El tiroides es una glándula con forma de mariposa que se localiza en la parte anterior del cuello, delante de la laringe y justo debajo de la nuez de Adán. Produce una serie de hormonas que intervienen en numerosas funciones del organismo. Regulan la temperatura corporal, la quema de calorías, el ritmo cardíaco o la presión arterial.

Como cualquier otra parte del cuerpo, es susceptible al cáncer.  En España se estima que en 2023 se diagnosticarán 6.084 nuevos casos de cáncer de tiroides, 1.433 los sufrirán los hombres (23,5%) y 4.651 las mujeres (76,5%).  Es más frecuente en mujeres entre 30 y 50 años, estima la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Si bien no se conocen las causas exactas que pueden motivarlos, este tumor está asociado a varias enfermedades hereditarias. 

De acuerdo con la SEOM, el carcinoma medular, que presenta una forma familiar en un 25 % de los casos. No obstante, este es el tipo más raro de cáncer de tiroides. La mutación en el gen conocida como oncogén PTC es responsable entre alrededor del 10% al 30% de los cánceres de tiroides papilares, y un porcentaje mayor de estos cánceres en niños están asociados con la exposición a la radiación, apunta la Asociación Estadounidense del Cáncer.

Entre sus factores de riesgo también está una dieta baja en yodo, capaz de causar tumores papilares y foliculares.

Una tos que no cesa, un síntoma fácil de ignorar 

La mayoría de los tumores de tiroides no suele dar ningún síntoma. En ocasiones, cuando lo hacen, su forma de manifestarse podría pasar desapercibida.

Una mujer de 54 años experimentó tos crónica durante 6 meses hasta que finalmente le diagnosticaron un tumor en la glándula tiroides. La paciente, de Malasia, había descartado su síntoma como algo mucho más inofensivo, pero acudió al médico al empezar a toser sangre. 

Se trata de "un caso inusual de carcinoma papilar de tiroides en el que la tos crónica y la hemoptisis fueron los síntomas predominantes", escribieron los médicos sobre el informe del caso publicado en el American Journal of Case Reports.

La  hemoptisis supone la expulsión de sangre del aparato respiratorio y es común en pacientes con cáncer de pulmón, bronquitis y neumonía.

La mujer no tenía fiebre, dificultad para respirar ni otros síntomas. Tampoco se encontraron hinchazón ni bultos en el cuello. No tenía antecedentes de exposición a la radiación ni antecendentes familiares con cáncer de tiroides.

"Este informe enfatiza la importancia de considerar el carcinoma papilar de tiroides al evaluar la hemoptisis en el ámbito de atención primaria, ya que la detección y el tratamiento tempranos darían como resultado un mejor resultado", concluyen.

Síntomas del cáncer de tiroides

Un bulto en la parte anterior del cuello "que puede ser visible o palpable" puede hacer sospechar de un cáncer de tiroides. 

En estados avanzados este tumor también puede manifestarse con síntomas que no suelen asociarse a un cáncer. Esto incluye dificultad para tragar, dolor en la parte anterior del cuello o ronquera por afectación indirecta de las cuerdas vocales, matiza la SEOM.

La buena noticia es que suele ser un tumor con buen diagnóstico. La supervivencia global a 5 años está en torno a 96,9 %, siendo 99,7 % para estadios localizados y de 57,8 % para estadios avanzados.