Adiós al mito: sudar mucho durante el ejercicio físico podría significar que estás en mejor forma física, según una experta en sudoración

Persona haciendo ejercicio.
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  • Es un error muy común pensar que cuanto más sudas, más efectivo es el entrenamiento, pero según un científico especializado en sudoración, hay muchos factores que afectan la cantidad de sudor que se produce.
  • Es cierto que el esfuerzo genera sudor, pero la genética, la masa corporal y los factores ambientales influyen en la sudoración del entrenamiento.
  • Las personas muy en forma, especialmente las que entrenan deportes de resistencia, sudan más.
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Si alguna vez has terminado un entrenamiento y te has sentido decepcionado por no estar empapado en sudor, no estás solo. 

Muchas personas consideran que sudar mucho es un signo de ejercicio bien hecho. Pero no es necesario sudar para hacer un buen ejercicio, según la doctora Lindsay Baker, experta en sudoración y científica principal del Gatorade Sports Science Institute.

Baker ha comentado a Insider que son muchos los factores pueden influir en la sudoración en general, y la investigación sobre cómo y por qué las personas sudan puede ofrecer información valiosa sobre cómo el cuerpo humano se adapta al ejercicio y se recupera después.

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Las investigaciones sugieren que cuanto más se ejercita un atleta, en particular realizando actividades aeróbicas como correr, más sudoroso tiende a estar.

"En igualdad de condiciones, cuanto más entrenamiento de resistencia hagas, más sudarás y también empezarás a sudar antes", apunta.

Prestar atención a cuánto sudas ofrece información sobre tu nivel de condición física general y te ayuda a prepararte para un entrenamiento agotador y recuperarte más rápidamente después.

Sudar menos en un entrenamiento no es necesariamente motivo de preocupación

La intensidad es solo un factor de cuánto sudas. En general, cuanto más esfuerzo haces, más calor genera tu cuerpo, lo que hace que este produzca más sudor, según Baker.

Eso es porque el sudor funciona como el sistema de enfriamiento del cuerpo. Cuando comienza a calentarse, durante el ejercicio o de otra manera, sus glándulas sudoríparas producen líquido en la superficie de la piel. A medida que ese líquido se evapora en contacto con el aire, utiliza energía en forma de calor de la piel, lo que ayuda a estabilizar la temperatura corporal.

Pero cuánto sudas se basa en factores personales como la genética, el género y el peso. Las personas con más masa corporal, por ejemplo, tienden a sudar más, ya que se requiere más esfuerzo para mover una masa más grande que para una persona más pequeña.

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Las condiciones ambientales como la temperatura del aire y la humedad también determinan la rapidez con la que se evapora el sudor y, por lo tanto, cuánto sudor ves en tu cuerpo.

"La visibilidad del sudor en la piel depende de muchos factores", explica Baker. "Afuera, en condiciones secas y ventosas, podrías estar sudando mucho, pero no necesariamente lo notarías."

Dependiendo de estos factores, es posible que hagas ejercicio sin sudar mucho. Esto no significa necesariamente que no hayas trabajado duro o que estés deshidratado.

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Del mismo modo, no hay necesidad de alarmarse si sudas mucho. Al investigar a cientos de atletas, Baker descubrió que la cantidad promedio de sudor es de aproximadamente un litro por hora, pero que puede variar ampliamente.

Entonces, si bien la sudoración es una forma de juzgar la calidad de tu experiencia entrenando, no es el único factor.

Las personas en forma tienden a sudar más, ya que sus cuerpos se adaptan y pueden realizar entrenamientos de mayor intensidad

Accesorios deportivos.
Insider

La cantidad de sudor también está determinada por la experiencia física que tengas, particularmente con el entrenamiento de resistencia, según Baker.

Esto se debe a que el cuerpo aprende a anticipar un entrenamiento inminente tan pronto como comienzas a calentar y entra en acción para comenzar a enfriarte produciendo sudor.

"Si se ha adaptado al ejercicio, su cuerpo responde volviéndose más capaz de regular su temperatura corporal al comenzar a sudar más pronto y más para que pueda disipar el calor y mantener la temperatura central en un nivel seguro", añade Baker.

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Los atletas bien entrenados también pueden mantener niveles más altos de intensidad durante su entrenamiento, lo que también genera más sudor, explica.

Los atletas más sudorosos son corredores de resistencia, pero los jugadores de fútbol americano están en un cercano segundo lugar, ya que el deporte requiere equipo pesado y algunos roles, como los defensas, requieren una mayor masa corporal.

Independientemente de cuánto sudes, no olvides hidratarte

Un efecto secundario de la sudoración es que pierdes líquidos y electrolitos (minerales esenciales para la salud, como el sodio y el potasio), que luego debes reponer o corres el riesgo de deshidratación.

La forma más sencilla de controlar la hidratación es a través de la orina. Si es de color oscuro o poco frecuente, es probable que no estés bebiendo suficiente agua.

Una solución es ser proactivo y empezar a beber antes de hacer ejercicio.

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"Muchos atletas no piensan en beber e hidratarse durante la jornada hasta que es demasiado tarde y tienen que ponerse al día", explica Baker. "Es realmente importante pensar en la hidratación las 24 horas del día, los 7 días de la semana y comenzar el ejercicio con el pie derecho, estando hidratado".

La cantidad que sudas importa aquí. Baker cuenta que puedes medir cuánto estás sudando pesándote antes y después. Si pesas menos, eso indica que necesitas beber más líquidos para reemplazar lo que has perdido en el proceso de sudoración.

Comer un refrigerio salado junto con tu bebida después del ejercicio también puede ayudarte a reemplazar los electrolitos, para que evites efectos secundarios como fatiga excesiva y calambres musculares.

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