bélico como la invasión rusa de Ucrania genera una miríada de derivadas. Entre ellas, la notable afección a las exportaciones e importaciones. Una problemática que se asienta en 2 patas básicas: la detención de las rutas comerciales y el aumento en los precios de la energía y del petróleo.

El precio de referencia del gas natural en Europa ha subido un 174% en 2022, un crecimiento que se ha acelerado en los últimos días a raíz del comienzo de los ataques rusos.

Desde la Unión Europea (UE) saben que han de tomar medidas con urgencia para tratar de abaratar este coste. De hecho, Bruselas está estudiando la propuesta realizada por España en octubre de 2021 (y rechazada en su momento) para sacar el gas del pool eléctrico

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Eso supondría modificar el sistema de fijación de precios, actualmente marginalista, para que la última tecnología que entra no sea la que marque el precio de todas, sino que se haga una media. 

José Manuel Puigcerver, profesor de Economía Internacional en EAE Business School, asegura en declaraciones a Business Insider España que la alternativa planteada por España es “mucho más razonable” que la metodología utilizada en la actualidad. 

Sin embargo, tiene dudas de que la UE finalmente vaya a ponerla en práctica: “No sé si lo hará, pero no me extrañaría, porque últimamente nos está dando bastantes sorpresas, por ejemplo, la respuesta unánime en contra de Rusia, cuando se preveía cierta división”.

Lo que sí tiene claro es que, o se modifica el sistema, “o será prácticamente imposible bajar los precios a corto plazo”. 

¿Y si Rusia corta el grifo?

Anejo al problema de los precios está el de la posibilidad de que Rusia decida dejar de exportar gas a Europa. Algo que no sólo afectaría a los países en el Viejo Continente, sino también a la propia Rusia, puesto que dejaría de obtener pingües beneficios por la operación. 

Actualmente, Rusia proporciona alrededor del 40% del gas que consume Europa, porcentaje que es mayor en los países del centro y del este del continente.

España no se vería demasiado afectada si se produce un parón en el suministro: únicamente un 10,43% de todo el gas que importa tiene este origen. Los mayores proveedores son Argelia (29,05%), Estados Unidos (15,87%) y Nigeria (12,09%).

Nada que ver, por ejemplo, con Alemania, que importa de Rusia el 55,19% del gas que consume

El precio del petróleo ha subido un 45,5% en 2022

Si el gas es un problema, uno de similar magnitud es el petróleo

El Brent, precio de referencia para Europa, acabó el año en torno a los 70 euros por barril, mientras que este viernes 4 de marzo ha escalado hasta los 118 dólares: ha subido un 45,5% en lo que va de año. 

La dependencia de España tampoco es gigantesca, puesto que Rusia es el octavo proveedor de crudo de España, por detrás de Nigeria, México, Libia, Kazajistán, Estados Unidos, Arabia Saudí e Irak. 

Para Puigcerver, la situación tampoco invita a ser optimistas en el corto plazo. “Es un producto con una demanda muy rígida y difícilmente sustituible”. 

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Europa, apunta el experto, está buscando alternativas en Noruega, Catar o incluso Estados Unidos, “pero será imposible obtener tanto petróleo como nos proporciona Rusia”. 

Sí estima el profesor de EAE Business School que a largo plazo la UE tiene una gran ventaja, “ya que es el primer bloque económico que se ha dado cuenta de que las renovables son el futuro”. 

Puigcerver confía en que esto sea “un acicate para combatir la dependencia crónica de terceros que tenemos en este sector tan estratégico”.

¿Cuáles son los sectores más afectados por la guerra en Ucrania?

Los altos precios afectarán al bolsillo del ciudadano, que verá cómo satisfacer sus necesidades básicas se encarece. 

Pero también, obviamente, causará un importante perjuicio a las empresas. A este daño, además, hay que sumarle la afección sobre las exportaciones e importaciones, que se multiplicará si las rutas comerciales se siguen limitando por el conflicto. 

En 2021, según datos del ICEX, España exportó productos a Rusia por valor de 2.213 millones de euros. Esa cifra representa un 0,7% de las exportaciones totales (316.609 millones de euros).

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Los productos más proveídos por España a Rusia, y, por ende, los que más se verían afectados, son la confección femenina (292,4 millones de euros); los equipos, componentes y accesorios de automoción (190,8 millones); los minerales metálicos y no metálicos, excepto cobre y cinc (111,3 millones); los automóviles (107,3 millones), y las materias primas y semimanufacturadas de plástico (83,7 millones). 

Respecto a las importaciones de Rusia a España, se fueron hasta los 6.033 millones de euros, es decir, el 1,8% del total de todas las importaciones de España a lo largo del año pasado (342.787 millones).

En este capítulo los sectores más afectados son combustibles y lubricantes (5.048 millones de euros); productos de fundición de hierro (221,9 millones); química inorgánica (93,8 millones); protección de cultivos (89,1 millones), y residuos de la industria agroalimentaria (57 millones).

¿Qué exporta España a Ucrania?

Respecto al otro país en conflicto, España realizó exportaciones a Ucrania en 2021 por un valor total de 681,7 millones de euros. Mientras que las importaciones fueron de 1.547 millones. 

En el ICEX no especifican cuáles fueron los sectores de los productos más importados, pero sí hacen esta distinción con las exportaciones: automóviles (91,8 millones de euros), combustibles y lubricantes (48,6 millones); pescados congelados (32,1 millones); confección femenina (31,1 millones), y otros productos químicos (28,2 millones de euros).

La alimentación también se verá muy afectada 

A los sectores apuntados anteriormente, hay que unirle el de la alimentación. Francisco Aranda, presidente de UNO, la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España, explica que “la alimentación puede verse afectada porque la guerra enfrenta a 2 países muy relevantes en la producción de cereales como el trigo, el maíz, el centeno o la cebada, que están presentes en numerosos productos comestibles, tanto para la nutrición humana como animal. De hecho, Rusia es el primer país en exportaciones de trigo, mientras que Ucrania suministra el 35% de todos los cereales que entran en la Unión Europea”.

Se refiere también a los sectores de la automoción, la tecnología y el energético como los otros más damnificados por la guerra en Ucrania.

Para Aranda, resulta "desincentivador" que aquellas compañías que optaron por la descarbonización a través de esta energía, estén ahora padeciendo una situación crítica en los precios por causas "completamente ajenas" a las empresas. 

Desde UNO alertan de que la dimensión del problema de aprovisionamiento se determinará en función de la duración e intensidad de la guerra: “Esta circunstancia, así como la tensión en la cadena de suministro que llevamos padeciendo desde hace 2 años, está provocando la transformación hacia una cadena de suministro más corta, más próxima al cliente final y que no esté basada básicamente en costes, sino en eficiencia y garantía de aprovisionamiento ante situaciones imprevistas. La interrupción de un sólo eslabón de la cadena de suministro puede provocar el parón completo de la producción; por lo tanto, podemos afirmar que la logística ha pasado a ser un elemento estratégico de las empresas”.

Hay 131 empresas españolas en Rusia y 27 en Ucrania

Las empresas españolas dedicadas a los sectores comentados serán algunas de las afectadas por las subidas en los precios del gas y del petróleo y por el conflicto bélico. 

También supondrá, obviamente, un importante quebranto para las empresas españolas que están establecidas en alguno de los 2 países en conflicto.

Hay 131 empresas españolas establecidas en Rusia (de nuevo a tenor de lo indicado por ICEX). Entre ellas, algunas tan conocidas como Acerinox, Fagor, Iberia, Indra, Inditex, Joyeria Tous, Lladró. Melia, Repsol o Roca. 

Muchas menos compañías tienen sede en Ucrania. 27 en total con nombres como Inditex, Lladró, Mayoral, Roca o Teka.

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